lunes, 6 de mayo de 2024

En lo alto de una encina...


En lo alto de una encina.

En el monte solitario.

Entre las olas del mar

Un truhán viene cantando.

 Un cantar que yo no entiendo.

Unas letras caducadas.

Una sonrisa fingida

Con una venda tapada.

 Las ninfas y los demonios

Le acompañan en su farsa.

Vienen con la capa negra

Con laúdes y guitarras.

El cortejo se aproxima

A la encina solitaria

Donde yo mecía mi amor

Lejos de  viles patrañas.

Quiero correr y no puedo

Estoy de manos atadas.

Con los ojos bien abiertos

Pero no puedo ver nada.

 El Cielo me abre sus puertas

Para asilar a mi alma

Que huye despavorida

De este mundo que me engaña.

  

Encarna Recio Blanco.



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