¡Mucha hambre atrasada!
Voy tras de tus pasos con los huesos rotos
Dando
mil bandazos por callejuelas empedradas,
Cual
mendiga sin tu bocado y en carne viva.
¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!
No me basta gritar en la batalla de mi cama
Ni
agotar mis caricias a zarpazos
En
la almohada inmóvil que se alarma
Por
la cólera que azota a mis entrañas.
¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!
Quiero morir hasta caerme desmayada
Si
no te veo abriendo mis ventanas
Sin
sentir tus besos en mi cuello
Y
el abrazo infinito que me dabas.
No puedo seguir por la senda tras tu sombra
Que
aparece y se deshace con la bruma
En
esa distancia que me muere
Sin
poder detener un mar que brama con
furia.
Se desmorona mi tiempo trozo a trozo
Y
quiero recomponerlo…
Mientras,
el cautiverio hace añicos
A
la paciencia, rehén de mi tormento.
¿Cuándo nuestras manos estarán enlazadas?
Cuándo
nuestros corazones se fundirán
En
el fuego de nuestro amor
Que
el Cielo nos tenia prometido
¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!
Encarna
Recio Blanco.
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