sábado, 6 de noviembre de 2021
Si algún día llega la paz al mundo...
domingo, 22 de diciembre de 2019
A las doce de la noche ...
A las doce de la noche las estrellas más brillaban.
La luna resplandecía. La nieve se detenía.
A las doce de la noche salté de la cama aprisa
Para correr al pesebre donde la Virgen paría.
La llevé leche caliente, el pan que hice aquel día,
Y mi mantita de rayas con la siempre dormía.
Después de tantos dolores…la Virgen me sonreía
Puso a su hijo en mis brazos yo temblando, lo envolvía…
En la mantita de rayas con la que siempre dormía,
En las noches que esperaba el milagro de la vida.
Después llegaron pastores que en sus zurrones traían
Los regalos para un niño que la Paz nos ofrecía.
Por la llanura llegaban tres Reyes a toda prisa pues la
Estrella que les guiaba Iba muy aprisa en su travesía.
A las doce de la noche aquel niño se despertó
En un Mundo donde escaseaba la Paz y el Amor.
Lejos del portal humilde la gente cantaba y bailaba
En grandes salones con ricas viandas.
Cerca del portal humilde llegaban descalzos
Aquellos que no tenían ni siquiera abrazos.
A las doce de esta noche…adoro al Niño
Con todas mis fuerzas
Anunciando que ha nacido el Redentor
De los Cielos y la Tierra.
Encarna Recio Blanco.
viernes, 22 de febrero de 2019
Vivo en mundo loco...
Vivo en mundo loco, donde nada me cuadra.
Donde no comprendo, las cosas que pasan.
Donde las leyes no se cumplen.
Donde sobran las armas y faltan bonanzas.
Las cárceles repletas de alimañas todas.
Unos pagan la pena y otros, su salida compran.
Donde a las mujeres vilmente las asesinan,
Las
violan, las maltratan, y al delincuente,
No le
pasa nada.
Pozos en campos abiertos que son tumbas de niños.
Trenes que chocan ¡sabe Dios! si por descuidos.
Curas pederastas. Monjas vulneradas.
Atracos en tu casa. Ruines en las funerarias.
Crueles mandatarios que no dejan el poder,
Aunque su pueblo se muera de hambre, y de
sed.
Un Mundo donde los mares, están contaminados.
Donde en los hospitales, los enfermos están
apilados.
Escasean los médicos, las enfermeras,
Los medicamentos, dicen, que por falta de
medios.
Pancartas, banderas todas ondeando,
Mientras el pueblo llano no tiene trabajo.
Bebés tirados en bolsas de basura.
La droga abunda por calles y esquinas.
Guerras abiertas. Fronteras cerradas.
Muchos seres errantes buscando patria.
Si sales a la calle tienes miedo al tirón.
Cuando vas de viaje dudas del conductor.
Donde los sentimientos nobles se han perdido.
Donde los ancianos, están desprotegidos.
Solo se busca el dinero. Se mata por el poder.
Y los poetas, cantan y escriben…
Para la Paz obtener.
Encarna Recio Blanco
miércoles, 6 de febrero de 2019
Nací, en una posguerra...
Nací, en una posguerra, cuando la comida escaseaba.
Cuando no había ni lumbre, ni leña.
Mi madre lloraba cuando me tomó en su regazo.
La comadrona dijo al oír mi alarido
Que parecía un leopardo.
Nací, cuando los hombres volvían derrotados
Del frente, con los ojos secos, con
el hambre acuesta.
Ni un mendrugo de pan que llevarse a la boca.
Cuando en el campo el arado esperaba las simientes,
Para hacer el alimento de los indigentes.
Cuando todo escaseaba llegué dando gritos.
Porque ya percibía que tenía hambre, y frío.
Tal vez, ya me preparaba para demandar
Justicia, Paz, y Solidaridad,
Para todos aquellos que la padecieran.
…Y aquí sigo demandándole en un mundo de sordos.
Donde algunos se enriquecen con el sudor de los otros,
Y a ellos, les sobra de todo.
Mientras los pobres carecen de lo más necesario.
Ni pan, ni agua, ni abrigo, ni justicia para corregirlo.
Donde el poder y el dinero, es lo que cuenta.
Encarna Recio Blanco
domingo, 23 de diciembre de 2018
¡Silencio…silencio…
¡Silencio…silencio…silencio! Que
calle el mundo un momento
Que está a punto de
nacer un niño ¡Que ya está naciendo!!!
