martes, 10 de junio de 2008

Deja mis manos libres


Deja mis manos libres

Sobre tu cuerpo…

No las retengas que te deseo.

 

Deja que ellas busquen

Con empeño de acariciar

Todos tus puertos.

 

Deja mis manos libres

Sobre tu cuerpo…

Que me he perdido en él...

Y no regreso.

 Encarna Recio Blanco




lunes, 9 de junio de 2008

Eres para mí



Eres para mí, la triste sonrisa

La noche sin luna, la mañana fría.

Los niños que entonan miles de canciones

Y ésos transeúntes que buscan rincones.

 

Eres en el alba, la pálida niebla

Eres huracán y eres la tormenta.

Eres paz y calma y también la quimera

Que nunca consigo por más que te quiera.

 

Eres la mirada perdida que nunca encuentro

La boca que ronda por el firmamento

Eres en el viento el dulce silbato

La hoja que vuela y que cae al rato.

 

Eres compañero, enemigo esclavo

Eres mi vida, mi sol y mis manos

Y yo de tu lista un segundo plano

Y de entre las sombras el último plato.

 

Soy ésa moneda que sirve de cambio

Y que en la frontera se entrega sin tratos.

También soy el contrato que nunca firmamos

A quien no pusiste  el anillo en su mano.

 

En fin tú eres todo lo que amo

Yo que soy para ti

¿Un mal trago?

 

Encarna Recio Blanco.



Te conozco desde siempre




Te conozco desde siempre

Aunque nunca te haya visto

El mapa de tu cuerpo

Ya he recorrido.

Aunque no te he besado

Conozco tu boca

Y sueño con ella

Aunque sea de otra.

 He venerado

La triste colina

Del cuerpo que el alba

La besa dormida.

 Fuente  de pasiones

En las que te miras

Aparto mis ojos

De tu vil mentira.

Y sé de tus miedos

Aunque no los cuentes

Aunque disimules

Se bien lo que los tienes

Conozco tu risa

Aunque no la vea

Y sé que la escondes

Por miedo a perderla.

Conozco tus manos

Y su tacto fino

La sagaz madriguera

En la que te miro

Quisiera perderme

Por todo tu cuerpo

Y tocar tu alma

Y beber tu sueño.

 Y soñar dormida

Que no me despierto.

 

Encarna Recio Blanco.


domingo, 1 de junio de 2008

Has puesto a tu cruz dos alas


Hás puesto en tu cruz dos alas

Para hacerla llevadera

Y remontarte a los Cielos

Donde guardar tus quimeras.

Has sembrado tu amor

En ese  jardín prohibido

Donde las flores ya tienen

Raíces de miedo y frío.

 Pasaste  tu juventud

Como se pasa el olvido

Retando al fiero destino

Que no te quiso.

 No te importó la tormenta

Ni  lenguas de doble filo

Ni las cansinas esperas

Ni los estrechos caminos.

 Ni los besos que a escondidas

Hacían hervir los sentidos

Cuando tu fuego y su fuego

Ardían despavoridos.

Has puesto en tu cruz dos alas

Para remontar al Cielo…

Pregunta a Dios si es pecado

Amar y morir a un tiempo.


Encarna Recio Blanco


 



Pobre de mi alma



Pobre de mi alma que sola se queda
Que penas enormes tiene que cargar
Acoge la gracia del que mucho ama
Porque la desdicha ya nos llegará

Que mala la noche que cae con la aurora
Que tristes los necios que van a buscar
Que amargos momentos estando tan sola
Encontrar refugio en la vanidad

Abrigo de parcos molinos al viento
De locos guerreros que cuerdos no están
Rompiendo el momento más perecedero
Cubriendo de tinta esta gran verdad

Caprichos divinos que fueron eternos
Caminos inciertos que llegan al fin
Capítulos blancos en libros vacíos
Mentiras sin nombre anhelos¡ dormid!

Que no me despierten los malos presagios
Que con su llegada  los apartaré
Si vienen despacio y nos los oyera
Seguro que pronto yo los notaré

Me has hecho valiente y cobarde
De la triste paja hierro convertí
Lograste que el viento rozara mi cara
Pero no se cierra esta cicatriz

hoy pido a las ninfas que escuchen mi llanto
Que laven mi rostro y alejen mi mal
Despojos humanos quedaron al viento
Y en este momento me quiero marchar.

Pobre de tu alma que sola se queda
Que malos presagios le podrán pasar
Tú empezaste el juego del loco maníaco
Yo me marcho ahora ya no puedo más.

 

Encarna Recio Blanco.



Llegas hoy muy cansado



Llegas hoy muy cansado

Al rincón de la poesía

En tu cara veo tristezas

Y una gran melancolía.

 

Sé que te abruman las prisas

De un diario agotador

Y aquí buscas el refugio

Para sanar tu dolor.

 

Sé que tu entorno te asfixia

Y que ya no puedes más

Porque la carga es pesada

En tu loco caminar.

 

Sé que buscas la manera

De poderlo controlar

Pero sigues en la brecha

Con la carga a rebosar.

 

Las horas y los minutos

Las semanas y los años

Pasan sin haber vivido

Lo que tanto habías soñado.

 

Sé que en la vida hay distancias

Que se pueden acortar

Pero que hay que tener mucho valor

Para poderlas lograr.

 

Sé que vas a  ser feliz

Cuando traspases mi puerta

Porque dentro encontrarás

Lo que el mundo te niega.


 Encarna Recio Blanco.