sábado, 30 de diciembre de 2023

A Dios le agradezco...

 

A Dios le agradezco, haber llegado hasta el final de un año más, y poder disfrutar de un Año Nuevo que empieza.

Porque mi familia, que está sana y feliz, aunque esté lejana, por mi sombra que me ve correr  hacia el sol, porque esto significa  que puedo alcanzar la luz.

Por las faenas que tengo que hacer diariamente, y todo los demás quehaceres porque esto significa, que tengo casa.

Por esas vueltas que tengo que dar para buscar un aparcamiento porque esto significa, que tengo coche.

Por las ropas que me quedan ajustadas, porque esto significa, que tengo suficiente para comer.

Por esos ruidos infernales de la gran ciudad, porque significa que  los oigo.

Por el cansancio y los dolores musculares que al final del día  tengo, porque esto significa, que tengo fuerzas para seguir.

Por el despertador que suena  tan temprano todas las mañanas, porque esto significa, que estoy viva.

Por tantas, y tantas cosa, hoy al finalizar un año más, me detengo para dar gracias a Dios que a veces, me olvido.

No quiero que se me olvide  mi  tiempo de vida, en asuntos que no merecen la pena, nadie viene a este mundo a encerrarse en un lugar oscuro, ni a lograr la aprobación de los demás,  ni a matar el tiempo, el tiempo es algo maravilloso, un recurso no renovable.

Quiero mirar para atrás, solamente para cerrar los asuntos pendientes, es el único  modo en el que el pasado, puede realmente pasar.

Hacerme cargo de mis errores y pedir disculpas, reconocer lo recibido, dar las gracias, intentar comprender lo no comprendido, lo que ya no es, y comenzar  a hacer espacios para lo nuevo.

Quiero pedir ayuda cuando la necesite, para volver a posarme  sobre mis propios pies, dejarme ayudar, es un buen antídoto para la omnipotencia, o la necedad.

Y ayudar, ayudar requiere el ejercicio de una solidaridad inteligente, de sus trampas y de sus límites.

Quiero permanecer abierta a encontrar a verdaderos compañeros de camino, afines a mi más íntima esencia, como decía “Vinicio” la vida es el arte del encuentro.

Quiero vivir, viva es poco frecuente en los humanos, lo lograré  si  continúo  trabajando para abrir las sensibilidades y las conciencias.

Quiero ser parte de aquellos que más que un año nuevo, celebran cada día, un día nuevo, intensamente vivos, y es que amigos, hay un único tiempo…ahora.

 

 

Encarna Recio Blanco



Buenas noches amigos...


Buenas noches a todos, a la luna a los de siempre, a las estrellas, a los que por primera vez se  incorporan esta noche en nuestro rincón.

En estas madrugadas tan especiales, donde la música, la palabra, los sentimientos  se van expandiendo por este pequeño universo, para que algunos corazones les sirvan de alimento, un entorno perfecto para descansar, reír y llorar a un tiempo.

Amigos… y aunque sé que no puedo cambiar el mundo, ni paliar todo el dolor de esta tierra, intento con todas mis fuerzas  hacer felices aquellos que les lleguen mis palabras, consolar aquellos que están tristes, apenados, asfixiado por las hipotecas, dar animo a los enfermos y todo aquello que cada noche, el cielo me dicta.

Si estás trabajando y no puedes  oírme…entra en mi blog  que allí encontrarás poemas  aliñados con buena música, que te tranquilice de la faena de cada día.

 

Encarna Recio Blanco.



domingo, 24 de diciembre de 2023

Parece ser...


Parece ser, que la Navidad

Ya está llegando cargada

Con sus mil regalos para aquellos

 Que estaban muy lejos y  vuelven a casa.

Parece ser, que en estas fechas

Todo el mundo es bueno.

Saludos, propósitos, besos

Y abrazos fraternos.

 Parece ser, que los vagabundos

En estas fechas ya tiene segura

La comida, la cama, y las mantas,

Para acallar las conciencias

De aquellos, que los avasallan.

