Voy a disfrutar del sol, a revolcarme en la arena
A compartir con las gaviotas las migas de mí merienda.
A nadar en solitario por el ancho mar
Para que mi mente descanse de tanto cavilar.
Voy a dormir por el día y a soñar por la noche…
A comerme la brisa, a beberme las flores.
Sin relojes de por medio, sin campanas que repiquen.
Sin madrugadas y sin potingues.
Sin maquillajes profanos, sin vestidos relucientes.
Sin sonrisas fingidas lejos de la mala gente.
A respirar aires limpios entre humildes pescadores
Que afanosos entre redes, tejen fríos y
sudores.
Que mi cuerpo retoce entre las aguas del mar
Y que la sal me devuelva…el gusto de amar.
Encarna Recio Blanco.