Para
que enmudezca el dolor,
Y
se mantenga en silencio,
Todo a
mí alrededor.
Si
no encuentro tus abrazos.
Voy
a empeñar a mi alma
A
cualquier fiero sicario.
Quiero suicidar mis miedos
Por
estos mustios derroteros,
Entre
zarzales y espinas,
Con
tu nombre de por lecho.
Que lloren por mí los Ángeles,
Las campanas, ahora que toquen a duelo,
Que
ha muerto mi corazón
Por
un adiós traicionero.
Encarna
Recio Blanco.