He calculado las horas segundo a segundo.
Me fugué por las escaleras
que las sombras
Me han construido como
salida de emergencia.
Estoy atrapada en un
laberinto sin poder escapar.
Era nuestra hora, nuestro espacio,
Nuestro momento. Y en esta
ventana estoy
Por si te veo pasar, pero
las horas se suceden
Sin poderlas controlar.
Pido a Dios desde mi rincón secreto
Que me deje un ratito sola
entre tu pecho.
Que se acabe el mundo y se
muera hasta el silencio.
Y que se marchen todos los
tristes
Que esta noche, vinieron a
mi entierro
Encarna Recio Blanco.