Tras
de mis cristales
Oteo sus lágrimas.
Mil preguntas en mi mente
Se amontonan
Y
Dios…
¡Sin contestarlas!
Encarna
Recio Blanco.
Tras
de mis cristales
Oteo sus lágrimas.
Mil preguntas en mi mente
Se amontonan
Y
Dios…
¡Sin contestarlas!
Encarna
Recio Blanco.
No
quería vivir mi vida sin tu sueño
Y
a través de la distancia mendigando…
Logré
un trocito del Cielo como regalo.
Y
duró, lo que dura un suspiro atragantado
Lo
que dura la flor en el naranjo helado
Lo que dura un te quiero amurallado
Lo
que dura un segundo en un cuerpo
Agonizando.
No
quería vivir mi vida sin tu abrazo
Sin
el fuego de tu cuerpo en mi costado
Sin
tus palabras trasnochadas en el alba
Desde
un mar que siempre azota
A
mi barco encallado.
No
quería vivir mi vida sin ti.
Por
eso hoy… te la regalo.
Encarna
Recio Blanco.
Ya
no me quedan rincones en el mundo donde buscarte
Ni
caminos, que siempre me llevan a ninguna parte
No
me quedan palabras en mi alfabeto para nombrarte
Ni suspiros en mi garganta para llamarte.
Ya
no me quedan ganas de oír al mundo
Envuelto
en marañas, traiciones olvidos y humos
Con
las pieles secas, con los ojos húmedos
Lleno de guerras, desamores, desazones y de lutos.
Ya
no tengo ganas de vivir en esta penuria
Donde
la alegría se me evaporó por un conjuro
Donde
el amor me robó un sicario sin cuchillo
Para
dárselo a una diosa de cera…
Porque
era suyo.
Encarna
Recio Blanco.
No
me ves y estoy contigo.
No
me sientes y te toco.
No
me añoras y te sigo.
Cada segundo en mis días
Tu
recuerdo se hace vivo.
Mi
corazón se acelera
Y
mi alma te llama a gritos.
Con locura reto al tiempo.
A
los dioses del Olimpo.
A
las ninfas del bosque
Y
al funesto destino.
Para volver a tenerte
Aunque
sea en la distancia
Para
que entremos muy juntos
En
el alba.
Besar tu boca, temblar contigo
Volver
a escuchar tu voz
Y
que despierten mis ansias.
¡No
me oyes y te llamo!
Encarna Recio Blanco.
Tan sólo con pensarte ya te tengo
Miro
al cielo y te veo
Relamo
el viento que me trae
Todos tus besos.
Ángeles malditos vinieron
Con
la lanza y el fuego.
A destruir el castillo encantado
De
nuestros te quieros.
Pero lo que ellos no saben es,
Que
con sólo pensarnos…
Nos
tenemos.
Encarna
Recio Blanco.
Quiero reconciliarme
Con el destino
Pero por más que lo intento
Le siguen repudiando
Mis cinco sentidos.
Quiero conversar con él
De amigo a enemigo
Pero el cobarde se aleja
Cuando más lo necesito.
Le llamo, lo susurro, lo recito,
Lo apaciguo
Para que me lea la mano
Y me diga, si me tiene reservado
Un palco de honor en este drama.
Tiempo al tiempo, enemigo
La paciencia me sobra, destino
Antes fuiste tú, el causante
De mi desatino y ahora también.
¿Qué te hicimos para esto?
¿El por qué te ensañaste con nosotros?
Si
el amor que portábamos
Era maravilloso
¡Tiempo al tiempo destino!
No te reto, simplemente te digo
Que eres cruel, y que no te quiero.
Recuerdo como pasó
Todas las horas del día.
Han pasado muchos años
Pero en mi corazón te retenía.
Siempre esperaba impaciente
Verte aparecer,
Por la calle de las ánimas
Donde un día te encontré.
Fue nuestra historia
De cuentos y leyendas,
No nos dijimos te quiero
Ni un beso sembraste en mi boca.
Ni el cansancio, ni la angustia,
Ni las esperas cansinas,
Desataron las cadenas
Que a los dos nos mantenía.
Mucho tiempo nos pasó.
Muchas lunas nos velaron
Cada uno por su sitio
Pero siempre enamorados.
¡Qué grande fue nuestro encuentro!
¡Qué triste la situación!
Venias con mucho equipaje...
Yo solo, con mi corazón.
Encarna Recio Blanco.