Parece ser, que el destino, destila su magia

Cada día peleando con él

Y ahora aparece de repente

Dándome las gracias.

Parece ser, que las nubes en la Navidad

No tienen ni gota de agua

Van de un lado para otras despistadas

Sin derramar ni una sola lágrima.

Parece ser, que mis musas

No quieren rondar por mi casa

Las veo extasiadas mirando a dos enamorados

Que se besan con ansias.

 Parece ser, que  esta noche

Quería escribir un Villancico que hablara

De Amor, de Paz, de Alegría, y de Esperanzas

Para que en el mundo Reine la Paz…

¡Y se ponga fin a las Armas!


Encarna Recio Blanco.



sábado, 23 de diciembre de 2023

Ya está llegando...


Ya está llegando la Navidad

Con las caras más bien serias

Ni se oyen villancicos

Ni suenan las panderetas.

 Sólo se habla de la deuda pública

De la rebaja  a los presos

De la inflación que tenemos

Y del derroche, de unos locos ministerios.

De la ley del si…es si

Y los jueces cabreados

Y mandan hacer un máster

A una de un súper mercado.

Los médicos entre huelgas

Y entre urgentes peticiones

Siguen haciendo las guardias

Aunque no cobren ¡Los pobres!

 Con la ruina que tenemos

Y solo hablan de encuestas

De quítate tú, que me ponga yo

Los sinvergüenzas.

El pueblo sumiso y callado

Sigue buscando trabajo

Haciendo mil chapuzas

Y con la limosna…van tirando.

De los sufridos pensionistas

Que quieren bajarles el sueldo

Después de toda una vida

Trabajando para ellos.

 Ya no hay cenas de empresas

Ni pagas extraordinarias

Ni regalos  ni las cestas

iluminando sus casas… con velas.

 Este año ni una barra de turrón

Ni el pavo, ni  peladillas

Ni el champan, ni el cochinillo

Y a freír morcillas.

 Los Reyes Magos este año

También se han puesto en huelga

Porque dicen que los “Camellos”

Siguen con sus malas tretas.

 Arropados a unas mantas

Sin poder encender la calefacción

El panorama se nos presenta

Más negro que el carbón.

 Nuestro Presidente dice

Con egolatría suprema

Que él pasará a la historia

Por las malas, o las buenas.

 Un Quijote de altos vuelos

En  el Falcón se pasea

Por los pueblos extremeños

Porque allí el tren… no llega.

 Felices Navidades amigos

Y que sea lo que Dios quiera

A ver si al año que viene

Votamos con más cabeza.


Encarna Recio Blanco.


martes, 19 de diciembre de 2023

Esperanzas...

 


Esperanzas

En esta noche en las que ya las luces de neón se alborotan y los villancicos se oyen por todas partes, es el tiempo de las llegadas, es el tiempo de las esperas, es el tiempo de las personas que estén lejos lleguen, de abrazarnos, de estar en la mesa con todos, de oírnos de besarnos.

Amigos, los escaparates ya no saben que vender, y todas las luces están encendidas, son unos días en los que esperamos al azar, a la suerte y sobre todo a la Esperanza, ¿por qué no venís a visitarnos ahora? no es primavera azar, pero como si lo fuera.

Siempre estas entre nosotros, el azar al que yo me refiero al material porque en muchos hogares te necesitan y te necesitan mas que a tu perfume porque hay que comprar el pan nuestro de cada día, también amada suerte tu visita sería bien recibida en estos días, pero como mujer coqueta,  eres independiente, deambulas de un lado para otro, y pícaramente te vas a donde te da la gana, porque la suerte y la lotería es así, amigos.

 Y donde caéis las sonrisas afloran, aunque la mejor lotería es la esperanza, la salud estar con los nuestros y sobre todo la Esperanza que en muchos casos hay quien no tiene  esperanzas y es la cosa más hermosa del Universo, porque sin ti, casi nada tiene valor.

Quiero tenerte como amiga, porque en los peores momentos de mi vida   pienso, que si no tengo nada, y te tengo a ti, lo tengo todo. Queridos amigos, que tengáis siempre en vuestra vida ¡Esperanzas!

