De
luto tengo la mirada
Y
cautivo el corazón
Voy
sin ganas caminando
Tras el apetito de amor.
Sin el juego del placer
Bajo
las sabanas
Sin
el dulce almíbar
De
tu fuego en mi garganta.
La luz es puro acero
Que
me daña
Las
fibras de mi cuerpo
Se desgranan.
De tu recuerdo impenitente
Soy
esclava en un extraño edén
Donde
no existen…
Las
esperanzas.
Encarna
Recio Blanco.
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