No me acompañas en mis días
Pero
te cuelas en mis noches
Y
en la pesadilla de mi almohada
Susurro
tu nombre.
El viento ya se ha llevado
Mis
sueños.
La
tormenta con sus truenos mi alegría
Y
la lluvia purifica el alma mía.
No me acompañas en mis días
Pero
en las noches, tú alma y la mía
Se
encuentran en ese mar
Donde
nos amamos vida mía.
Encarna Recio Blanco.
Cómplice mudo de mis noches
Guardián de mi esperanza
Reloj sin cuerda y sin la sonora música
De tus campanadas.
Confidente callado
Abstraído en otras labranzas
En la veloz carrera de los necios
Que solo añoran el oro y la plata.
Mi peregrinar me lleva
Hasta los muros de tu silencio
De tus gritos ardientes
De tu fragua.
Esta noche está llorando el Cielo
En esta plaza.
Oteo por mis balcones
El caer de sus lágrimas.
Me propongo soñar mi amor,
Cosas maravillosas
Así espantaré las nubes
Más bien negras
Que esta noche me acechan.
Encarna Recio Blanco.
Te dedico mis versos
Mis palabras maltrechas
Cosidas en noches en vela
Para que te dieran fuerzas.
Te regalo mis sueños
Las madrugadas eternas
Y este silencio que me acosa
Cual una fiera hambrienta.
Te recuerdo los besos
Que furtivos nos bebimos
Entre sábanas de lino
Y la distancia por testigo.
Te devuelvo los pesares
La historia que no vivimos
Los jirones de mi alma
Y mi corazón herido.
Lo que el viento se llevó
Sin pedirme permiso
La esperanza, la espera
Y tu mutismo.
Las miradas furtivas a una foto
Los amaneceres rotos
La melancolía
Y el otoño.
Te devuelvo
Los pecados que cometimos
La almohada mojada
Y tus quejidos.
El tálamo revuelto
Tu sudor malherido
El temblor de tu cuerpo en mi cuerpo
Con tus suspiros.
Te regalo las promesas
Que en la luna nos hicimos.
Te devuelvo las caricias
Y tu adiós definitivo.
Encarna Recio Blanco.
Me peleo con la noche.
Ya no escribo sentada en el alba
Ni miro a la luna que llora
Porque ya no me dicta tus cartas
Mis días se han encendido
Para ver si me divisas
Desde ese faro que media
Entre tu playa y la mía.
Con la brisa me sublevo
No me trae ni tus misivas
Te cortaron las alas mi amor
Mensajero de mi alegría.
Encarna Recio Blanco.
Un dolor de fuego abre mis venas
Dejando que mi sangre
Riegue la tierra.
Por el laberinto de la noche
Mi alma vuela hasta tu puerta.
Está cerrada, nadie contesta
La noche gruñe y yo, estoy muerta.
Encarna Recio Blanco.
Quiero que tú seas feliz
Aunque yo me esté muriendo.
Aún así, bendigo el día y la hora
Que llegaste a mi puerto.
Sé que tu piel está desierta
Sin mis caricias
Y que tus ojos deambulan
Buscando las mías.
Sé que no eres feliz
Por donde transitas,
Pero tienes un deber
Que pesa más que tus sonrisas.
Estoy sin estar en mí...
Hazme llorar con la verdad
De tu vida.
Pero hazme feliz tan sólo...
Con unas líneas.
Encarna Recio Blanco.
Madre, madres hoy mi recuerdo es para todas vosotros, las madres del mundo entero
Pero
especialmente…para todas aquellas madres
que no están con sus hijos
Arrebatados por Judas maquiavélicos.
Por las que tienen a sus hijos en los hospitales con enfermedades incurables.
Por las
que están en un asilo solas y no han
sido visitadas por los hijos que un día parieron
Por las que perdieron a su hijo a la vuelta de una esquina, o en cualquier batalla.
Por
aquellas, que en el momento de parir se las arrebataron para darlos en adopción
a sus espaldas, diciéndoles que habían muerto.
Por las que no tienen comida para mantenerlos. Por lasque tienen que prostituirse a escondidas, lejos de su familia para alimentarles.Por las madres separadas…divorciadas…con grandes litigios por su custodia.Por todas esas madres mi más profundo abrazo y mi respeto.
Y para ti madre querida, que tiene noventa y seis años y que sigue estando a mi lado, aunque la distancia nos separe sólo en cuerpo decirte que te quiero con todo mi corazón.
Encarna
Recio Blanco.