Queridos
Reyes Magos:
No sé
cómo empezar esta carta ya que todo lo sabéis de antemano, desde ese
País mágico y misterioso.
Como
habréis comprobado los niños os piden siempre cosas materiales y se las traéis
con sumo gusto.
El pedido
de los mayores es diferente, por eso, yo os quiero pedir algo que tal vez, es
más difícil de conseguir que un regalo, el día seis de Enero.
Quiero la
Paz que nos han robado los mandatarios de un Mundo que se desgrana entre las
guerras malditas. La pasión que no he visto este año en los ojos de los que me
acompañaron por el camino de los días. La alegría tan escondida que a veces se
pierde por los entresijos de este Mundo loco.
Os pido,
conciencia para los inconscientes, luz para los perdidos.
Para los tristes un toque de esperanza. Para
los que están solos compañía.
Para los
incomprendidos comprensión, y para los cobardes un poco de valentía, coraje y corazón.
No os
pido dinero, ni victorias, ni joyas que lucir en un cuerpo de bisutería, no os
pido talentos ni valores materiales.
Me sobra
fuerza y me quedan ganas para comprometerme con el Mundo, pero os pido, que
durante el largo trayecto que me queda por recorrer me traigáis en las
alforjas del viento ilusiones...Paz y Amor.
Que
lleguéis al puerto que deseáis, eso sí, esquivando la loca carrera entre coches, polución, prisas
y escándalos, entre soledades, vanidades, y gente absurda.
Entre
ustedes y yo hay milenios de incomprensión, pero no han cambiado tanto
las cosas a pesar del tiempo que nos separa.
Tal vez
esta carta, les resulte un tanto especial y mas niña, de las que os puedan
escribir los niños pequeñitos, si les parece demasiado, me conformo
simplemente con lo que os pido.
Cada año
pongo en el balcón los zapatos nuevos, como cuando era una niña.
En la
calle hace frío ,mucho frío y en este momento pienso, que algunos
corazones también esta noche tiemblan sin tener cobijo, sin amor, con el
desaliento de la soledad, por eso, os pido que a ellos, les traigáis también
eso que tal vez necesitan y que no os piden.
Mis
zapatos esta noche sé que se llenarán de esas cosas que no pueden verse.
Gracias
por vuestros regalos Reyes Magos.
Encarna Recio
Blanco