sábado, 21 de noviembre de 2009

Quise escribir en tu cuerpo...



 Quise escribir en tu cuerpo

Tatuarlo de por vida

Coser tu piel a mi piel

Con hilos de fantasías.

Se debatían nuestros cuerpos

Jadeantes sin cesar

Cual batalla inacabada

En sublime acto nupcial.

 Las sabanas por el suelo

Y unas copas de champán

Aquellas velas encendidas

Que dejaron de brillar.

 Cuando tu cuerpo y mi cuerpo

En éxtasis celestial…

Se fundieron solo en uno

Rozando la eternidad.

 

Encarna Recio Blanco.





lunes, 16 de noviembre de 2009

A mi amigo- Paco Yllan.


A mi amigo Paco Illán

Hoy quiero mandarle un beso

Porque el suyo recogí

De mi frondoso barbecho.

 Sé que vienes a mi campo

Algunos días…

Para ver si mi sementera

Está crecida.

Tus manos que también tejen

El suspiro en la poesía

Sabes bien que la faena…

Cuesta sangre muchos días.

 

Encarna Recio Blanco.




Ya casi nada es pecado.



¡Ya casi nada es pecado! estamos todos en gracia.

Cada uno con su bola hace de su capa un sayo.

Ya no es pecado abortar, abortar al desalmado

Que te pega un tiro y se va tan pancho.

 Ni que te fumes un porro lo venden en las discotecas

Y los camellos se compran mil leyes que los protejan.

Ni irte al piso con tu novio ni que tengas a la querida

En tu mismo dormitorio.

 Ni que dejes a tu padre sólo aunque esté en el hospital

Ni hablarte con ese hermano por la herencia de tu madre.

¡Ya casi nada es pecado! y se van a comulgar con un descaro.

Y la ministra pepita cada día con un trapo.

Las pateras llegan llenas de seres que desalmados

Viene a este paraíso y se encuentran con el racismo malvado.

Los edificios arden y no se encuentra al pirómano

Los hospitales a tope y los médicos al paro.

¡ Ya casi nada es pecado! los mandatarios quieren

 Plena libertad para dar la religión

Y la iglesia quiere que todos creamos

En el Señor. Ya casi nada es pecado!

 En las ciudades no se puede circular

Los unos corren los otros, más.

¡No me extraña amigos que estéis tan tristes!

 

 Encarna Recio Blanco.





domingo, 15 de noviembre de 2009

La niebla esconde mis pasos.




La niebla esconde mis pasos

Que torpes se tambalean

Por un camino prohibido

Que tomé sin darme cuenta.

En mi mochila llevaba

Unas pocas pertenecías,

Unos libros, mil cuartillas

Para escribir junto a la hierba.

Mi bastón eran mis sueños

Altos como las palmeras

Cimentados con amor

Del corazón a mis venas.

Un cofre de amor repleto,

Los sembré en una ladera

Para ver si florecía

En otoño o en primavera.

 En mis pies  las mil heridas

Que me sangraban con fuerzas,

Intenté parar en seco,

Pero el freno no me iba.

Más la niebla se adentraba,

Más oscuridad volvía,

Y la venda de mis ojos

Nadie quitarme podía.

Al final de aquel camino

Al que llegué dolorida…

Comprendí, quizás muy tarde

Su tremenda cobardía.

Bajo una higuera frondosa

Traté de dormir un rato

Y aquel perro callejero

Lloró conmigo asustado.


 Encarna Recio Blanco.

 




martes, 10 de noviembre de 2009

Anoche en mis sueños.


 Anoche en mis sueños

Dios me despertó

Fue cual un suspiro

Que el viento envolvió.

 Salté de la cama

Y me fui a su encuentro

Me arropaba con su manto

De nubes y Cielos.

No me reprochaba nada

Sólo me abrazaba

Y en aquel abrazo

Se abría mi alma.

Me traía recuerdos

Que había olvidado

Y muchos deberes

Que tenía atrasados.

 Le conté mis cuitas

 Mis locos desengaños

Todas mis heridas

Le mostré sangrando.

 Tengo que marcharme

De pronto me dijo:

Yo le dije, espera…

Quiero estar contigo.

 Con dulce sonrisa

Me dijo al oído

Sigue faenando

Siempre estoy contigo.

 El sueño se fue

Mis ojos se abrieron

Él se había marchado

Me quedé en silencio.

Pero por los aires

Mil rosas vinieron

Eran del perfume

Que Él dejó en mi lecho.


Encarna Recio Blanco.





domingo, 8 de noviembre de 2009

Me oyes?

¿Me oyes?

¿Me sientes?

¿Me entiendes?

 Pues entonces…

Te mando desde lejos

Este beso.


Encarna Recio Blanco.