Con la
música la brisa me trajo
Un
poema tuyo bajo el brazo.
Esa
melodía era la sonrisa y el llanto
La esperanza
viva que venía cantando.
Mientras lo leía seguía llorando
La
mañana triste me limpiaba el llanto.
Bien que comprendía esa gran pasión
Que
unida a tus besos forman el amor.
Hablabas por ella en tonos suaves
La música
alegre que tú me entonaste.
Y entre
aquellas notas del árbol caído
Te vi
en esa cárcel pagando un castigo.
No sufras ahora te comprendo
Si
pones el alma la mía te ofrezco.
Escucho
a lo lejos nuestra melodía…
Lo que
no comprendo es tu cobardía.
Encarna Recio Blanco.
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