Mostrando entradas con la etiqueta locura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta locura. Mostrar todas las entradas

domingo, 31 de mayo de 2020

Este confinamiento me ha vuelto loca.



 Este confinamiento me ha vuelto loca.

Haciendo de todo, a todas horas.

Más loca de lo que estaba

A veces, reía, y otras veces, lloraba.

 

Cuando mi mollera se atascaba,

Dejaba de escribir y me maquillaba

Para irme a la nevera y sacar un par de huevos

Que en la sartén se reían de mi desconcierto.

 

Después descubrí, que hacer collares

Me serenaba y con hilos de seda

Los enristraba…los enristraba.

Esa fue mi perdición desde aquel día

Llevo hechos cuatrocientos veintidós.

 

Si no os lo creéis ahí va la foto

Los voy a poner a la venta

En la puerta del ambulatorio.

Si me faltaba una perla ponía un garbanzo

Que pintaba de rojo con mi barra de labios.

 

Después, me ponía a coser sin tener idea

La aguja y el dedal salían de mis dedos,

Por petenera.

Limpiaba, barría, fregaba y cuando me cansaba,

De ensartar collares y escribir chorradas.

 

Me volvía al ordenador con la mente llena

De musarañas y al ver las noticias, me cabreaba

Ponía la televisión y me indignaba

Al ver a los gobernantes  berreando

Como si fueran fieras humanas.

 

De ver que en el mundo el hambre pulula,

Sin que nadie haga nada para el que mendiga.

¡Ay! Ya echa un desastre en la madrugada

Me quité el maquillaje y me acicalé el alma.

 

Encarna Recio Blanco.






lunes, 11 de febrero de 2019

Y aquella noche me volví loca...


Y aquella noche me volví loca.

Salté de la cama  desnuda,

Y me adentré por una senda

Negra, fría y oscura.

Fui al encuentro de la amanecida,

Que veía con la brisa marina.

Con caracolas al hombro

Cantando, una dulce melodía.

Le pregunté si podía

Caminar a su lado,

Para que sosegara la locura

Que llevaba  bajo el brazo.

Sonriente miraba

La palidez de mi cara,

Y con mano temblorosa

Limpiaba mis lágrimas.

 Me dijo, que no sufriera

Por aquel, que no me amara.

Que el corazón solo se entrega

Al que te regale el alma.

Le conté de mi locura,

Por tener mi corazón en una jaula.

De mi lucha y de mi llanto sin tener,

Quien me ayude en la labranza.

Porque no puedo olvidarme

 De los sin techo.

De los niños que tienen hambre,

Y de los que están enfermos.

De esas fronteras cerradas.

De esas abiertas contiendas.

De esas mujeres que mueren,

A manos de la violencia.

De los viles mandatarios

Que solo quieren el poder, y el dinero,

Sin percatarse  que hay otros,

Que de hambre están muriendo.

Nos despedimos al ocaso

Cuando el Sol ya se ocultaba

Por los Cielos

Y me dejó por testigo

Dos caracolas llenas de besos.

 

Encarna Recio Blanco.





domingo, 1 de abril de 2018

Ahí va la loca…


Ahí va la loca…  con su cuaderno de versos,

Dicen riendo los niños, dicen las brujas del pueblo.

 Que tengo la cabeza llena de pájaros.

Que tengo en la mochila secretos guardados.

Que tengo dos amantes y muchos queridos.

Que me quedé soltera por un capricho.

Que tengo mi casa llena de libros,

Que están mohosos y que no he leído.

Estoy tan sorda, tan sorda, que a nadie oigo.

Sólo a mi corazón…que sí está loco.


Encarna Recio Blanco.




sábado, 10 de febrero de 2018

Te amo…te amo...

Te amo…te amo...

De una manera inexplicable.

 De una forma inconfesable.

 De un modo contradictorio,

 ¡Pero te amo!

Con mis estados de ánimos

Que son muchos, y cambian de humor

 Continuamente. ¡Te amo!

Por lo que sabes, el tiempo, la vida

Y la muerte.

Con el mundo que no entiende.

 Con la gente que no comprende.

Con la ambivalencia de mi alma.

 Y con la incoherencia de mis actos.

Con la fatalidad del destino.

 Con la conspiración del deseo.

 Con la ambigüedad de los hechos.

Aún cuando te digo que no te amo.

 ¡Hasta cuando te engaño, no te engaño!

 En el fondo llevo a cabo un plan

 Para amarte más, y mejor.

¡Te amo!

 Sin  reflexionar, Inconscientemente,

 Irresponsablemente, Involuntariamente.

