martes, 13 de diciembre de 2022

Mis palabras esta noche ...

 


Mis palabras esta noche van dirigidas a vosotros mis amigos, amigos que me visitáis en mi blog y que tal vez, ni nos conocemos, pero que yo os siento.

Ya estamos en Navidad, unos días en los que las familias se reúnen, llegan los familiares al redil, días de regalos, de abrazos, de buenos deseos, donde los hogares y las calles se adornan con luces de colores, donde en las mesas se apiñan los manjares, el champan y el turrón alegrando con ellos las dulces veladas.

En estos días, también hay otros seres humanos que están solos, que están enfermos en hospitales, muchos médicos que no pueden comer con sus familiares porque tienen que cuidarles.

Aquellos que están separados y no pueden cenar con sus hijos, los que no tienen familia y deambulan de un lado para otro sin cobijo, los presos entre rejas que son inocentes, o los culpables. Los que perdieron a sus seres queridos, a todos los que van a la deriva en pateras y se dejan la vida ondeando en mares furiosos diariamente y en Noche Buena.

Y a tantos otros, que por no tener no tienen, ni quien pueda darles un abrazo. Quiero deciros en esta pequeña reflexión, que todos somos hermanos, que podemos ser amigos. Y a todos vosotros que aunque no os conozca, se que estáis ahí.

 Quiero que sepáis que hay en el Mundo muchas, muchas,  personas con buenos sentimientos  que se acuerdan no solo en estas fechas tan entrañables, sino siempre, de las desdichas y las penurias de los demás.

 En todos los seres humanos del Mundo existe la alegría y también la pena, en todos los corazones el dolor a veces anida.

La felicidad es efímera como la vida misma, unas gotas de ella a  veces nos emborrachan, cuando no la tenemos ni la sentimos,  parecemos fantasmas errantes que deambulamos de un lado para otro, para buscarla.

 Por eso, en estas fechas, y en otras similares hay que sacar las fuerzas en los infortunios, que tenemos que avivar la Fe, hacernos amigos del enemigo, dar agradecimiento y calor a las fuerzas que se nos abren, a una mano tendida que te aprieta, a una sonrisa que te alienta, y aquella estrella fugaz que te alumbra, aunque solo sea un instante.

Hay que cultivar esa semilla divina con la que Dios, siembra y que florece en todos los corazones generosos, para luego llevarle los frutos de Su cosecha el día que nos llame para irnos para siempre, hacia su Cielo.

Que la luz nos ilumine, estas Navidades y eternamente.

¡Paz a los hombres de buena voluntad!

 ¡Felices Navidades!

  

Encarna Recio Blanco.



¡Silencio…silencio…silencio!

 

¡Silencio…silencio…silencio!

Que calle el Mundo un momento.

Que está a punto de nacer un niño...

¡Que  ya está naciendo!

 La luz del Cielo baja, la nieve  se cuajó

La estrella guía a los Magos, oro, incienso

Y mirra, en el zurrón.

 Van a adorar a un niño que entre pajas sonríe

Aún sabiendo que le espera el martirio de una Cruz.

En bandadas los Ángeles entre estrellas y luceros

Se afanan para adorar ¡Al Rey de los Cielos!

 Alrededor de unos troncos, de unos encendidos robles

Los pastores se apiñan con zambombas y tambores.

En los nudosos rediles, las ovejitas se esconden

Detrás del frío portal beben nieve, y piensan que comen.

 La noche huele a romero.

La luna  derrama pureza por el sendero

Y la tierra en un instante, de Paz está floreciendo.

Desde mis ventanas veía mil lucecitas

Y eran las estrellas que estaban loquitas.

 Brillaban… brillaban, corrían veloz

Muy contenta gritaba: ¡Ha nacido Dios!

Hosanna en las alturas, el Niño nos llegó

Que cante el mundo entero, un villancico de amor.

 Vengo de la Extremadura, de la Extremadura vengo

Y al niño Jesús le traigo mis poesías en un cesto.

 ¡Gloria a Dios en las alturas!

¡Paz en la tierra a los hombres!

Dios ha nacido en belén en esta dichosa noche.

 Un niño recién nacido que Hombre y Dios…

Tiene por nombre.

¡Paz a los hombres de buena voluntad!

 ¡Silencio…Silencio!

 

Encarna Recio Blanco.



jueves, 8 de diciembre de 2022

Cual alma en pena...


Cual alma en pena me siento

A la vera de tu cama

Oyendo tu respiración

Quiero entrar en tu mente

Y estrujarla.

Ajeno duermes sin verme

Mientras te velo…

Me acompaña la Aurora

Sin  que me llegue el sueño.

 

Encarna Recio Blanco.



domingo, 4 de diciembre de 2022

El amor es la vida...


El amor es la vida, y la vida es amor

 Engendra la locura y abre paso al delirio

Purgatorio de goces y cielo de martirio

 Su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor.

 Va abriendo paraísos y cerrando ataúdes

 Con puñales y flores hace ramos dorados...

Es el mayor pecado de todos los pecados

 La virtud más grande de todas las virtudes.

