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jueves, 7 de mayo de 2020

Cuando la tormenta pase...



Cuando la tormenta pase y se amansen los caminos

Y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo.

Con el corazón lloroso y el destino bendecido

Nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazo al primer desconocido

Y alabaremos la suerte de conservar un amigo.

Y entonces recordaremos todo aquello que perdimos

Y de una vez aprenderemos, todo lo que no aprendimos.

Ya no tendremos envidia pues todos habrán sufrido.

Ya no tendremos desidia seremos más compasivos.

Valdrá más lo que es de todos que lo jamás conseguido.

 Seremos más generosos y mucho más comprometidos

Entenderemos lo frágil que significa estar vivos.

Sudaremos empatía por quien está y quien se ha ido.

Extrañaremos al viejo que pedía un peso en el mercado,

 Que no supimos su nombre y siempre estuvo a tu lado.

Y quizás el viejo pobre era tu Dios disfrazado.

Nunca preguntaste el nombre porque estabas apurado.

Y todo será un milagro y todo será un legado.

Y se respetará la vida, la vida que hemos ganado.

 Cuando la tormenta pase te pido Dios, apenado,

Que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado.

Alexis Valdés

Encarna Recio Blanco





domingo, 13 de mayo de 2018

Tengo una foto del aire...


Tengo una foto del aire.

Otra del mar bravío

Del cielo azul,

Y de un ángel dormido.

Del azahar y sus perfumes

Con mil gotas de rocío.

De unos ojos con la pena

Y de unos labios sin suspiros.

Otra foto de amargura.

Otra, de recuerdos vivos.

De dos que estaban casados,

Y con distintos caminos.

De montañas y de valles

Con riachuelos cristalinos.

De la pasión y la locura,

De dos amantes perdidos.

¡Otra tenía de la Paz!

¡No sé dónde se ha metido!

Porque la busco y rebusco…

Sin encontrarla en su sitio.

 

Encarna Recio Blanco.




lunes, 5 de marzo de 2018

Si tú fueras el cielo, mi amor...


 Si tú  fueras  el cielo, mi amor

Yo sería  tu ángel, para que nadie pudiera

De ti separarme.

 Si tú fueras la espiga yo sería  la tierra,

Para sembrar en tu cuerpo  mis quimeras.

Si tú fueras la lluvia yo sería la tormenta,

Para que sus rayos más nos encendieran.

Si tú fueras el mar  sería la gaviota

Para beberme tú sal gota, a gota.

Las noches en días las convertiría,

Con tal de tenerte en mis brazos

Siempre rendida.

 Si en tus ojos viera la tristeza, en alegrías

Las tornaría, con el amor más grande

Que Dios escribió en mis líneas.

…Y Si fueras el  infierno, me condenaría

Para muy juntos arder en el fuego por siempre…

 ¡Vida mía!


 Encarna Recio Blanco.




jueves, 16 de noviembre de 2017

Mariposas sueltas aletean...


 Mariposas sueltas aletean a mí alrededor.

Tienen miedo de posarse en mi dolor.

De pronto se dispersan por el aire cansino,

Y  me quedo sola con mi bolígrafo.

Merodea por la calle el abandono, la soledad,

  Cual cirio derretido un penitente con su martirio.

Siento a un niño que late en el abultado vientre de su madre

¡Pobre  criatura!

Él no sabe aún, que no va a ser parido.

 Un tañido de campanas secas me sobresaltan

Y el cortejo fúnebre que viene...

Ante mis ojos se para.

 

Encarna Recio Blanco

 

domingo, 1 de junio de 2008

Pobre de mi alma



Pobre de mi alma que sola se queda
Que penas enormes tiene que cargar
Acoge la gracia del que mucho ama
Porque la desdicha ya nos llegará

Que mala la noche que cae con la aurora
Que tristes los necios que van a buscar
Que amargos momentos estando tan sola
Encontrar refugio en la vanidad

Abrigo de parcos molinos al viento
De locos guerreros que cuerdos no están
Rompiendo el momento más perecedero
Cubriendo de tinta esta gran verdad

Caprichos divinos que fueron eternos
Caminos inciertos que llegan al fin
Capítulos blancos en libros vacíos
Mentiras sin nombre anhelos¡ dormid!

Que no me despierten los malos presagios
Que con su llegada  los apartaré
Si vienen despacio y nos los oyera
Seguro que pronto yo los notaré

Me has hecho valiente y cobarde
De la triste paja hierro convertí
Lograste que el viento rozara mi cara
Pero no se cierra esta cicatriz

hoy pido a las ninfas que escuchen mi llanto
Que laven mi rostro y alejen mi mal
Despojos humanos quedaron al viento
Y en este momento me quiero marchar.

Pobre de tu alma que sola se queda
Que malos presagios le podrán pasar
Tú empezaste el juego del loco maníaco
Yo me marcho ahora ya no puedo más.

 

Encarna Recio Blanco.



martes, 8 de abril de 2008

Palabras que van al viento...


Palabras que van al viento
Y del viento algún lugar
Manecillas que se paran
En relojes que no van.

Maldigo cada momento
Maldigo mi soledad
Todas las noches en velas
Que paso cuando no estás.

Te maldigo por quererme
Maldito mi corazón
Malditos todos los besos
Maldigo mi sin razón.

Maldita mi mente a veces
Que no para de lidiar
Con esperas sin llegadas
De un tren, que estancado está.

Maldeciré a los mares
Que no veremos jamás
La casa que compartimos
En mitad de un vendaval.

Maldigo las ilusiones
Que no se harán realidad.
Hoy te he visto y veo en tus ojos
Que muy pronto partirás.

 

Encarna Recio Blanco.