¡Te amo! con un cuerpo que no piensa.

 Con un corazón que no razona.

 Con una cabeza que no coordina.

 Incompresiblemente, sin preguntarme,

Por qué te amo.

Sin importarme por qué te amo.

Sin cuestionarme por qué te quiero tanto…

 ¡Y te amo tanto!


Encarna Recio Blanco.



domingo, 14 de enero de 2018

Voy por el camino de la noche...


Voy por el camino de la noche sin luna

Que se ha ocultado viendo mi locura,

Me  subo a una estrella, y voy en tu busca.

Quisiera prenderte de mis  alas

Para volar por el ignoto camino de tus dudas,

Y aunque no puedo con la carga, sigo

Por el filo de la brisa clandestina.

 Cruzando ese mar mi alma te clama

Y el eco se pierde tras de las montañas,

Lo vuelvo a intentar y el barco se encalla,

Cual fardo perdido  quedan en el mar,

Mis esperanzas.

Por los acantilados, me adentro sin cobijo,

Por el  ramaje, me pierdo desfallecido,

Hasta que un volcán veo con lava y estruendo

Y siento la pasión de tu cuerpo, en el mío.

 ¡Quiero prenderme en de tu fuego!

Como la noche

Se prende, del amanecer.


 Encarna Recio Blanco.




lunes, 6 de noviembre de 2017

En vela de noche y día...


En vela  de noche y día  paso contando las horas,

Por tu querer traicionero la pena, me está matando.

En penitencia  pregunto al Dios que nos da la vida,

Por qué te fuiste con ella si era a mí, a quien querías.

 

Llevo tus labios pegados mi boca ¡Vida mía!

Tus ojos son en mis noches las estrellas que me avivan.

Los dolores de mi alma tan sólo los calmarías,

Si volvieras  a mi lado para el resto de mi vida.

 

En vela de noche y día se agudizan mis tormentos,

Al pensar, que en otros brazos se está quebrando tu cuerpo.

Y yo sé, que tú me quieres, que me buscas a escondidas,

Por la calle de las ánimas vas con la cruz de la agonía.

 

Sé que me añoras en tu cama cuando tu cuerpo se enciende.

 Y que se  apaga al ver a la que a tu lado duerme.

Maldita sea la conjura. Maldito sea el dinero

Que no podrá comprar nunca un amor tan verdadero

¡Como el nuestro!

 

Encarna Recio Blanco.




martes, 31 de octubre de 2017

Dicen las malas lenguas


Dicen las malas lenguas que estoy más loca  que una cabra,

Porque llevo la sonrisa puesta de la noche, a la mañana.

Porque cuando llueve voy sin paraguas,

Unas veces con zapatos, y otras, descalza.

 Porque paseo a mis perros a su libre albedrío,

Y me tomo tres tazas de café, cuando escribo.

Porque me pongo collares del mercadillo,

Y llevo un canasto de ilusión colgada en mis bolsillos.

Porque nunca me paro en los corrillos,

Donde las  mujerucas quitan las pieles, a sus vecinos.

Cuando las veo entrar en la iglesia a rezar el  rosario,

Me doy un golpe de pecho y me hago daño.

Porque tengo por amigos a un grupo de gitanillos,

Y juntos nos merendamos unos cuantos bocadillos.

 Porque doy sin esperar, nada a cambio vivo el presente.

Sin preocuparme  lo que dicen los demás o hacen.

Que estoy más loca que una cabra dicen las malas lenguas

Cuando me ven pasar tan limpia con mi conciencia.

 Porque odio la guerras y el hambre de muchos niños,

y me aterra la farsa y la mentira de los políticos.

 Porque me alejo de un mundo que quiere absorberme,

y me quedo conmigo que es quien me entiende.

¿Será que envidian mi locura?

¿O la carga de amor que llevo a cuestas?

¡Aunque la voy repartiendo! ¡Y nadie se entera!

 

Encarna Recio Blanco





lunes, 20 de marzo de 2017

Tengo una felicidad a veces...


Tengo una felicidad a veces que es insoportable.

¡Perdonarme!

La locura es  mi oficio.

Prefiero la imaginación la locura a estar atada

Sin amor toda una vida.

Amo mi locura mi gran interés

Por lo que está roto y quiero coser.

Tejiendo, escribiendo, amando, riendo,

Me paso las horas sin reloj por medio.

En un mar en calma con el Cielo negro

Entre mil batallas de corsarios fieros.

Entre la mentira que en el entorno veo

Voy sacando ramos que luego los quemo.

Entre los infieles regalo rosarios.

Doy a los mendigos un beso en los labios.

