domingo, 2 de junio de 2013

Aquí estoy...


 Aquí estoy, borracha entre poesías

Que voy a pilando de la noche al día.

Sin el maquillaje profano, desnuda,

 Como una hoja que el viento va dejando

 De esquina, en esquina.

 Aquí estoy, releyendo aquellos mensajes

Que el alba sonriente siempre me traía.

Tragándome las lágrimas y bebiéndome

El acíbar copa, a copa, sin importarme

La noche, ni el día.

 Aquí estoy, sin sentirme y sin oírte,

Sin esperar que los sueños me acunen

Ni que el tiempo esté paralizado y sin eco

Entre los muros de una soledad

 Que me muere.

Aquí creo estar, pero no estoy esperándote

Aunque te sigo  amando, con locura,

Con la piel hecha jirones  de color púrpura,

Con el alma desmayada por tu silencio...

¡Que es mi sepultura!

 

Encarna Recio Blanco.





sábado, 1 de junio de 2013

No voy a parar...



No voy a parar de parir versos

Aunque terminen por ahí desperdigados

Ni acallar a mi garganta que grita

Sin que nadie perciba mi lucha, por lo que amo.

Voy con una copa de más en mis labios

Del más dulce veneno

Que me hace ir de esquina en esquina

Sin el equilibrio en mis huesos.

No voy a parar hasta encontrarte

Aunque estés entre volcanes de fuego

Entre montañas heladas

En el Cielo o en el infierno.

 Te busco entre los surcos de mi alma

En los acantilados de mi impaciencia

En las noches entre brumas

En el sol, o en las estrellas.

 No voy a parar hasta que un soplo de vida

Me quede en el cuerpo.

Eres parte de mi vida

Y sin ti… nada quiero.

 

Encarna Recio Blanco.


  


Yo soy...



Yo soy la fruta prohibida

En el edén de tus sueños.

Ya no nos dejan soñar...

Ni en el viento.

¡Ni en el viento!

 

Encarna Recio Blanco.




miércoles, 29 de mayo de 2013

La plaza llora...



 La plaza llora está noche.

Tras de mis cristales

 Oteo sus lágrimas.

Mil preguntas en mi mente

 Se amontonan

Y Dios…

¡Sin contestarlas!

 

Encarna Recio Blanco.




lunes, 27 de mayo de 2013

No quería vivir mi vida...


No quería vivir mi vida sin tu sueño

Y a través de la distancia mendigando…

Logré un trocito del Cielo como regalo.


Y duró, lo que dura un suspiro atragantado

Lo que dura la flor en el naranjo helado

 Lo que dura un te quiero amurallado

Lo que dura un segundo en un cuerpo

Agonizando.

 

No quería vivir mi vida sin tu abrazo

Sin el fuego de tu cuerpo en mi costado

Sin tus palabras trasnochadas en el alba

Desde un mar que siempre azota

A mi barco encallado.

No quería vivir mi vida sin ti.

Por eso hoy… te la regalo.

  

Encarna Recio Blanco.