 

Encarna Recio Blanco.



lunes, 18 de diciembre de 2023

Estamos a las puertas de la Navidad.Reflexiones


 Estamos a las puertas de la Navidad. Una Navidad que se presenta  felices para algunos, tristes para otros, y amargos, para todos aquellos que no pueden soportar las duras ausencias de sus seres queridos, que se fueron para siempre. Indiferentes para aquellos, que no tienen creencias en nada, y a veces, ni en ellos mismos.

 Por eso, hoy quiero mandar este manifiesto al mundo entero,  para que detengan cuanto antes la barbarie, de estas guerras sangrientas.

 El mundo tiene que verlo, de la misma manera que yo lo veo, pero las masas callan como borregos, no oigo voces a lo lejos, ni a lo cerca, ni a los que   gobiernan este mundo, no respiran las Naciones Unida, la ONU, esos que dicen ser los defensores de los derechos humanos, y que deben de actuar en todas partes del mundo.

 Tanto en los estados que están divididos por conflictos armados, internos, o estables, en los no democráticos, y en los que en el ejercicio de la democracia, está firmemente asentado ¿Dónde está Unicef? todos están en silencio, solo se oyen las bombas, allá a lo lejos.

 Se me parte el alma, al ver llorar a tantos niños, imbuidos en esas contiendas tan cruentas sin cobijo,  sin familia, entre metrallas, entre el frío, la nieve y el hambre, muriendo cada día.

 En sus caritas el  miedo hace estragos, en sus carnes, las heridas están sangrando, y de sus ojitos los ríos de lágrimas se están desbordando.

 ¡Ángeles tan pequeñitos, si alas, desplomándose! ¡Dios mío!

 De un lado para otro van, como fardos de paja, como mercancías baratas, como si a nadie importara el dolor de esos seres humanos, que han tenido la mala suerte, de nacer en una tierra de nadie, bajo el mando y la fuerza de unos  salvajes.

 Se me rompen las venas al ver que la gente se afana en preparar  el árbol, el Nacimiento, los  regalos de los  Reyes Magos y las cenas, para la noche, de Noche Buena.

 Al ver tal genocidio, se me desgarra el corazón, no me a cabe en la cabeza, que los  hombres de este suelo, permanezcan indiferentes ante tanto dolor.

 Sola, no puedo hacer nada, solo escribir y  escribir, para denunciando el horror y el desamor, para pedir que se eleven las voces y podamos entre todos, parar esta barbarie para siempre,  en toda la faz de esta Tierra.

 

¡La Paz está  herida de muerte!

   

Encarna Recio Blanco.



sábado, 16 de diciembre de 2023

Cada día me digo...


Cada día me digo, que tengo que ser mejor persona, pero salgo a la calle y vuelvo rota.

 He de aprender a susurrar lo mismo que a gritar, de saber que el bien, está unido al mal, y tener la suficiente paciencia para soportarlo.

 He de imaginar los sueños a sabiendas que algunos, se pierden por mi mente, por el Mundo, por los recovecos del destino que de vez en cuando, hace de las suyas.

He de aprender a dar las gracias por cada minuto que el Dios de mi biblia me enseñó, y que me permite estar un día más, en esta tierra.

Reconozco que hay conflictos bélicos, desazones, enfermedades y miles de contiendas, pero también están las flores en primavera, el mar, el Cielo azul y sobre todo el amor…el amor, que es la única bandera que puede ganar todas las batallas.

Ya no quiero volver a bajar las velas, pensando en aquello que haré,  imaginando los sueños que cumpliré, o rozando la idea loca de los bohemios.

Ya no quiero dejar de ser yo, para agradar a los demás, enseñando  aquellos, que se niegan a comprender.

 En esta noche, únicamente quiero vivir, vivir  y soñar, por mucho, o por poco tiempo, que ya es bastante.

  

Encarna Recio Blanco.



domingo, 10 de diciembre de 2023

Haces un lío con mi cuerpo...

