lunes, 24 de noviembre de 2014

Tengo hambre de ti.



 ¡Tengo hambre de ti!

 ¡Mucha hambre atrasada!

Voy  tras de tus pasos con los huesos rotos

Dando mil bandazos por callejuelas empedradas,

Cual mendiga sin tu bocado y en carne viva.

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

No me basta gritar en la batalla de mi cama

Ni agotar mis caricias a zarpazos

En la almohada inmóvil que se alarma

Por la cólera que azota a mis entrañas.

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

Quiero morir hasta caerme desmayada

Si no te veo abriendo mis ventanas

Sin sentir tus besos en mi cuello

Y el abrazo infinito que me dabas.

No puedo seguir por la senda tras tu sombra

Que aparece  y se deshace con la  bruma

En esa distancia que me muere

Sin poder detener un mar que  brama con furia.

Se desmorona mi tiempo  trozo a trozo

Y quiero recomponerlo…

Mientras, el cautiverio hace añicos

A la paciencia, rehén de mi tormento.

¿Cuándo nuestras manos estarán enlazadas?

Cuándo nuestros corazones se fundirán

En el  fuego de nuestro amor

Que el Cielo nos tenia  prometido

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

 

Encarna Recio Blanco.



sábado, 8 de noviembre de 2014

Cómo está la cosa.


¡Cómo está la cosa! Ya no se puede aguantar

Si ves el telediario te entran ganas de llorar.

Un día detienen a doce. Al día siguiente a catorce.

Unos pidiendo perdones y los otros calladitos,

Por si los llaman al orden.

Las fuerzas públicas  no dan a bastos con los furgones…

 Los jueces hacen guardias ya no pueden más,

De día y de noche.

Ahora se llevan a uno, luego devuelven a dos 

Desayunan en la cárcel y comen en su comedor.

Están tirando del hilo y más se enreda la madeja.

Unos  corriendo a Suiza y otros trotando a Ginebra.

Mucho ruido y pocas nueces eso decía mi abuela…

Para ir tapando bocas mientras esconden las perras.

Los hay de todos los partidos de derechas y de izquierdas

Ya sin la hoz ni el martillo porque eso…

Ya se ha pasado de fecha.

Muchos tienen que correr  por los pasillos

Para cambiarse de pantalones, aunque el olor les delata

Sonríen como bufones.

¿No les da vergüenza de ver  cómo está el país?

Los jóvenes sin trabajo, los pensionistas congelados,

 Los niños hambrientos  y desabrigados.

¿Qué está pasando Señores en esta España cañí?

Ni toros ni castañuelas ni un pasodoble para bailar y reír.

 España está cabreada, malhumorada parada, desamparada.

Con hambre y sed de justicia. ¡Pero callada!   ¡Pero callada!

¿Podemos cambiar las leyes? ¿Podemos eliminar a los corruptos?

¿Podemos parar tantas injusticias? ¿Podremos algún día vivir en paz?

¡Qué suerte tenéis gobernantes! ¡Qué suerte tenéis!

De tener un pueblo digno.  ¡España!

Pues que os dure…

Que ya os va quedando poco…muy poco!

 

 Encarna Recio Blanco.



La noche hambrienta



La noche

Hambrienta de placer

Te busca entre las sabanas.

Solitario mi cuerpo

 Te espera...

¡Sobre el alba!


Encarna Recio Blanco.