He
sellado en el sol un suspiro
Y
en la luna una quimera.
En
el mar las emociones
Que
en mi pecho juguetean.
En el monte una palmera
Y
en la plaza un crucifijo
En
la fuente aquel requiebro
Que
vertían mis castigos.
En unos ojos dos lagrimas
Y
en tu corazón cadenas.
Menta en dos bocas sedientas
Que
esperaban besos de tenencias.
En la lluvia la esperanza.
Y
en el trueno el desamor.
En
la nieve las despedidas
De
nuestro prohibido amor.
Las caricias las planté
En
una cima muy alta… muy alta
Para
ver si florecían
Algún
día.
Encarna
Recio Blanco.