Llegará la mañana en que no me levante.
Llegarán esos besos que no pediré.
Llegará algún te quiero a destiempo y distante,
Y tal vez entonces, tú llegues con él.
Marcharás muy cansado anulando al destino
Por haberme dejado tan fría la piel,
Y entonces, no importará lo que digas o hagas
Porque ya será tarde, para echar a correr.
Servirán de castigo esas noches en vela,
Esa pálida luna, ese hueco sin ser
Esa noche apagada en el reloj de tu tumba
Y un letrero que explique, el dolor de mi piel.
Y en un tiempo borroso que no recuerde
Ni el viento, en un sitio espantoso andaremos
Tú y yo.
Y sintiendo en el alma el dolor de tus ojos
Estaremos muy juntos y distantes los dos.
El porqué me quisiste y dejaste de hacerlo.
Y por qué yo te quiero y te quise también.
Ahórrate el tiempo y no lo preguntes
Pues auguro claro, que no lo sabré.
Encarna Recio Blanco.