 


Haces un lío con mi cuerpo

Que nadie puede entender

Lo mismo se queda helado

Que se vuelve a encender.

 Galopa en soledad

Clama sin llorar

Canta sin música

Y grita sin cesar.

Pienso que se ha vuelto loco

Porque no es normal

¿O se está muriendo?

¿O se ha muerto ya?

 Lo mismo está asustado

Como un pajarillo

Que otras cual león

Se pone enfurecido.

¡Ay!

¡Qué lío haces con mi cuerpo!

 

Encarna Recio Blanco



viernes, 8 de diciembre de 2023

Fijo cual clavo...


 Fijo cual clavo fijo cual clavo

Te tengo en mi mente

No te vayas tras la niebla

Que tengo el sol entre mis dedos.

 El hambre se me abre

Cuando noto tu aliento

A dentelladas  me imbuyo

Dentro de tu cuerpo.

 Quiero en el yantar

Hartarme de tus besos

Jadear hasta el alba

En nuestro mar revuelto.

Mi codicia no tiene remedio

Labriego en tu campo

Con el arado

De mis deseos.

No te vayas con la niebla

Que tengo el sol entre mis dedos

Para que juntos ardamos

En nuestro Universo. 

 

Encarna Recio Banco.


jueves, 7 de diciembre de 2023

Cuando por la calle voy...


Cuando por la calle voy dispuesta y peripuesta, mucha gente me mira curiosa, otra tal vez, con la envidia  en la pestaña al verme sonriendo y mirando descarada sin importarme lo que digan o piensen.

 Y aunque por dentro vaya llorando o conteniendo mis dolores, a los que nunca hago caso…sonrío.

 El otro día, dos mujeres cuchicheaban y  pasando junto a mi lado las oí decir ¿Cuántos años tendrá esa tía?

  Me contuve como pude y en vez de contestarlas les regale la mejor de mis sonrisas. Hoy hago  mías las palabras del gran Saramago que decía...

 ¿Qué cuántos años tengo? ¡Qué importa eso! ¡Tengo la edad que quiero y siento! La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.

 Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido... pues tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos.

 ¡Qué importa cuántos años tengo! ¡No quiero pensar en ello! Pues unos dicen que ya soy vieja otros "que estoy en el apogeo". Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro me dicte.

Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.

Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!... ¡Estás muy vieja, ya no podrás!

Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños, se empiezan a acariciar con los dedos, las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en una playa.

 ¿Qué cuántos años tengo? No necesito marcarlos con un número, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas... ¡Valen mucho más que eso!

 ¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más! Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!

Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.

 ¿Qué cuántos años tengo? ¡Eso! ¿A quién le importa? ¡Tengo los años necesarios para perder ya el miedo y hacer lo que quiero y siento!

 Qué importa cuántos años tengo. O cuántos espero, si con los años que tengo,

 ¡¡Aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!!

¡Pues eso!!!

Seguiré por mi camino sin complejos, poniéndome collares, lentejuelas, pintándome los labios, tintándome el pelo, me haré mayor…pero nunca,  nunca seré una vieja.

¡Nunca!

Encarna Recio Blanco.


lunes, 4 de diciembre de 2023

Dicen que a cierta edad-Reflexiones

 


Dicen que a cierta edad, las mujeres  nos volvemos invisibles, (no sé quien lo dijo) que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un Mundo, en el que solo cabe, el ímpetu de los años jóvenes.

 Yo no sé, si me he vuelto invisible para el Mundo, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mis actos, de mi vida y nunca disfruté cada momento de mi existencia, como ahora lo estoy disfrutando.

 Descubrí, desde que llegaste, que soy una princesa de un cuento de hadas, descubrí sencillamente, al ser humano que llevo dentro, con mis miserias y mis grandezas, y sobre todo, descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta,  y de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas inéditas, indebidas y de no responder, si no quiero, a las expectativas de los demás, y a pasar de ello, y sobre todo, quererme mucho.

 Cuando me miro al espejo, ya no busco a la que fui, sonrío a la que soy hoy, me alegro del camino andado, asumo mis contradicciones, siento que debo saludar cada mañana, a la joven que fui con cariño, y a releer mis primeros versos.