La luz del Cielo baja la
nieve se cuajó la estrella guía a los Magos
Oro, incienso y mirra,
en el zurrón.
Van a adorar a un niño que entre pajas sonríe, aún sabiendo
Que le espera el
martirio de una cruz.
En bandadas los Ángeles entre
estrellas y luceros
Se afanan para adorar al
Rey de los Cielos.
Alrededor de unos troncos de unos encendidos robles
Los pastores se apiñan con
zambombas y tambores.
En los nudosos rediles las
ovejitas se esconden
Detrás del frío portal beben
nieve y piensan que comen.
La noche huele a romero la luna derrama pureza por el sendero
Y la tierra en un
instante… de Paz está floreciendo.
Desde mis ventanas veía
mil lucecitas y eran las estrellas
Que estaban loquitas. Brillaban… brillaban, corrían veloz,
Muy contenta gritaba: ¡Ha
nacido Dios!
Hosanna en las alturas, el Niño nos llegó, que cante
El mundo entero un villancico de amor.
Vengo de la Extremadura de
la Extremadura vengo,
Y al niño Jesús le
traigo mis poesías en un cesto.
¡Gloria a Dios en las alturas! Paz en la tierra a los hombres.
Dios ha nacido en belén en
esta dichosa noche.
Un niño recién nacido que
Hombre y Dios…
Tiene por nombre. ¡Silencio…Silencio!
Encarna Recio Blanco.
domingo, 22 de abril de 2018
Mi pobre corazón hoy está...
Mi pobre corazón hoy está de reformas.
Tenía
que hacerle unos arreglos,
Sin
prisas, pero sin pausa,
Me
puse manos a la obra.
El pobre estaba un poco agotado
Del
cansancio que supone,
Querer
parar una guerra
Cruenta
y sin razones.
Sin las armas en mis manos.
Sin
que pocos oyeran mi llanto
Al
ver a tantos niños muriendo,
A
manos de crueles mandatarios.
Mi pobre corazón solo tenía palabras
Tañidas
en mil folios de poemas.
Ya se iba cansando de latir y se tornaba
Más duro que las piedras.
…Y aquí estoy, dándole unas pócimas
De
esperanzas y de paciencia,
A
ver si de una vez por todas
Ganamos
esta guerra.
¡Pero necesito ayuda!
Hombres, mujeres y niños,
Venid
conmigo a esta contienda,
Que
entre todos podremos
Que
la Paz se instaure en esta tierra.
Encarna
Recio Blanco.
sábado, 21 de abril de 2018
Mi Virgen de la Fuensanta…Una puntada por la Paz.
Mi
Virgen de la Fuensanta…
Con la aguja y con el hilo ante Ti
Humildemente postrada.
Quiero bordar en tu manto
Estas
sentidas puntadas…
Y una oración por la Paz del Mundo.
Que
cada día, más se nos desgarra.
Por
esos niños que mueren de miedo
Entre
bombas, metrallas, y lágrimas.
Por no tener, ya no tienen ni madres.
Ni abrazos, ni Fe, ni Esperanzas.
Ni
el alimento que llevarse a la boca
Muriendo
sin el pan, y sin el agua.
No puedo cesar en esta labor, Madre,
Voy
cosiendo y recosiendo sin pausa.
Mi
corazón abatido y cansado te reza
Para
demandarte esa Paz tan soñada.
En cada puntada que doy… ¡Madre mía!
Voy
dejando mi sangre derramada,
Para
que Tú la repartas aquellos,
Que
les hace tanta falta.
Voy dejándote mis versos prendidos,
Donde
de Paz, siempre hablan,
Para
tocar a esos corazones crueles
Que
empuñan las armas.
Pon Tus manos milagrosas en ellos,
Y
en las heridas que sangran.
Cobija
a los desterrados
Y
equilibra esta balanza.
Ya se me escapa la aguja.
El dedal entre mis dedos danza,
Y
el hilo se entremezcla entre este lienzo,
Que cubra tus celestiales espaldas.
¡Mándanos la Paz al Mundo!
¡Madre
de la Fuensanta!
Que no quiero ver más armas.
Ni
lágrimas, en los ojos de esos niños,
Con
la inocencia en sus corazones…
Y
en sus almas.
