domingo, 28 de abril de 2013

Vivo sola...


 Vivo  sola, a mi manera

Sin amos ni cuentistas por el medio.

Más loca que una cabra, pero…

Por la senda de la injusticia,

 Nunca me pierdo.


Con buena leche y pocos cuernos

A ninguna manada pertenezco

Cuando paso, las sabandijas me miran

Y salen corriendo.


Si la locura es vida…

Un buen trago cada día saboreo.

Me emborracho con la miel de un panal

Y me bebo el néctar de tu aliento.


Sin centinela a la puerta no tengo miedo

Sigo desgranando verso, tras verso

Que me alimentan,

Como el mejor de los  manjares

  Mi alma y mi cuerpo.


Con lluvia, con Sol y con viento,

Me visitan  Ángeles del Cielo

Y les invito a un buen  festín

Con las poesías que salen

 De mi horno… ardiendo.

  

Encarna Recio Blanco.

  

No me hizo bella...



No me hizo bella por fuera

Ni me dio los ojos grandes

Ni abundante melena

Pero me hizo buena.

Me dio una amplia sonrisa y me dijo: 

No te la quites aunque

En esta vida sufras,

Hasta que te mueras.

 Me regaló dos piernas fuertes

Para que caminara por la vida

Y me encargó que buscara siempre

La Paz y la Justicia.

 Me donó bellas musas

De su edén infinito,

Para que mis dedos tejieran

El amor y el  cariño.

 Una mente con ansias.

Un corazón sin cerrojos.

Un alma blanca donde guardar

Mis más preciados tesoros.

 No me hizo bella por fuera

Y casi se lo agradezco...

Prefiero la otra belleza

La que solo ven, los ciegos.


Encarna Recio Blanco.


 

 

Donde comprar...


Dónde comprar las sonrisas

Unos gramos de amistad.

Muchos kilos de paciencia

Y unas migas de piedad.

 Dónde encontrar al amor

Aunque nos haga llorar

¡Donde lograr una choza!

Para que pueda soñar.

Dónde adquirir esa pócima

Para las llagas calmar.

Hay tantos, tantos  heridos

En esta batalla campal.

 Dónde se encuentra el trabajo.

Un abrazo fraternal.

La libertad que se pierde

Y no se vuelve a encontrar.

Donde  descubrir  un mundo

Sin crueles gobernantes

Para que todos los niños

No pasen hambre.

 ¿Dónde está la compañía en los asilos?

¿Dónde las camas en los hospitales?

Un albergue para esos padres

Que les tiran sin miramientos

De sus casas a la calle.

¿Donde enterramos las drogas?

Donde encontrar la alegría.

Donde buscamos la Paz

Si está enferma y escondida.

Donde comprar la justicia

Si tan injusta faena.

Donde lograr  la inocencia

Si se ha pasado de fecha.

 Donde adquirir la autoestima.

Donde se vende humildad

¡Dios mío! Dios mío!

¿Tanto cuesta en esta vida?

¡Encontrar felicidad!


Encarna Recio Blanco.



viernes, 22 de febrero de 2013

Se me olvidó...



Se me olvidó
en el día que estaba.
El año que corría
y donde me encontraba.

Se me olvidó
la hora que era
si era verano,
o primavera.

Se me olvidó
desde donde partí
aquella sola noche
que no fui de ti.

Se me olvidó
que eras de otra
que también te quería...
¡!Como  yo te quiero, ahora!


Encarna Recio Blanco







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viernes, 21 de diciembre de 2012

Es para mí muy difícil






Es para mí muy difícil decir: ¡Feliz Navidad!
 ¡No lo puedo pronunciar! Y mira que mis deseos para todos, rebosan amor y Paz. Es tan duro el entorno, tan negro y con tantas espinas, que me parece imposible adornarlo, con neones de mentiras. Es muy fácil que pongamos el árbol de Navidad en casas que están heladas, sin amor ni caridad.

Con los padres cada uno por su lado, con los hijos asustados en mesas doradas sin besos y sin abrazos. Muchos seres humanos se han quedado sin sus casas,
sin trabajo, sin cobijo, sin esperanzas, en el banco de la plaza preparan su Noche Santa.

Miles de manos paradas buscando un trabajo,  manos tendidas pidiendo justicia, muchos mayores que solos, pasarán la noche, tal vez, bajo un puente o en residencias malditas.

Muchos hijos al refugio de sus ancianos padres que cobrando una miseria, hacen que sus hijos coman, en las Navidades.

Niños que son pistoleros matando a sangre fría, a ángeles de la tierra, que en escuelas se escondían. Hombres y mujeres que se estrellan contra las aceras frías, cuando ya no ven salidas, cuando ya no pueden más vivir tanta tropelía.

Droga, humo, huellas, estafas, bancos sin fondos, hombres con coronas de perlas en la frente y las cabezas vacías. Parlanchines en los hemiciclos cual payasos  acuerdan recortes, mientras que sus bolsas las tienen repletas, o en paraísos fiscales, sin tener que rendir cuentas.
  
A los que rigen el Mundo un mensaje les doy (aunque nunca llegue a ellos), Se lo mando con la brisa, y les pido ¡Por Dios! Que paren tanta ignominia y se haga justicia.

Sería muy larga la lista y no os la quiero recordar, para deciros amigos que este año yo no probaré el champán.
No quiero con ello que sigáis mi ejemplo, cada uno es muy  libre de seguir sus mandamientos.

¿Que yo pronuncie Feliz Navidad?

Encarna Recio Blanco















domingo, 11 de noviembre de 2012

Muchos caminos





Muchos caminos anduve.
Muchas sendas con espinas.
Siempre buscando y buscando
donde anclar el alma mía.

Estaba lejos el puerto
y a mis fuerzas atizaba
cual un animal con la carga
que a veces se derrumbaba.

Pocos compañeros
en mi viaje…
Ninguna mano tendida
para ayudarme.

Nunca llegué donde quise
con mi enorme cargamento
El destino se encargó
de llevarme hasta tu puerto.


Encarna Recio Blanco




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