Deja
mis manos libres
Sobre
tu cuerpo…
No las
retengas que te deseo.
Deja
que ellas busquen
Con
empeño de acariciar
Todos
tus puertos.
Deja
mis manos libres
Sobre
tu cuerpo…
Que me
he perdido en él...
Y no
regreso.
Encarna Recio Blanco
Deja
mis manos libres
Sobre
tu cuerpo…
No las
retengas que te deseo.
Deja
que ellas busquen
Con
empeño de acariciar
Todos
tus puertos.
Deja
mis manos libres
Sobre
tu cuerpo…
Que me
he perdido en él...
Y no
regreso.
Encarna Recio Blanco
Eres
para mí, la triste sonrisa
La
noche sin luna, la mañana fría.
Los
niños que entonan miles de canciones
Y ésos
transeúntes que buscan rincones.
Eres en
el alba, la pálida niebla
Eres
huracán y eres la tormenta.
Eres
paz y calma y también la quimera
Que nunca
consigo por más que te quiera.
Eres la
mirada perdida que nunca encuentro
La boca
que ronda por el firmamento
Eres en
el viento el dulce silbato
La hoja
que vuela y que cae al rato.
Eres
compañero, enemigo esclavo
Eres mi
vida, mi sol y mis manos
Y yo de
tu lista un segundo plano
Y de
entre las sombras el último plato.
Soy ésa
moneda que sirve de cambio
Y que
en la frontera se entrega sin tratos.
También
soy el contrato que nunca firmamos
A quien
no pusiste el anillo en su mano.
En fin
tú eres todo lo que amo
Yo que soy
para ti
¿Un mal
trago?
Encarna
Recio Blanco.
Te
conozco desde siempre
Aunque
nunca te haya visto
El mapa
de tu cuerpo
Ya he
recorrido.
Aunque no te he besado
Conozco
tu boca
Y sueño
con ella
Aunque
sea de otra.
He venerado
La
triste colina
Del
cuerpo que el alba
La besa
dormida.
Fuente de pasiones
En las
que te miras
Aparto
mis ojos
De tu
vil mentira.
Y sé de tus miedos
Aunque
no los cuentes
Aunque
disimules
Se bien
lo que los tienes
Conozco tu risa
Aunque
no la vea
Y sé
que la escondes
Por
miedo a perderla.
Conozco tus manos
Y su
tacto fino
La
sagaz madriguera
En la
que te miro
Quisiera perderme
Por
todo tu cuerpo
Y tocar
tu alma
Y beber
tu sueño.
Y soñar dormida
Que no
me despierto.
Encarna
Recio Blanco.
Hás puesto en tu cruz dos alas
Para
hacerla llevadera
Y
remontarte a los Cielos
Donde
guardar tus quimeras.
Has sembrado tu amor
En
ese jardín prohibido
Donde
las flores ya tienen
Raíces
de miedo y frío.
Pasaste tu juventud
Como se
pasa el olvido
Retando
al fiero destino
Que no
te quiso.
No te importó la tormenta
Ni lenguas de doble filo
Ni las
cansinas esperas
Ni los
estrechos caminos.
Ni los besos que a escondidas
Hacían
hervir los sentidos
Cuando
tu fuego y su fuego
Ardían
despavoridos.
Has puesto en tu cruz dos alas
Para
remontar al Cielo…
Pregunta
a Dios si es pecado
Amar y
morir a un tiempo.
Encarna Recio Blanco
Pobre
de mi alma que sola se queda
Que penas enormes tiene que cargar
Acoge la gracia del que mucho ama
Porque la desdicha ya nos llegará
Que mala la noche que cae con la aurora
Que tristes los necios que van a buscar
Que amargos momentos estando tan sola
Encontrar refugio en la vanidad
Abrigo de parcos molinos al viento
De locos guerreros que cuerdos no están
Rompiendo el momento más perecedero
Cubriendo de tinta esta gran verdad
Caprichos divinos que fueron eternos
Caminos inciertos que llegan al fin
Capítulos blancos en libros vacíos
Mentiras sin nombre anhelos¡ dormid!
Que no me despierten los malos presagios
Que con su llegada los apartaré
Si vienen despacio y nos los oyera
Seguro que pronto yo los notaré
Me has hecho valiente y cobarde
De la triste paja hierro convertí
Lograste que el viento rozara mi cara
Pero no se cierra esta cicatriz
hoy pido a las ninfas que escuchen mi llanto
Que laven mi rostro y alejen mi mal
Despojos humanos quedaron al viento
Y en este momento me quiero marchar.
Pobre de tu alma que sola se queda
Que malos presagios le podrán pasar
Tú empezaste el juego del loco maníaco
Yo me marcho ahora ya no puedo más.
Llegas hoy muy
cansado
Al rincón de la
poesía
En tu cara veo
tristezas
Y una gran
melancolía.
Sé que te abruman las
prisas
De un diario agotador
Y aquí buscas el
refugio
Para sanar tu dolor.
Sé que tu entorno te asfixia
Y que ya no puedes
más
Porque la carga es
pesada
En tu loco caminar.
Sé que buscas la
manera
De poderlo controlar
Pero sigues en la
brecha
Con la carga a
rebosar.
Las horas y los
minutos
Las semanas y los
años
Pasan sin haber
vivido
Lo que tanto habías
soñado.
Sé que en la
vida hay distancias
Que se pueden acortar
Pero que hay que
tener mucho valor
Para poderlas lograr.
Sé que vas a ser feliz
Cuando traspases mi
puerta
Porque dentro
encontrarás
Lo que el mundo te
niega.