Encarna
Recio Blanco
lunes, 26 de marzo de 2018
Madre abre el arcón negro...
Madre
abre el arcón negro y saca mi túnica morada
Que
a la vuelta de la esquina, está la Semana Santa.
Ya tocan a duelo Madre, ya se oyen las campanas.
Ya
viene solemne y triste…la Virgen de la Esperanza.
Por las calles va el cortejo, hasta que despunte el alba,
Bajo
un cielo sin estrellas y una luna desmayada.
Huele a cera derretida Madre, a pecados cometidos.
A
las heridas abiertas de Nuestro Señor Jesucristo.
Ya voy descalza tras ellos escondiendo mi pena
Y
mis lágrimas, que resbalan por mi cara,
Cuando veo tan triste, a Su Madre enlutada.
Al Nazareno voy clamando desde el fondo de mi alma.
Descalza
y desgajada voy pidiendo, el perdón
Que
quien lo mira lo alcanza.
El perdón para este mundo que lo profana.
Lo
pende de un leño y lo clava en el madero,
Con su sangre celeste derramada.
Le pido por los mayores olvidados.
Por los enfermos sin esperanzas.
Por
los pobres de espíritu, y por los
Que
no tienen alma.
Por los niños solos y abandonados.
Por
los mayores olvidados.
Por
los desterrados sin país, ni casa.
Y
por todos aquellos, que no creen en nada.
¡Voy pidiendo la Paz del mundo Madre,
¡Que
nos hace mucha falta!
Para
que las guerras terminen
Y
se eliminen las armas.
Al ver al crucificado la Tierra y los Cielos
Lloran.
Y
yo madre, en duelo sigo acompañando…
A
la Virgen de la Esperanza.
Encarna
Recio Blanco
sábado, 20 de enero de 2018
No quiero que mis fuerzas...
Trabajo con ellas,
Son las que dejan a mi corazón
En
el barbecho para la siembra.
Dejadme con ellas a cuesta por senderos
Con
flecos de la verde hierba
¡Que
no me pesan!
Que
son las que me ponen las alas
Para
volar por el cielo con ellas.
Las que me hacen que no me aleje
De
un mundo donde las guerras pululan.
Donde
los niños lloran entre balas.
Donde
el hambre cuesta lagrimas.
Donde los poderosos sementales
Sacian sus vicios violando a niñas.
Donde
los seres humanos mueren
Cada
día en el mar a la deriva.
¡Dejadme que trabaje con ellas!
Que
siga buscando el camino de la luz
Para
encontrar donde posarme.
Donde
poder tocar la lira y escribir.
En el desconcierto de una tierra
Que
se va desgranando poco a poco.
Quisiera alejarme de este mundo.
Un mundo donde el tiempo se malgasta
En forjar cadenas.
En
llenar de sucios dineros las alacenas.
Donde
se asesina y se roba a sangre fría.
Donde
la justicia está podrida y retardada.
Donde
los montes mueren ardiendo
Hecho
cenizas.
Pero no puedo, alejarme de la faena,
Mis
fuerzas me atizan para que siga en la brecha,
Y
para denunciar el horror que asola esta tierra.
Legisladores, dirigentes, mandatarios,
Políticos
de tres al cuarto, gobernantes,
Cabezas
pensantes…
Qué hacéis en un mundo donde el hambre,
Las miserias y las injusticias
Acosan
a tantos seres humanos.
¡Solo tenéis hambre de poder!
¿Donde
está vuestra vergüenza?
¿Dónde
vuestro corazón?
¡Dios mío…Dios mío!
¡Porqué nadie me oye! ¡Porqué!
Encarna Recio Blanco
jueves, 14 de diciembre de 2017
Parece ser, que la Navidad ya está...
Parece ser, que la Navidad ya está
Llegando cargada,
Con
sus mil regalos para aquellos,
Que estaban muy lejos y vuelven a casa.
Parece ser, que en estas fechas
Todo
el mundo es bueno.
Saludos,
propósitos, besos
Y
abrazos fraternos.
Parece ser, que los vagabundos
En
estas fechas ya tiene segura,
La
comida, la cama, y las mantas,
Para
acallar las conciencias
De
aquellos, que los avasallan.
Parece ser, que el destino, destila su magia,
Cada
día peleando con él,
Y
ahora aparece de repente,
Dándome
las gracias.
No
tienen ni gota de agua,
Van
de un lado para otras despistadas,
Sin
derramar ni una sola lágrima.
