Mostrando entradas con la etiqueta soledad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta soledad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de octubre de 2013

Silencio absoluto.


 

Silencio absoluto en el valle, ni los pájaros cantaban.

Por la vereda abrupta aquella mujer caminaba. 

Unos folios en blanco en sus manos, que el viento zarandeaba.

Y en el Cielo mil nubes traviesas al escondite jugaban.

 Cansada se tumbó en la vereda quedando su cuerpo

 Pegado a la tierra, que la acunaba como a una niña pequeña.

La regó con su llanto, le contó sus penas de amor

Y aquella terrible pesadilla que la trastornó.

 Todo era silencio, quietud y misterio, el monte espiaba…

A lo lejos, unas campanadas llamaban a duelo.

El ocaso apareció de improviso, los folios en blanco gritaban.

Las vacas mugían, y los corderos volviendo al redil, lloraban.

 Sus ojos miraban sin ver, ni la grandeza de Dios

Y cerrándolos dulcemente a su lado voló...

 

Encarna Recio Blanco.





viernes, 28 de junio de 2013

Necesito la calma del mar...


 Necesito la calma del mar.

Aire limpio para respirar.

Encontrarme contigo y conmigo

En la soledad.

Con la distancia me encaro.

Con el silencio me alío.

Lejos del mundo y de todos hoy…

Me despido.

 

Encarna Recio Blanco.



miércoles, 29 de mayo de 2013

La plaza llora...



 La plaza llora está noche.

Tras de mis cristales

 Oteo sus lágrimas.

Mil preguntas en mi mente

 Se amontonan

Y Dios…

¡Sin contestarlas!

 

Encarna Recio Blanco.




domingo, 28 de abril de 2013

Vivo sola...


 Vivo  sola, a mi manera

Sin amos ni cuentistas por el medio.

Más loca que una cabra, pero…

Por la senda de la injusticia,

 Nunca me pierdo.


Con buena leche y pocos cuernos

A ninguna manada pertenezco

Cuando paso, las sabandijas me miran

Y salen corriendo.


Si la locura es vida…

Un buen trago cada día saboreo.

Me emborracho con la miel de un panal

Y me bebo el néctar de tu aliento.


Sin centinela a la puerta no tengo miedo

Sigo desgranando verso, tras verso

Que me alimentan,

Como el mejor de los  manjares

  Mi alma y mi cuerpo.


Con lluvia, con Sol y con viento,

Me visitan  Ángeles del Cielo

Y les invito a un buen  festín

Con las poesías que salen

 De mi horno… ardiendo.

  

Encarna Recio Blanco.

  

viernes, 21 de diciembre de 2012

Es para mí muy difícil






Es para mí muy difícil decir: ¡Feliz Navidad!
 ¡No lo puedo pronunciar! Y mira que mis deseos para todos, rebosan amor y Paz. Es tan duro el entorno, tan negro y con tantas espinas, que me parece imposible adornarlo, con neones de mentiras. Es muy fácil que pongamos el árbol de Navidad en casas que están heladas, sin amor ni caridad.

Con los padres cada uno por su lado, con los hijos asustados en mesas doradas sin besos y sin abrazos. Muchos seres humanos se han quedado sin sus casas,
sin trabajo, sin cobijo, sin esperanzas, en el banco de la plaza preparan su Noche Santa.

Miles de manos paradas buscando un trabajo,  manos tendidas pidiendo justicia, muchos mayores que solos, pasarán la noche, tal vez, bajo un puente o en residencias malditas.

Muchos hijos al refugio de sus ancianos padres que cobrando una miseria, hacen que sus hijos coman, en las Navidades.

Niños que son pistoleros matando a sangre fría, a ángeles de la tierra, que en escuelas se escondían. Hombres y mujeres que se estrellan contra las aceras frías, cuando ya no ven salidas, cuando ya no pueden más vivir tanta tropelía.

Droga, humo, huellas, estafas, bancos sin fondos, hombres con coronas de perlas en la frente y las cabezas vacías. Parlanchines en los hemiciclos cual payasos  acuerdan recortes, mientras que sus bolsas las tienen repletas, o en paraísos fiscales, sin tener que rendir cuentas.
  
A los que rigen el Mundo un mensaje les doy (aunque nunca llegue a ellos), Se lo mando con la brisa, y les pido ¡Por Dios! Que paren tanta ignominia y se haga justicia.

Sería muy larga la lista y no os la quiero recordar, para deciros amigos que este año yo no probaré el champán.
No quiero con ello que sigáis mi ejemplo, cada uno es muy  libre de seguir sus mandamientos.

¿Que yo pronuncie Feliz Navidad?

Encarna Recio Blanco















sábado, 19 de mayo de 2012

Tengo visita...






