La noche cual espía nos vela
Sobre los acantilados
De tus piernas
Que navegan por mi
mar.
¡Poséeme te grito!
Tú me contemplas
Con cara de
ansiedad.
Y los remolinos de mi cara
Se encienden cuando ya…
No puede más.
La noche cual espía nos vela
Y nos deja llegar…
Al infinito oasis
Del placer y de la paz.
Encarna Recio Blanco.
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