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miércoles, 15 de octubre de 2008

Fueron tantos días


Fueron tantos días.

Tantas noches.

Tantos momentos…

 Que por más que yo le pida

 A mi fe que siga ardiendo

Ya se  ha negado a alumbrar

 En nuestro mundo secreto.

Me dice que quiere irse

Descansar de éste tormento

Que ya no puede esperar

Ni un momento.

 He atado bien las esperanzas

La pasión y aquellos besos

Y cuando  las di de espaldas

Todas volvieron corriendo.

Me suplican que libere

 A mi pobre corazón

Que llora por las esquinas

Pidiendo perdón.

Sé  que  no pueden salvarse

 De esta condenada de amor

Por un delito con pena

Que la luna me incitó.

La gente mira riendo

Y se burlan de mis pies

Que corren buscando algo

Que no se puede coger.

No me llamas

Y cansada de esta espera picasiana

Grito pidiendo a la Virgen

Que responda a mi llamada.

No le pido que me quieras

Ni que me jures eterno amor

No le imploro  tu presencia

Sólo le pido perdón.

Sólo deseo que  Ella entienda

Que yo ya no puedo más

Que esta carga me atormenta

Y me duele esta verdad

De saber que estoy amando

A quien no me puede amar.


 Encarna Recio Blanco.


viernes, 20 de junio de 2008

Este es mi parto



Este es mi parto...

El grano que siembro

Día tras día, en mi tierra

Es mi gran cosecha

Y que hoy florece.

 Mi hijo es el verso…

La rima que anhela
Salir a la luz…

!Sin tu sementera!

 

Encarna Recio Blanco






jueves, 19 de junio de 2008

Tu querías mil poemas



Tú querías mil poemas y esperabas cada noche

A mis Ondas pasajeras que te contara el secreto

Lo que en mi alma tuviera.

 Yo escribía mil cuartillas con anónimos mensajes

Por las Ondas del espacio, por los cielos y los mares.

Para que  llegaran a tu jaula y a tu huerto tan desierto

Y que alegraran las noches de tus negros cementerios.

No había lunas ni estrellas que pudiéramos contar

Pero perdimos mil noches y esas… ya no volverán.

Las dejamos pasar creyendo que volverían

Y te aferraste al dolor sabiendo que te perdías.

Esos años, esas noches, esas tardes y esos días

Esos minutos cansados en los que siempre decías…

Que al mirar por la ventana a mí nunca me veías.

 Te escribí tantos poemas, cartas, versos fantasías

Canciones que en el olvido quedarán sin melodías.

¿Por qué quisiste escucharlas, recordando nuestra vida?

 Ya cuando todo se acabe para ti o para mí

Pensaremos en el tiempo que no pudimos vivir

Y pediremos a Dios que nos deje por un rato

Vivir unos años más… como si fuera un regalo.


 Encarna  Recio Blanco.






jueves, 12 de junio de 2008

No fui Reina de tu casa.



No fui Reina de tu casa

Ni rama de tu cerezo

Pero me dejé la vida

Queriéndote más que ellos.

Besaba tu frente triste

Sabiendo que perdería

Nada me importó la gente

Ni la falsa hipocresía.

Escondí bien mi secreto

Y no se lo dije a nadie

Simulé que era muy fría

Y a veces hasta distante.

 De vez en cuando una risa

Se escapaba de mi boca

Y la escondía corriendo

Por la playa silenciosa.

Lo que jamás se ha vendido

Tú lo quisiste comprar

Pero con dinero hay cosas

Difíciles de alcanzar.

 Así es que puedes marcharte

Y cuando busques perdón

No te molestes cariño

En subir a mi balcón.

 Tú te marchaste con otra

Y yo te estaba esperando...

Que duro fue tu despecho

Que me dejaste llorando.

 Un día buscarás abrazos

Y no tendrás quien te quiera

Y también querrás tenerme

Sin encontrar la manera.

Hay que ver la cobardía

Que tienes como ser humano

Cuando tenías mi vida

Se te vuela de las manos.

 Un día querrás cariño

Y pensarás que me amaste

Pero ya seremos viejos

No podremos ser amantes.


 Encarna Recio Blanco.




Buenos días DIOS.



Buenos días Dios.

 Tengo que decirte tantas cosas, que no sé por dónde empezar.

Me veo en un Mundo donde no existe la Paz, y mira que por donde voy intento que la haya a toda costa, pero nada, están casi todos sordos tristes y agobiados.

 Me miran como una ilusa con mi cuaderno de versos, como si ahora fuera aquella colegiala, nadie me hace caso nadie sólo Tú…y estás tan ocupado.

Bien sabes que tengo llagas en mi piel, callos en mis manos y heridas incurables en el corazón, pero me quedan aún muchas fuerzas para seguir y soportarlas gracias te doy por ello, Dios mío.

 Un mundo donde veo por un lado guerras, hambre y soledad, niños sin padres, volcanes encendidos, mares contaminados, hoy por ejemplo, camiones haciendo huelga, para ganarse el pan nuestro de cada día  y los mandatarios reunidos en banquetes de cinco estrellas.

Veo mansiones llenas de lujo y por dentro pirañas que las habitan, dinero negro de la droga, que rula hasta hacer de los hombres, piltrafas humanas.  El trabajo parado, teniendo tanta faena acumulada por hacer.

 A emigrantes de todos los colores y razas, con ojos de tristezas que vienen de tan lejos dejando allá a toda su familia para integrarse en un mundo, que creían era mejor que el que dejaron.  Veo a la soledad dando paseos si acompañar a esos mayores que aunque tengan hijos, no pueden hacerse cargo de ellos.