Entro en  la trastienda del ejecutivo y

Le robo unas horas que son su suplicio.

Escalo montañas, me bebo los valles

Tengo por amigos un coro de Ángeles.

Si mi felicidad envidiáis…

¡Acompañarme!

 

Encarna Recio Blanco.

 




jueves, 16 de marzo de 2017

De mi libro “Atardeceres de Fuego"


Cual loba que  hambrienta te busco en mis sueños.

Al viento le grito que me traiga presto,

Todos tus besos.

Y odio las noches porque no te tengo.

La madrugada se ríe descarada

De mi gran tormento.

Y mi calentura no tiene remedio

Al ver que los Cielos me niegan tu aliento.

Al ver que el destino nos negó el encuentro,

En aquellas horas…en aquel momento.

A lomos de mi locura araño el silencio,

Porque no me trae todos tus te quieros.

Es tan infinito el amor que te tengo,

Que dono mi vida a Dios por estar contigo…

¡Sólo unos momentos!

 

Encarna Recio Blanco.







martes, 16 de febrero de 2016

Te haría el amor...


Te haría el amor ahora entre estas cuatro paredes.

Con mi alma con mi cuerpo, con mis manos con mi mente. 

Te besaría en los labios como el sol besa mi frente

Y mordería los  hilos que me atan y me hieren.

 Arrastraría el pecado de quererte a mi manera

Te  arañaría el costado y tú pecho que es de cera.

 Aferraría tu carne acariciando tu espalda

Y dejando que el silencio me envolviera en esta estancia.

 Tejería con mis manos los minutos traicioneros

Que amenazan con que llegue la hora en la que te espero.

 Quiero saciarme en tu cuello con mi lengua que es muy sabia

Para prenderme en tu fuego y arder entre tu brasas.

 Bordaría con mis manos la estampa de la locura

Que nos llena de ése halo de amor y de calenturas.

 Lamería con mis labios los tuyos que son de fuego

y haría una parada en la estación del deseo.

 Te haría el amor ahora o en cualquier hora del día…

Te estaría haciendo el amor cariño

Hasta que me quede un soplo de vida.

 

Encarna Recio Blanco.




miércoles, 6 de enero de 2016

Te quiero entre mi piel cuando arde.

 

Te quiero entre mi piel cuando arde.

Te quiero en mis caminos entre rocas.

Entre la espina de nuestro destino

y en la soledad de mi alcoba.

 Te quiero en mis otoños con más fuerzas.

En la distancia de nuestras primaveras.

En el despertar sin tu abrazo

Y en el filo de la espera.

Te quiero por siempre

Y para siempre…

Hasta que el último suspiro

Salga de mi boca.

 

Encarna Recio Blanco.




lunes, 24 de noviembre de 2014

Tengo hambre de ti.



 ¡Tengo hambre de ti!

 ¡Mucha hambre atrasada!

Voy  tras de tus pasos con los huesos rotos

Dando mil bandazos por callejuelas empedradas,

Cual mendiga sin tu bocado y en carne viva.

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

No me basta gritar en la batalla de mi cama

Ni agotar mis caricias a zarpazos

En la almohada inmóvil que se alarma

Por la cólera que azota a mis entrañas.

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

Quiero morir hasta caerme desmayada

Si no te veo abriendo mis ventanas

Sin sentir tus besos en mi cuello

Y el abrazo infinito que me dabas.

No puedo seguir por la senda tras tu sombra

Que aparece  y se deshace con la  bruma

En esa distancia que me muere

Sin poder detener un mar que  brama con furia.

Se desmorona mi tiempo  trozo a trozo

Y quiero recomponerlo…

Mientras, el cautiverio hace añicos

A la paciencia, rehén de mi tormento.

¿Cuándo nuestras manos estarán enlazadas?

Cuándo nuestros corazones se fundirán

En el  fuego de nuestro amor

Que el Cielo nos tenia  prometido

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

 

Encarna Recio Blanco.



domingo, 12 de octubre de 2014

Amortiguo la espera...




Amortiguo la espera como puedo.

Mi cabeza pensante da la vuelta.

Entre  zarzas con espinas

Y en este mar, que hoy se revela.

 La razón se vuelve yerma.

Mi locura se acelera

Entre cuerpos desnudos al viento

Y entre machos con falsas braguetas.

Solo impera el silencio en esta isla

Cuajada de fieras sin conciencia.

Unas palabras musito y el viento

Se ríe, y no me contesta.

Hoy no sé lo que me pasa…

Hoy creo que ya estoy muerta

En esta isla perdida con Dios…

 Y sin mi conciencia.

 

Encarna Recio Blanco.