jueves, 12 de junio de 2008

Buenos días DIOS.



Buenos días Dios.

 Tengo que decirte tantas cosas, que no sé por dónde empezar.

Me veo en un Mundo donde no existe la Paz, y mira que por donde voy intento que la haya a toda costa, pero nada, están casi todos sordos tristes y agobiados.

 Me miran como una ilusa con mi cuaderno de versos, como si ahora fuera aquella colegiala, nadie me hace caso nadie sólo Tú…y estás tan ocupado.

Bien sabes que tengo llagas en mi piel, callos en mis manos y heridas incurables en el corazón, pero me quedan aún muchas fuerzas para seguir y soportarlas gracias te doy por ello, Dios mío.

 Un mundo donde veo por un lado guerras, hambre y soledad, niños sin padres, volcanes encendidos, mares contaminados, hoy por ejemplo, camiones haciendo huelga, para ganarse el pan nuestro de cada día  y los mandatarios reunidos en banquetes de cinco estrellas.

Veo mansiones llenas de lujo y por dentro pirañas que las habitan, dinero negro de la droga, que rula hasta hacer de los hombres, piltrafas humanas.  El trabajo parado, teniendo tanta faena acumulada por hacer.

 A emigrantes de todos los colores y razas, con ojos de tristezas que vienen de tan lejos dejando allá a toda su familia para integrarse en un mundo, que creían era mejor que el que dejaron.  Veo a la soledad dando paseos si acompañar a esos mayores que aunque tengan hijos, no pueden hacerse cargo de ellos.

 Veo bodas diariamente a través de mis ventanas, vestidos blancos, coches de lujo tracas y cohetes, ágapes de siete estrellas y a la vuelta de un corto espacio de tiempo, se divorcian. 

Niños sin padres, y con el amigo de la madre o del padre. Muchas preguntas me hago diariamente Dios…

 ¿Es tan difícil vivir en armonía?¿Como puede ser tan difícil la Paz ¿Cuál sería la fórmula mágica que deshiciera estos entuerto y pudiéramos se felices en la corta vida que nos has asignado?

 Espero y deseo Dios mío que me puedas quitar un poco este pesar, que me sigas dando la luz suficiente para afrontarlas y que por supuesto, voy a seguir en la brecha de que por lo menos en mi pequeño entorno gritar frente al micrófono noche tras noche, mis mensajes de amor y de Paz.  Sé que tienes mucha faena ahí arriba, te doy las gracias porque me escuchas.

Hablando contigo me quedo más tranquila y sé que vas a poner Tus Santas manos en tantos desastres como nos acucian, en este Mundo.

 

 Encarna Recio Blanco.


miércoles, 11 de junio de 2008

Hay momentos en mi vida.


Hay momentos en mi vida

En los que paro a pensar

En toda la hipocresía

De nuestra vil sociedad.

 Está mal visto ser pobre

¿Y como se come eso?

Es un rol que no se elige

Aunque lo llevemos puesto.

Pero cuando ves a gentes

Que al pobre le dan monedas

Porque es muy elegante

La caridad cuando te vean.

 La rica tiene un amante

Y critica a su vecina...

Porque dice que se acuesta

Con el hombre de la esquina.

En el té de la mañana

Ponen verde a Josefina

Porque se ha comprado un coche

Teniendo la ruina encima.

Cuando llegan a sus casas

A preparar la comida

Con las zapatillas puestas

Y los rulos de desidias.

 Empiezan con sus maridos

Le sacan de sus casillas

Con las letras con los niños…

Con la suegra Catalina.

Critican las minifaldas

Los escotes…las sortijas

Y se las ponen corriendo

Cuando a ellas no las miran.

 Opinan del miserable

Del rico…del influyente

Y matan con sus puñales

El honor de mucha gente.

Hablar no cuesta dinero

Pero tengan dignidad

Y si esto no es suficiente

Háganlo por caridad.

Tal vez si te sucediera

Lo que vas a criticar

Seria más bondadosa

La hipócrita sociedad.


 Encarna Recio Blanco.





Cállate ya pluma mía


Cállate ya pluma mía

Que sólo salen lamentos

Tristezas, recuerdos

Y los besos que se fueron.