 Veo bodas diariamente a través de mis ventanas, vestidos blancos, coches de lujo tracas y cohetes, ágapes de siete estrellas y a la vuelta de un corto espacio de tiempo, se divorcian. 

Niños sin padres, y con el amigo de la madre o del padre. Muchas preguntas me hago diariamente Dios…

 ¿Es tan difícil vivir en armonía?¿Como puede ser tan difícil la Paz ¿Cuál sería la fórmula mágica que deshiciera estos entuerto y pudiéramos se felices en la corta vida que nos has asignado?

 Espero y deseo Dios mío que me puedas quitar un poco este pesar, que me sigas dando la luz suficiente para afrontarlas y que por supuesto, voy a seguir en la brecha de que por lo menos en mi pequeño entorno gritar frente al micrófono noche tras noche, mis mensajes de amor y de Paz.  Sé que tienes mucha faena ahí arriba, te doy las gracias porque me escuchas.

Hablando contigo me quedo más tranquila y sé que vas a poner Tus Santas manos en tantos desastres como nos acucian, en este Mundo.

 

 Encarna Recio Blanco.


martes, 10 de junio de 2008

Cállate no hables



 Cállate no hables ahora no me des explicación

Que sin decirla la siento muy dentro del corazón.

Cállate ya y no digas lo que no quieres decir

Las excusas ya no sirven y no calman mi sentir.

 

Mírame solo a los ojos y en ellos  podrás ver

Esa verdad tan oculta que no logras entender.

Cuando estemos en silencio y nadie nos pueda ver

Nuestras almas encendidas nos harán enloquecer.

 

Navegaré por tu cuerpo no importa donde estés

De la mañana a la noche o en el negro atardecer.

Te fuiste sin decirme lo que quería oír...

Cállate ahora no hables déjame beber de ti.

 

Saborear tu veneno que nos perdamos los dos

Que sin tiempo y sin espacio busquemos nuestro rincón.

Que más nos da si mañana no nos volvemos a ver

Si no hubiera amaneceres ni besos por recoger.

 

Vivamos prestos la noche los minutos al compás

Dejemos que nos envuelva ésta loca realidad.

A mí me sobran las fuerzas a ti te falta valor

Pero uniendo nuestras almas seremos un corazón.

 

Cállate, ya esta noche Sólo te quiero besar

Y lo que venga mañana…solo Dios nos lo dirá.

 

Encarna Recio Blanco.




Deja mis manos libres


Deja mis manos libres

Sobre tu cuerpo…

No las retengas que te deseo.

 

Deja que ellas busquen

Con empeño de acariciar

Todos tus puertos.

 

Deja mis manos libres

Sobre tu cuerpo…

Que me he perdido en él...

Y no regreso.

 Encarna Recio Blanco




lunes, 9 de junio de 2008

Eres para mí



Eres para mí, la triste sonrisa

La noche sin luna, la mañana fría.

Los niños que entonan miles de canciones

Y ésos transeúntes que buscan rincones.

 

Eres en el alba, la pálida niebla

Eres huracán y eres la tormenta.

Eres paz y calma y también la quimera

Que nunca consigo por más que te quiera.

 

Eres la mirada perdida que nunca encuentro

La boca que ronda por el firmamento

Eres en el viento el dulce silbato

La hoja que vuela y que cae al rato.

 

Eres compañero, enemigo esclavo

Eres mi vida, mi sol y mis manos

Y yo de tu lista un segundo plano

Y de entre las sombras el último plato.

 

Soy ésa moneda que sirve de cambio

Y que en la frontera se entrega sin tratos.

También soy el contrato que nunca firmamos

A quien no pusiste  el anillo en su mano.

 

En fin tú eres todo lo que amo

Yo que soy para ti

¿Un mal trago?

 

Encarna Recio Blanco.



miércoles, 23 de abril de 2008

Con la Música


Con la música la brisa me trajo

Un poema tuyo bajo el brazo.

Esa melodía era la sonrisa  y el llanto

La esperanza viva que venía cantando.

Mientras lo leía seguía llorando

La mañana triste me limpiaba el llanto.

Bien  que  comprendía esa gran pasión

Que unida a tus besos forman el amor.

Hablabas por ella en tonos suaves

La música  alegre que tú me entonaste.

Y entre aquellas notas del árbol caído

Te vi en esa cárcel pagando un castigo.

 No sufras ahora te comprendo

Si pones el alma la mía te ofrezco.

Escucho a lo lejos nuestra melodía…

Lo que no comprendo es tu cobardía.


 Encarna Recio Blanco.






jueves, 17 de abril de 2008

La nieve cae en mi ventana



La nieve cae en mi ventana

De luto se tiñe el sol

Lloran ángeles dormidos

Porque tú no estás amor.

Tan larga la pesadilla

Por no tener tu sabor

Que quererte no me sacia

Al tiempo de mi reloj.

Se vuelven prestas las alas

Álgido aullido del mar

¿Qué pasa y nadie contesta?

¿Se ha muerto la soledad?

 Sucio el manto de mentiras

No deja salir al sol

Se llenan de hojas secas

Éste atardecer y yo.

 Un canto de mil sirenas

El rugir de algún león

Ya no hay nadie en esta tierra

Solo hay desolación.

 Se fueron todos marcharon

Por la senda del olvido

Mi corazón desgajado

Se quedó sin un suspiro.

Quizás no vuelvas mañana

No te esperaré dolor...

Quédate con tus mentiras

Yo me guardo el corazón.

 

Encarna Recio Blanco.