viernes, 28 de febrero de 2014




¡Lucía el sol en los cielos…Paco!

Cuando en la caja de ébano volvías

Hacia tu última morada.

Tu guitarra dormida por compañera

Sin tus manos despiertas a tu lado lloraban.

 Navegando entre  Cielos y  mares

A tu paso y en silencio, todos te saludaban

Surcando  el  camino del silencio

Te devolvían hacia tu patria.

¡Lucía el sol en los Cielos…Paco!

A tu regreso entre la pena todos lloraban

Porque aquel ruiseñor de las cuerdas

Con sus manos inertes y frías

Para siempre se nos marchaba.

 Con el corazón hecho pedazos

Desgajado te tronchaste en aquella playa

Donde el viento, sin tu saberlo

Con una triste canción, ya te avisaba.

 ¡Lucía el sol en los Cielos…Paco!

 Que para acogerte en el edén infinito

Quiso vestirse de gala,

A nosotros nos dejas para siempre

Lo que nunca morirá… tu gran obra

Y las melodías de tu guitarra.

¡Descansa en Paz!

 

 Encarna Recio Blanco.




viernes, 21 de febrero de 2014

Si cayera en la noche la última estrella


Si cayera en la noche la última estrella

Iría tras de ella para ofrecértela.

Si se secara de golpe a humedad de la  tierra

Recogería con mis manos agua para ella.

 Si se apagara de pronto la luz del sol

Encendería una hoguera para que me vieras.

i no nos quedara  tiempo en nuestros relojes

Treparía las montañas para ponerlo en orden.

 Si se desgarrara ciega la fuerte tormenta

Pediría a los truenos que  la detengan.

Si te faltaran las fuerzas amor mío para persistir

Me arrancaría las mías para dártelas a ti.

Si nuestra cometa no pudiera volar...

Pediría a los Cielos el aire del mar.

No temas mi amor que no hay más verdad

Que este amor  que es más  grande

¡Que la eternidad!

 Tú pones el alma y yo la pasión

Y Dios que nos llene de amor…

Mucho más el corazón.

 

Encarna Recio Blanco.



 


sábado, 15 de febrero de 2014

Sonaban campanas


  Sonaban campanas

A ritos solemnes

El alba llegaba

Cual diosa luciente.

Seguía escribiendo

Con ritmo creciente.

Mis ojos cansinos

Mis manos dolientes.

Larga fue la noche

Más la madrugada

Estrujé mi mente

Vomité mis ansias.

Corrí hacia la iglesia

El cura rezaba

Vestido de blanco

Aquella plegaria.

Me auné en su rezo

Cual oveja mansa

Quería nutrirme 

Del maná del alma.


Encarna Recio Blanco.

 


jueves, 6 de febrero de 2014

Amante... amigo...




 Amante... amigo... añorado.

Hombre lejano y cercano.

Mitad de mi corazón.

Yugo al que estoy siempre atado.

Luz de mi alegría… llanto.

Tiempo maldito y bendito.

!Funesto destino!

!Siempre engañándonos!


  Encarna Recio Blanco.