No
tengo ni una gana de más
Ni un ansia de menos.
Estoy
sola en éste andén sin billete
Y sin
destino fijo, sin equipaje
Y sin
abrigo.
No tengo ni a un perro de amigo
Ni a
otro vagabundo que se haya perdido
Ni a un
cura que vaya rezando
Un
místico ritual.
Ni a un soldado con su fusil
Para
poderlo robar
Ni a
una vieja solitaria.
Ni a un
gitano y su cantar.
No tengo nada y me sobran
Aún las
ganas de amar.
Encarna Recio Blanco