 

Sólo puedo escribir

Lo  que estoy oyendo

Ahora el aullido de un perro

Un coche en veloz infierno

 

Un roncar de no sé donde

Un cigarrillo desecho

Un collar sobre la mesa

Y este blog callado y quieto.

Que siempre, siempre se ríe

Cuando yo lloro en silencio.

 

Encarna Recio Blanco.



martes, 10 de junio de 2008

Hay amiga


Hay amiga que decirte

En esta tarde de horas desesperadas

Cuando la brisa me trae

Sin sello una negra carta.

Que gracias por escuchar

Mientras todos ya dormían

Que gracias por caminar

Cuando yo ya no podía.

 Que gracias por encender

La vela de la esperanza

Y por pedir a la Virgen

Que mediara en su tardanza.

Gracias por compartir conmigo

Todas mis dudas

Por enseñarme a vivir

Y regalarme locura.

Tú me enseñaste a tener

Pasiones que no terminan

A escribir para saciar

Mis penas y alegrías.

A que la vida es vivir

Y el que no lo hace muere

A sacar las fuerzas

Escondidas entre nieves.

 A que el amor no se muere

Y que si lo hiciera el otro

Intentemos arreglarlo

Con buenos modos.

 A que las lenguas malvadas

Se quemen en sus tormentos

Por censurar nuestro amor

Sin conocernos.

Que la poesía es un Don

Que a veces no valoramos

Pero que sirve de mucho

Cuando a solas nos quedamos.

A que tuviera paciencia

Cuando el ansia me atormenta

A que pudiera calmar mi alma

De pena llena.

Gracias por ser ésa amiga

Y caminar a mi lado

No te lo podré pagar

Aunque viva dos mil años.

Sólo te pido:

Que no dejes que me pierda

Que me muestres el camino

Porque sé que tú lo encuentras.

Encarna Recio Blanco





Cállate no hables



 Cállate no hables ahora no me des explicación

Que sin decirla la siento muy dentro del corazón.

Cállate ya y no digas lo que no quieres decir

Las excusas ya no sirven y no calman mi sentir.

 

Mírame solo a los ojos y en ellos  podrás ver

Esa verdad tan oculta que no logras entender.

Cuando estemos en silencio y nadie nos pueda ver

Nuestras almas encendidas nos harán enloquecer.

 

Navegaré por tu cuerpo no importa donde estés

De la mañana a la noche o en el negro atardecer.

Te fuiste sin decirme lo que quería oír...

Cállate ahora no hables déjame beber de ti.

 

Saborear tu veneno que nos perdamos los dos

Que sin tiempo y sin espacio busquemos nuestro rincón.

Que más nos da si mañana no nos volvemos a ver

Si no hubiera amaneceres ni besos por recoger.

 

Vivamos prestos la noche los minutos al compás

Dejemos que nos envuelva ésta loca realidad.

A mí me sobran las fuerzas a ti te falta valor

Pero uniendo nuestras almas seremos un corazón.

 

Cállate, ya esta noche Sólo te quiero besar

Y lo que venga mañana…solo Dios nos lo dirá.

 

Encarna Recio Blanco.




Mis celos se encienden



Mis celos se encienden

Cuando tardas en venir

Mi alma se pone en vilo

Y ya dejo de existir.

 Se encienden esas pasiones

Que no me dejan en paz

Mi ira me pide calma

Y no se la puedo dar.

Que sera de mis sentimientos

Que hoy escribo en el papel

Para que el viento los lleve

Donde quiera que tú estés.

 No me asusta la estrategia

Que hoy decidas tener

Aunque tú tengas la rabia

Ahora  tengo yo el poder.

 Sabré utilizar tu juego

Y quizás me una a él

Y cuando menos lo esperes

Dios te juzgará también.

 Sabias que me tendrías siempre

A la vuelta de tus pies

No te  imaginabas nunca

Que me podrías perder.

 Pero amor ya me cansé de esperarte

De esconderme en un rincón

De contar las horas a deshoras

En un frío callejón

 Sigue con ella viviendo, pero...

Sin el amor.

 

Encarna Recio Blanco