Si
también el alma duele.
Porque
al corazón le oí,
Quejarse
en mí, muchas veces.
Pero este escozor que tengo
No sé de donde proviene.
Voy
a rogar a los Cielos…
¡A
ver si se compadece!
Encarna
Recio Blanco.
Si
también el alma duele.
Porque
al corazón le oí,
Quejarse
en mí, muchas veces.
Pero este escozor que tengo
No sé de donde proviene.
Voy
a rogar a los Cielos…
¡A
ver si se compadece!
Encarna
Recio Blanco.
Del amor se escriben los más bellos poemas
Aliñados siempre con la primavera.
El desamor arrasa todo nuestro cuerpo,
Cuando perdemos la llave, de los buenos sentimientos.
La maldad corona necias estrategias,
La razón existe, pero a veces, se altera.
El miedo paraliza las grandes pasiones
Y se cuentan historias con negros colores.
La muerte es emblema de negros presagios
Donde el alma vuela, sin dejar ni un rastro.
Aquellos poemas y todos mis sueños,
Eran los recuerdos de un dorado tiempo.
Y todos los días al caer la noche
Les dejo mi alma, sin ningún reproche.
¿Que mas puedo darles? Si les abro mi corazón
Y mi alma, cada noche.
Ahora, cierren los ojos, silencien sus voces
Y detengan con sus manos, el mundo esta noche.
…Y como un ladrón que busca su presa,
Me cuelo en sus casas sin que ustedes me vean.
Velo sus pasiones, mitigo sus penas,
Con mi voz les arrullo, para que se duerman.
Y las noches se hacen Recias y Blancas…
Entre música, amor, y poemas.
Encarna Recio Blanco.
Agazapada en el silencio
Aquella
tarde te llamaba a gritos,
Sentada
en la vieja estación
De
nuestros encuentros furtivos.
Las horas pasaban lentamente
Entre
aquella nebulosa peregrina,
Y
en mi cuerpo se imbuía
Como
afiladas espinas.
Trenes pasaban a gran velocidad
Sin
detenerse en aquella estación,
Chirriando
se perdían de mi vista
Entre
los hierros de la negra vía.
Pasaron muchos trenes esa tarde
Muchos,
de ninguno te vi bajar
Me
volví con mis silencios
Y
me propuse no esperarte más.
Encarna
Recio Blanco.
Amortiguo la espera como puedo.
Mi cabeza pensante da la vuelta.
Entre zarzas con espinas
Y en este mar, que hoy se revela.
La razón se vuelve yerma.
Mi locura se acelera
Entre cuerpos desnudos al viento
Y entre machos con falsas braguetas.
Solo impera el silencio en esta isla
Cuajada de fieras sin conciencia.
Unas palabras musito y el viento
Se ríe, y no me contesta.
Hoy no sé lo que me pasa…
Hoy creo que ya estoy muerta
En esta isla perdida con Dios…
Y sin mi conciencia.
Encarna Recio Blanco.
He
fracasado mi amante.
He roto
este silencio.
El
secreto de la historia
Vio la
luz en este cuerpo.
En esta
boca mundana.
En
estas manos sin techo.
En
estas piernas que andan
Sin
destino y sin sendero.
He
narrado mil relatos
Aunque
juré no hacerlo
Pero mi
alma amenaza
Con
marcharse de mi cuerpo.
Perdona
mi ruin manía
De no
amarte en el silencio.
Perdona
aquellas palabras
Que de
mi boca salieron.
Sin
querer bien lo sabes
Aunque
de celos ardieron
Y
maldice cuanto quieras
Al
corazón que no tengo.
¿Es que
he venido a esta vida?
¿A
vivir lo que no quiero?
Yo
prometí no venderme
Ni
ponerla nunca precio.
Encarna
Recio Blanco.