Quise escribir en tu cuerpo
Tatuarlo de por vida
Coser tu piel a mi
piel
Con hilos de
fantasías.
Se debatían nuestros cuerpos
Jadeantes sin cesar
Cual batalla
inacabada
En sublime acto
nupcial.
Las sabanas por el suelo
Y unas copas de
champán
Aquellas velas
encendidas
Que dejaron de
brillar.
Cuando tu cuerpo y mi cuerpo
En éxtasis celestial…
Se fundieron solo en
uno
Rozando la eternidad.
Encarna
Recio Blanco.
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