miércoles, 31 de diciembre de 2008
Queridos amigos: En estas últimas
sábado, 13 de diciembre de 2008
Ya estoy limpia
Ya estoy limpia de polvo y de paja.
Ya estoy limpia de tela de araña.
Ya estoy limpia de amigas profanas.
Ya estoy limpia de pinturas falsas.
Del pecado de todas las semanas.
De mendigar unos besos.
De un abrazo de esperanza.
Ya estoy limpia de mi padre
Murió sin que yo lo esperara
Sin tiempo para darle
Un último beso en su cara.
¡Ya estoy limpia de todo!
¡Y estando tan limpia!
¡Tan Recia y tan Blanca!
Me siguen mirando…
De una forma rara.
Encarna Recio Blanco
martes, 9 de diciembre de 2008
Estoy frente al mar
Estoy frente al mar sin ver
Que llegan las olas rugiendo,
Al compás de mi corazón
Que hoy no sé, si llevo dentro.
Chocan furiosas las olas
Con las rocas que en silencio
Aguantan el vendaval
De éste mar salvaje y fiero.
Hoy ruge mi corazón
Más que éste mar sin consuelo.
Hoy no quisiera sentir
El sentimiento que tengo.
Éste mar hoy me transmite
Lo que traté de esconder.
El viento me silba algo
Que yo no puedo entender.
Le di todo lo que había en mí.
Mis caricias y mis besos.
Mi cuerpo de calenturas
A un truhán y un embustero.
Ni un adiós por despedida.
Ni un hasta luego le debo.
Se llevó mi corazón
Dejándome el desconsuelo.
Pregunto a las gaviotas.
Pregunto al Dios de los Cielos.
Pero nadie me responde
Y sigo diciendo… te quiero.
Encarna Recio Blanco.
viernes, 28 de noviembre de 2008
¡Cómo está la cosa!
¡Cómo está la cosa! Ya no se puede
aguantar
Si ves el telediario te entran ganas
de llorar.
Un día detienen a doce. Al día
siguiente a catorce.
Unos pidiendo perdones y los otros
calladitos,
Por si los llaman al orden.
Las fuerzas públicas no dan a bastos con los furgones…
Los jueces hacen guardias ya
no pueden más,
De día y de noche.
Ahora se llevan a uno, luego
devuelven a dos
Desayunan en la cárcel y comen en su
comedor.
Están tirando del hilo y más se
enreda la madeja.
Unos corriendo a Suiza y
otros trotando a Ginebra.
Mucho ruido y pocas nueces eso decía mi abuela…
Para ir tapando bocas mientras
esconden las perras.
Los hay de todos los partidos de
derechas y de izquierdas
Ya sin la hoz ni el martillo porque
eso…
Ya se ha pasado de fecha.
Muchos tienen que correr por los pasillos
Para cambiarse de pantalones, aunque
el olor les delata
Sonríen como bufones.
¿No les da vergüenza de ver
cómo está el país?
Los jóvenes sin trabajo, los
pensionistas congelados,
Los niños hambrientos y desabrigados.
¿Qué está pasando Señores en esta España cañí?
Ni toros ni castañuelas ni un
pasodoble para bailar y reír.
España está cabreada,
malhumorada parada, desamparada.
Con hambre y sed de justicia. ¡Pero
callada! ¡Pero callada!
¿Podemos cambiar las leyes?
¿Podemos eliminar a los corruptos?
¿Podemos parar tantas injusticias?
¿Podremos algún día vivir en paz?
¡Qué suerte tenéis gobernantes!
¡Qué suerte tenéis!
Un pueblo digno. ¡España!
Pues que os dure…
¡Que ya os va quedando poco!
¡Muy poco!
Encarna Recio Blanco
sábado, 15 de noviembre de 2008
Amor prohibido que llegas...
Amor prohibido que llegas
Cuando menos te esperaba,
Destrozando mi Mundo
Entre el fuego y la escarcha.
¿Quién puede ya detener?
El volcán de los deseos
Que rugiendo nos despierta
De nuestro añorado sueño.
Miradas que entre sonrisas
Esconden la tramontana,
De seres que no han amado
Ni se han besado con ansia.
Si pudiéramos tener
Un rincón en la montaña
Donde guardar con gran celo,
Lo que encierran muestras almas.
Si pudiéramos conseguir
La libertad tan soñada…
Pero este muro es muy fuerte
Y sin piedad, nos separa.
¡Qué fuerte Dios lo que sentimos!
¡Qué grande lo que vivimos!
Pero infringimos las leyes
Y nos llevan detenidos.
El Mundo dirá mil cosas
De los fugaces encuentros,
De las noches que perdidos
Anduvimos por el Cielo.
Pero callaran las lenguas
Cuando divisen el puerto,
Donde anclados conseguimos
Que navegara lo nuestro.
¡Quién se atreve a censurar!
¿Quién osa decir esas palabras?
Sin saber lo que se siente…
Cuando se está enamorada.
Encarna Recio Blanco.
En lo alto de una encina
En lo alto de una encina.
En el monte solitario.
Entre las olas del mar
Un truhán viene cantando.
Un cantar que yo no entiendo.
Unas letras caducadas.
Una sonrisa fingida
Con una venda tapada.
Las ninfas y los demonios
Le acompañan en su farsa.
Vienen con la capa negra,
Con laúdes y guitarras.
El cortejo se aproxima
A la encina solitaria
Donde yo mecía mi amor
Lejos de viles patrañas.
Quiero correr y no puedo…
Estoy de manos atadas
Con mis ojos fijos y abiertos
Pero no puedo ver nada.
El Cielo me abre sus puertas
Para asilar a mi alma
Que huye despavorida
De este Mundo...Que me engaña.
Encarna Recio Blanco.