Con mi
alma con mi cuerpo, con mis manos con mi mente.
Te
besaría en los labios como el sol besa mi frente
Y
mordería los hilos que me atan y me
hieren.
Te arañaría el costado y tú pecho que es de cera.
Y
dejando que el silencio me envolviera en esta estancia.
Que
amenazan con que llegue la hora en la que te espero.
Para
prenderme en tu fuego y arder entre tu brasas.
Que nos
llena de ése halo de amor y de calenturas.
y haría
una parada en la estación del deseo.
Te estaría
haciendo el amor cariño
Hasta
que me quede un soplo de vida.
Encarna
Recio Blanco.