Eres
para mí, la triste sonrisa
La
noche sin luna, la mañana fría.
Los
niños que entonan miles de canciones
Y ésos
transeúntes que buscan rincones.
Eres en
el alba, la pálida niebla
Eres
huracán y eres la tormenta.
Eres
paz y calma y también la quimera
Que nunca
consigo por más que te quiera.
Eres la
mirada perdida que nunca encuentro
La boca
que ronda por el firmamento
Eres en
el viento el dulce silbato
La hoja
que vuela y que cae al rato.
Eres
compañero, enemigo esclavo
Eres mi
vida, mi sol y mis manos
Y yo de
tu lista un segundo plano
Y de
entre las sombras el último plato.
Soy ésa
moneda que sirve de cambio
Y que
en la frontera se entrega sin tratos.
También
soy el contrato que nunca firmamos
A quien
no pusiste el anillo en su mano.
En fin
tú eres todo lo que amo
Yo que soy
para ti
¿Un mal
trago?
Encarna
Recio Blanco.