No quiero cambiar tu vida
Ni tu tiempo, ni tu espacio
Ni la triste letanía de tus fracasos
No quiero ir a tu rumbo
Ni estar en tu brújula de estaño
Ni en esas horas perdidas donde te regodeas
Entre muñecas de trapo.
No quiero una noche de pasión
Ni un anillo en mi dedo reluciente
Ni unos besos a deshoras en cualquier farola
Ni oír tu risa falsa, cuando sé qué lloras
Sé que tienes celos del aire que respiro
Y tú tan solo escoltado
Por los dolores que te prodiga el silencio
Y la soledad que te habita
No quiero verte con el antifaz
De esa felicidad ficticia.
Ni con el diploma de perdedor
En la cruzada de tu vida
Si nunca entendiste mis silencios
No puedes comprender
Lo que te digo.
Los que pensaron fueron sabios
Los que actuaron héroes
Y los que no hicieron nada
Vagan sin ser ni sentir
En el fondo de sus almas.
Encarna Recio Blanco