 Pero ahora, quiero dejarla a un lado, porque me estorba, su Mundo de ilusiones, de locuras y de amores de una tarde, esa jovencita, ya no me interesa.

 Ahora es otra cosa, vivo bien, sin ponerme el listón tan alto ¡Que descanso! no quiero sentir ese desasosiego permanente, que produce correr tras los sueños, enamorarte una y mil veces, estar impoluta a cada momento, ponerme los rulos, pintarme el pelo, las cejas y las canas, y cada día un vestido distinto.

La vida es tan corta, y el oficio de vivirla tan difícil,  que cuando uno comienza a aprenderlo, ya hay que morirse.

  

Encarna Recio Blanco.


sábado, 2 de diciembre de 2023

Bravo león...


Bravo león me pareciste

Cuando entraste en mi alcoba

Con el alba.

Manso ya te tengo sobre mi tibia

Almohada.

 Rodeándome con tus carras

De hambriento enardecido

Mi piel  se agita y arde

Entre las brasas.

 La noche nos acuna y se altera

Por la tardanza

En darme de beber

La pócima sagrada.

 Suicida por tu amor

Peregrina de las Ondas solitarias

Asaltando  al remolino

De tu celestial labranza.


 Encarna Recio Blanco.


viernes, 1 de diciembre de 2023

La Soledad esta noche...



 

La Soledad esta noche, envuelve mis melancolías y me visita.

 De una forma misteriosa aparece de repente, sin previo aviso, desaliñada me mira y  me va enredando como una madeja desgajada, o como la ventisca del otoño que todo lo arrasa, y entre sus hilos, quedo atrapada, sin conseguir la retirada.

Me habla  sin palabras  cual fantasma, extraña y bellaca, quiero ignorarla pero se revela maliciosa, queriendo entorpecer mi espacio, mi casa, y mi butaca. 

 Si estoy escribiendo, inutiliza a mis musas que antes me inspiraban, y que asustadas, me dejan plantada y se marchan. 

Ahora, me mira sin piedad cuando advierte en mí la rabia por su visita inesperada e ingrata, con los ojos de un cuervo carroñero con hambre, que busca la presa para devorarla. 

Maquiavélica, hurga con saña en mis silencios, me fustiga con el látigo del miedo, me envuelve entre su manto negro, que huele, a cipreses y a cementerios.

Silenciosa, empieza a rebuscar en mis adentros las espinas, los  amores frustrados, las batallas perdidas, los caminos acotados, las breñas, los sinsabores, las fiebres y los dolores del cuerpo, y del alma. 

Malhumorada la invito a que salga de mi casa, pero se hace la loca y   se sienta a mi lado, la muy descarada. 

 Ahora, furiosa me planto ante ella, me encaro con su astuta mirada, me levanto y le abro la puerta,  pero nada, no quiere salir, remolona se pasea por la estancia como si fuera una Reina destronada.

Abro la puerta y soy yo, la que sale de mi casa huyendo de ella,  dando un portazo, echo la llave y dentro, se queda la malvada Soledad, encerrada. 

Respiro aliviada corriendo por el parque, como una que va haciendo el maratón de las mil leguas…

 Agotada, me siento bajo un álamo dormido, que al verme, de sopetón despierta de su letargo. 

Entonces, en bandadas aparecen mis musas, que haciendo un círculo a mi lado se sientan.

No tengo papel ni pluma, les digo angustiada…ellas me responde a grandes carcajadas y me dicen, que escriba en la tierra donde  estoy arrodillada.

 

Encarna Recio Blanco.



jueves, 30 de noviembre de 2023

Delante de mi armario...


 

Delante de mi armario esta mañana, empecé a cavilar…

¿Qué me pongo esta noche para ir a recitar?

 Este negro no me gusta porque  me hace mayor.

El verde me queda corto, y el amarillo peor.

 De tanto darle al armario patas arriba quedó

Sin encontrar esa prenda que me sentara mejor.