 El amor es el perfume, y el néctar, y es veneno

Es camino de rosas, y es camino de cieno

Es un rayo de luna besando un corazón.

 Es débil como un niño, como un Hércules fuerte

El amor es la flecha que nos causa la muerte

 Y tiene el privilegio, de la Resurrección.

 

  Encarna Recio Blanco.


lunes, 28 de noviembre de 2022

Estoy pensando...


Estoy pensando

A estas horas

Si irme a la cama

O coger la escoba.

 Estoy sintiendo

A estas horas

Que tengo hambre

De tu sombra.

 Estoy notando ahora

Que faltan en mi cuerpo

Calenturas  

De las tuyas.

Estoy  barajando

A estas horas

Si  seguir con el máster

O licenciarme en soñadora

 Estoy cavilando a estas

Altas  horas

Si me falta tu amor

O me sobra.

 

Encarna Recio Blanco.



sábado, 26 de noviembre de 2022

Tristes guerras…


Tristes guerras…

Cada día un sobresalto

Niños de teta muriendo

Entre el plomo y el asfalto.

 Naciones  de todo el mundo

En conflictos deliberan

Sin pensar en los seres humanos

Que perecen en la guerra.

 Piensan solo en el poder

Sin corazón ni conciencia,

De aquellos que resignados 

Acatan sus condenas.

 Abriendo puertas al hambre

Y cerrando las fronteras.

Como si no fueran hijos

De ese Dios que ellos reniegan.

Tristes guerras nos acucian.

Sangre y miseria nos velan.

Plomo y sangre se conjugan

Hoy en la faz de la tierra.


 Encarna Recio Blanco.


viernes, 25 de noviembre de 2022

Esperando a la esperanza...


Esperando a la esperanza

Mi tiempo está dividido

Teniendo tanta hambre

Me sacio con tus suspiros.

Mi alma me la robaste

Mi corazón te  lo di

No puse precio a mi cama

Pero a ti te la vendí.

Comprar lo que no se vende

Querer a quien no me ama

Y entender a cada instante

Lo fría que esta mi cama.

 Cuando no estás en ella

Se retuercen mis entrañas

Se aviva mi pena al saber

Que es ella quien te acompaña.

 Casada estando soltera

Amando sin ser amada

Queriendo ser más honesta

Que el papel que desempeña.

Partiendo si llegar a nada

Queda el tiempo dividido

Pienso en lo que he ganado

Y olvido lo que he perdido.

Tan extraña profecía

Pesa más en mis espaldas

Que este alma que las guía

Hasta tu dulce morada.

 

Encarna Recio Blanco.



miércoles, 23 de noviembre de 2022

Vendo un suspiro quebrado...


Vendo un suspiro quebrado

Que se ahoga en mi garganta

Y una lagrima que se desliza

Asustada por mi cara.

 Un pañuelo blanco de seda

Que me regaló un truhán

Con el que limpié su alma

Negra de tanto agraviar.

 Un anillos de pedida

Con el que me iba a casar

Y resultó que aquel sinvergüenza

Me dio plantón ante el altar.

 Vendo unos libros mohosos

De amores y fantasías…

Porque ya tengo bastante

Con las mías.

También vendo un ramillete

De flores que están marchitas

Porque al verlas me parece

Que la vejez tengo encima.

Vendo poemas caducos

Una pluma ya sin tinta

Y la corona de espina que llevo

De mi cabeza prendida.

Una maleta sin fondo

Un tarro de purpurina

Y unos tacones torcidos

Que tantas durezas me hacían.

Vendo un collar de amatista

Los pendientes de una tía

Y una pulsera de perlas

Que me regaló una enemiga.

Mañana sacaré otro lote

Del diván de las desdichas

Muy rebajados de precio

Para ver si  puedo irme…

¡Al paraíso de las delicias!

 

Encarna Recio Blanco.


 

sábado, 12 de noviembre de 2022

Cartas de amor.


Mis días empezaron desde el mismo momento que ella apareció en  mi vida.

Aquella tarde, la vi sentada en el banco de aquel jardín, era rubia como los chorros del oro, sus ojos, se perdían por el frondoso parque que emanaba perfumes y que se mezclaban con el canto de unos pajarillos, que aleteaban a nuestro alrededor.

 Ella me veía llegar, pero se hizo la despistada, siguió con una sonrisa tenue en sus labios, me senté junto a ella y la dije, un simple bueno tardes, me contestó con una voz dulce y melosa que me recordaban, a las clarisas de mi colegio.

 Hablamos de cosas triviales, lo normal cuando dos desconocidos se encuentran, pero había algo en aquellos ojos, que me envolvían, cuando ya se hacía tarde  y nos despedimos, no sin antes, acordar  que nos veríamos al día siguiente en el mismo lugar, en aquel jardín.  Mi reloj  perdió sus manecillas como yo perdí  la sensatez que solía regir mi vida.

Desde aquel día, su belleza, su locura, su alegría inundó mi espíritu y me enamoré perdidamente de ella, mi vida cambio dando un giro y me enredé a ella como una planta que se abraza al árbol más cercano.

