Alza la mano y siembra con
un gesto impaciente.
En el aire, en la arena, en el surco, en el mar.
Sembrar, sembrar, infatigablemente sembrar.
En mujer, surco o sueños sembrar.
Yérguete ante la vida con la fe de tu siembra;
Siembra amor y sonríe al pasar.
En el arena del desierto, en el vientre de la hembra.
Bajo tu gesto próvido quieren fructificar.
Desdichados aquellos que la vida maldijo.
Que no soñaron nunca ni supieron amar.
Hay que sembrar un ansia, un sueño, un árbol, un hijo.
Porque la vida es eso: ¡Sembrar!
¡Infatigablemente sembrar!
Encarna Recio Blanco.