Parece ser, que mis musas
No
quieren rondar por mi casa,
Las
veo extasiadas mirando a dos enamorados
Que
se besan con ansias.
Quería
escribir un Villancico que hablara
De
Amor, de Paz, de Alegría, y de Esperanzas
Para
que en el mundo Reine la Paz…
martes, 3 de octubre de 2017
Una pena muy grande...
Una pena muy grande me
invade esta noche
Que se mezcla, con una impotencia sin saber
qué hacer
Si meterme en la cama y taparme, o echar a
correr.
Una desazón de esa que escuece, que te pincha el corazón,
Como espinas que te muerden,
A mi alrededor el caos pulula por calles y
plazas
Mezclando la ira con
banderas y espadas.
Caen en el cemento los cuerpos sangrando
Sin que nadie aquiete el
vil espectáculo.
Con su hijo al hombre un
hombre bramando
Entre aquel
tumulto de miedo y de espanto.
Me avergüenza oír lo que estoy oyendo.
Cierro mis ojos para que
no vean lo que estoy viendo.
La tensión va creciendo
en las calles y pueblos
Sin que nadie pueda
parar este desconcierto.
La libertad no es tener amos que te acribillen
Ni banderas de muchos
colores
Que terminan por los
suelos, manchadas
De sangre, o en piras
ardiendo.
Mi partido y mi bandera es la Paz
Y eso quiero que sea para mi Patria…
Y para todo el mundo
entero.
Encarna Recio Blanco.
sábado, 4 de febrero de 2017
Si algún día llega la Paz
¡Si algún día llega
la Paz al mundo y estoy dormida…!
¡Despertarme por
favor! ¡Que quiero sentirla!
Con todas las armas haré, una hoguera maldita,
Para que todas se
extingan y se queden en cenizas.
¡Despertarme si yo duermo!
Que quiero ver a los niños del mundo entero
Con pan, con sonrisas, y sin miedos.
Que no quiero ver más
las calles llenas de manos tendidas,
Ni cuerpos muertos de
frío, tirados por las esquinas.
¡Despertarme si yo duermo!!!
Que no quiero ver más a los hombres buscando trabajo,
Ni a mil gobernantes,
sin gobernarnos.
Que quiero ver a los
pueblos trabajando mano a mano,
Sin misiles por el
medio y sin fieros sanguinarios.
¡Despertarme si duermo!!!
Quiero justicia para el desalmado.
Patria para el
desterrado, cobijo para el perdido
Y auxilio para el mendigo.
Que no quiero ver más
a los hombres con banderas ondeando
Clamando por tantas
injusticias, que estamos soportando.
¡Despertarme si yo duermo!
Quiero ver a los pueblos faenando con arados y cantares.
Que quiero soñar
despierta, después de tantos desastres.
Quiero ver un mundo con la paz entre los dedos,
Con la sonrisa en los
labios, con el amor de por el medio.
Y que el mundo sea de todos, ni príncipes ni lacayos,
Ni reyes con coronas
de espinas que tanto nos laceraron.
Con nuestras manos unidas volveremos a sembrar,
En las ruinas que
quedaron, el trigo de nuestro pan.
Y con el amor a flote, con la calma y el sosiego,
Podremos hacer un
mundo, sin las armas de por medio.
¡Despertarme si yo duermo!
Pero si me hubiera muerto
Recordar que cada día
de mi vida, luché para conseguirla…
¡Con el fusil de mis
poesías!
Encarna Recio Blanco.
martes, 9 de junio de 2015
Voy a disfrutar del Sol...
Voy a disfrutar del sol, a revolcarme en la arena
A compartir con las gaviotas las migas de mí merienda.
A nadar en solitario por el ancho mar
Para que mi mente descanse de tanto cavilar.
Voy a dormir por el día y a soñar por la noche…
A comerme la brisa, a beberme las flores.
Sin relojes de por medio, sin campanas que repiquen.
Sin madrugadas y sin potingues.
Sin maquillajes profanos, sin vestidos relucientes.
Sin sonrisas fingidas lejos de la mala gente.
A respirar aires limpios entre humildes pescadores
Que afanosos entre redes, tejen fríos y
sudores.
Que mi cuerpo retoce entre las aguas del mar
Y que la sal me devuelva…el gusto de amar.
Encarna Recio Blanco.