Tengo visita esta noche
llegó a mi casa la Soledad
y se sentó a mi lado
sin querer hablar

                                                                                             
La invito a una copa

y no me contesta,
pero se la bebe

como una viciosa.


Descarada mira

lo que estoy haciendo

sin darle importancia

si escribo, o si leo.


Se ríe descarada

leyendo mí obra

y por un momento,
se agita en la sombra.


Me pide otro trago

ya más relajada,
pero sin decirme

ni una palabra.


La digo que es tarde

que  quiero dormir

 y se hace la loca

sin quererse ir.


Pues ahí te quedas

le dije furiosa.
Con estas visitas…

¡Mejor estoy sola!

Encarna Recio Blanco











Ir a descargar



domingo, 12 de febrero de 2012

La luna...





La luna  se ríe  ésta noche
de mi  desconcierto,
no sé si es de día
o está amaneciendo.

No sé si estoy viva
o vivo muriendo.
Lentas las horas
se van recogiendo.

Detrás de mi celosía
oteo la calle
sólo veo a un borracho
con su desastre.

Quiero escribir...
Pero no sé a quién
no tengo lápiz
ni papel.


  Encarna Recio Blanco



Ir a descargar

sábado, 13 de septiembre de 2008

No tengo ni una gana de más


No tengo ni una gana de más

Ni  un ansia de menos.

Estoy sola en éste andén sin billete

Y sin destino fijo, sin equipaje

Y sin abrigo.

No tengo ni a un perro de amigo

Ni a otro vagabundo que se haya perdido

Ni a un cura que vaya rezando

Un místico ritual.

Ni a un soldado con su fusil

Para poderlo robar

Ni a una vieja solitaria.

Ni a un gitano y su cantar.

No tengo nada y me sobran

Aún las ganas de amar.


Encarna Recio Blanco

 



sábado, 21 de junio de 2008

El alma tengo aterida...



El alma tengo aterida

Mi corazón con dolor

Las manos llenas de heridas

De escribir tanto al amor.

 Bulle la calle y estoy sola

Nadie me dice ni adiós

Un perro que se ha perdido

Me sigue sin condición.

Las campanas de la iglesia

Tienen un sonido extraño

Y las viejas con mantillas

En el duelo van llorando.

Ya las luces de neón

Empiezan a saludarme

Y por los Cielos la brisa

Me dice que se hace tarde.

Yo me río descarada

Y sigo en mí deambular

¡Se me hizo tarde parir!

Lo demás… ¿Qué importa ya?

 

Encarna Recio Blanco.



domingo, 1 de junio de 2008

Pobre de mi alma



Pobre de mi alma que sola se queda
Que penas enormes tiene que cargar
Acoge la gracia del que mucho ama
Porque la desdicha ya nos llegará

Que mala la noche que cae con la aurora
Que tristes los necios que van a buscar
Que amargos momentos estando tan sola
Encontrar refugio en la vanidad

Abrigo de parcos molinos al viento
De locos guerreros que cuerdos no están
Rompiendo el momento más perecedero
Cubriendo de tinta esta gran verdad

Caprichos divinos que fueron eternos
Caminos inciertos que llegan al fin
Capítulos blancos en libros vacíos
Mentiras sin nombre anhelos¡ dormid!

Que no me despierten los malos presagios
Que con su llegada  los apartaré
Si vienen despacio y nos los oyera
Seguro que pronto yo los notaré

Me has hecho valiente y cobarde
De la triste paja hierro convertí
Lograste que el viento rozara mi cara
Pero no se cierra esta cicatriz

hoy pido a las ninfas que escuchen mi llanto
Que laven mi rostro y alejen mi mal
Despojos humanos quedaron al viento
Y en este momento me quiero marchar.

Pobre de tu alma que sola se queda
Que malos presagios le podrán pasar
Tú empezaste el juego del loco maníaco
Yo me marcho ahora ya no puedo más.

 

Encarna Recio Blanco.



martes, 8 de abril de 2008

Palabras que van al viento...


Palabras que van al viento
Y del viento algún lugar
Manecillas que se paran
En relojes que no van.

Maldigo cada momento
Maldigo mi soledad
Todas las noches en velas
Que paso cuando no estás.

Te maldigo por quererme
Maldito mi corazón
Malditos todos los besos
Maldigo mi sin razón.

Maldita mi mente a veces
Que no para de lidiar
Con esperas sin llegadas
De un tren, que estancado está.

Maldeciré a los mares
Que no veremos jamás
La casa que compartimos
En mitad de un vendaval.

Maldigo las ilusiones
Que no se harán realidad.
Hoy te he visto y veo en tus ojos
Que muy pronto partirás.

 

Encarna Recio Blanco.