 Ella era mi vida, la ternura, la pasión, el temor, el aroma, la lujuria  y todas esas virtudes que tiene la vida, y que a veces, olvidamos por otras, no tan gratas.

 Me enseñó el valor de una promesa, el verdadero amor, ese que nunca muere, la complicidad, la pasión que nunca había tenido en mis noches.

 Sé que no puede ser mía, pero también sé, que la amo y que no encuentro el motivo, ni  la razón, ni la causa, para dejar de hacerlo.

 Si de verdad llegara esta carta a ese ángel que ilumina las noches de los perdidos, le pediría que le diga que nunca, aunque estemos lejos el uno del otro,

la olvidaré, ni el silencio, ni en las lagrimas, ni esta injusta sociedad donde está penado querer, a dos personas a la vez , nada ni nadie arrancarán las cadenas que nos unen a ella, y a mí.

 Dicen que el amor se idealiza cuando se pierde, pero yo sé a ciencia cierta, que mis días empezaron y terminaron  desde aquel día que la conocí.

 

Encarna Recio Blanco.




jueves, 3 de noviembre de 2022

Madre…Aquella madrugada era muy fría.


Madre…

Aquella madrugada era muy fría

La escarcha paralizaba tu alma y la mía.

Decidí volar muy alto por el ancho Cielo

Cual paloma mensajera sin  miedo.

 Buscaba un mundo donde  poder esparcir

Los buenos sentimientos que sembraste en mí.

Aquí estoy...

Crecí de prisa siempre seguí tus consejos

Con el Recio coraje y tú Blanco empeño.

Hoy sabes a ciencia cierta que equilibré mis raíces

Siempre por los buenos caminos que me imbuiste.

¡Cuántas noches a solas lloré tu ausencia!

¡Horas que no acababan largas y espesas!         

 Los hijos que no tuve, los nietos que no te di

Asignaturas pendientes que siempre irán tras de mí.

Muchos años han pasado y sigo necesitando

 Como cuando era una niña tus abrazos.

 Oigo tu voz y te veo en tu butaca sentada

Y me acurruco a tu lado como si fuera una colegiala.

Cuantas heridas callé a lo largo de mi vida

Y tú cuantas me has velado cuando nadie te veía.

 ¡Madre!  

 En mi último libro, parto de mi alma

Quiero dedicarte  mis palabras.

Siempre supiste que eras la dueña

De mi vida, de mi corazón y de mi alma.

 (“Atardeceres de fuego”)


 Encarna Recio Blanco.



 

sábado, 29 de octubre de 2022

Carta de un Ángel en las “Ondas”

 

En las Ondas peregrinas de la noche

Llegó un cartero del  cielo que me traía

Un sobre de nácar tan reluciente

Como el sol del medio día.

Pensé que era una estrella peregrina

Que se había escapado del parnaso

Porque brillaba de tal forma que mi corazón

 Salir de mi pecho  volando, quería.

En esa carta comprendí que en esta tierra

Existe el agradecimiento, la alegría, el amor

La compañía, la generosidad y buenos

Sentimientos cuando nos damos a los demás

Sin medida.

 

Encarna Recio Blanco.

 

sábado, 22 de octubre de 2022

Soy Recia Blanca Guerrera...

 

Soy Recia, Blanca, guerrera

Metida en la faena

De  hacer un mundo mejor

Desde mi tribuna abierta.

Todos pasan y sonríen,

De mi locura se alejan,

Dejándome en el barbecho sola

Con el arado cual cruz a cuesta.

Intento poner el orden

En el caos que me acecha

Con la guadaña afilada

De mis poesías mañaneras.

Pero no me asusta nada

Presta sigo en la faena

Aunque las fuerzas me fallen

Siempre saco las reservas.

Blanca  aferro mi bandera,

Recia el coraje me llena

Las ansias de hacer un mundo

En el que vivir se pueda.


 Encarna Recio Blanco.



viernes, 14 de octubre de 2022

Tengo un reloj sin la hora...

 


Tengo un reloj sin la hora

Una pluma sin la tinta

Un amante sin corazón

Y una esperanza perdida.

 Una noche sin el sueño

Un traidor que me esclaviza

Unos versos sin la tinta

Que mueren entre las brisas.

Tengo una vela sin  cera

Una maleta  vacía

Una mentira piadosa

Y un anillo sin pedida.

Tengo besos fusilados

Un camino sin salida

Una cama sin el fuego

Y un cuerpo casi sin vida.

Una espera interminable

Unos tacones torcidos

Una estación sin los trenes

Y un truhan que se ha perdido.

 Un maquillaje amarillo

Dos peinetas sin horquillas

La mantilla de mi abuela

Rota ya,  y descolorida.

Tengo un payaso que llora

Un sobresalto a la puerta

Un jardín seco y sin flores

Y una lengua enmudecida.

Tengo hambre sin hombre

Amor sin nombre

Esperas clandestinas

Sin bienvenidas.

Tengo un secreto en el aire

Un gran dolor en mi pecho

Un milagro que espero a la puerta

Y que nunca llega.

 Y con tantas cosas como tengo

Sin servirme  de nada

Hago limpieza y me voy

A donde me dé la gana.

 

Encarna Recio Blanco.