 Muy furiosa ante el espejo me dije sin vacilar:

¡Anda y ponte la sonrisa, que es lo que mejor te está!

 Unas chispas de ilusión, muchas migajas de magia

Y ganas de hacer feliz, al que te mire a la cara.

 ¡Déjate de tonterías  que la belleza!

¡No está encerrada  en el arca!

 Se encuentra en tu corazón  que es Recio

Y en tu alma… que es muy Blanca.

 

Encarna Recio Blanco.



martes, 28 de noviembre de 2023

Quiero escapar- Reflexiones-


¡Quiero escapar! Quiero irme muy lejos donde el silencio sea mi perenne compañero, mi bálsamo, mi confidente.

 Irme trepando hacia las altas montañas de la tierra, los mares tranquilos, los desiertos callados y solitarios, buscando en la lejanía el árbol de la dicha, donde pueda encontrar el arca perdida.

Quiero escapar, para encontrarme de nuevo y poder amamantar a tantos niños hambrientos, donde pueda saborear la fruta prohibida de ese añorado sosiego, donde pueda encontrar un amor verdadero, unos brazos tiernos, unas caricias que me envuelvan.

Todo eso, me lo dieron alguna vez, en algunos momentos…pero al despertar de aquellos sueños, con gran dolor me daba cuenta, que no eran verdaderos.

 Lloré lagrimas de sangre, escribía cuando el sueño huía de mi cuerpo, y en las madrugadas rendida, sin saber donde anclar mis dedos, caía de bruces sobre la almohada, con los ojos abiertos.

 Desde el alba hasta el ocaso, esperaba sentada  a la vera de un poema enjaretado que mi pluma, no se atrevía a terminar.

Escapar para que  de mis ojos  desaparezcan los surcos morados, que emulan a la Virgen Dolorosa cuando su hijo con la Cruz a cuesta, cae de bruces sobre la árida tierra, que se abría,  al sentir el Santo cuerpo que de bruces, una y otra vez, caía sobre ella.

Clamaba a esas estrellas tan distantes, que me pusieran un punto de luz en mis mejillas, para transformar la negrura de mis cuitas.

¡Hui! Que  quiero! ya se doblan mis rodillas por el peso que llevo en mi mochila, me cimbreo con mi llanto buscando la armonía de las cuerdas de un violín que a lo lejos, como yo,  está suspirando.

¡Quiero fugarme! Por donde no existan alambradas, ni fronteras, ni fusiles, ni escopetas, donde los besos se regalen, donde el amor florezca, y la Paz se establezca para siempre.

 Por donde no sienta que a diario, se viola al hambre, al hombre, a una mujer, a un niño, a la pobreza, a los abrazos clandestino del poderoso, hacia su sirvienta.

 Por donde no vea que cada día  muere un ser humano inocente, por las balas furtivas de algún sicario, ni que un marido mate a su mujer, ni que un hombre se quede sin trabajo, donde en los hospitales no escaseen las camas, y los ancianos carezcan de los cuidados más elementales. ¡Dios mío!

 Esta pesadumbre me agobia el alma, me arde el corazón y se enciende como la reja en la fragua, que ante el fuego, se curva.

 Mi pobre corazón a veces, se escapa de mi cuerpo y cual  un fugitivo, no sabe donde instalarse, para encontrar el bálsamo sagrado de la Paz.

 Por la noche, me escapo por las callejuelas envuelta en una mantilla negra, como alma en pena y solo veo, que por las calles solo transitan, muñecos de cera, me vuelvo a mi madriguera y cierro las puertas, con cerrojos y cadenas.

Esta noche me juzgo y me condeno, sin encontrar al letrado que me defienda y me perdone la vida, por el intento.

Mis alas rotas planean, y en la tentativa por los aires se desploman, sin encontrar una rama  seca que las detenga.

Sentada en el cielo de las constelaciones, espero impaciente a que un Ángel caído me socorra, y mientras, escribo en una nube perezosa que me acompaña en la difícil travesía, de mi huida.

 

Encarna Recio Blanco.