martes, 27 de febrero de 2024

No puedo olvidarte...


¡No puedo olvidarte, aunque lo intento!

Mi corazón se alarma y se acelera

Dentro de mi pecho, en la encrucijada

De mí gran tormento.

 Sé que tampoco me olvidas

Aunque te encuentres tan lejos

Entre montañas heladas

Cuando añoras mis te quieros.

  Dejaste tu fuego en mi cuerpo

Y ahora te encuentras helado

Con la que nunca quisiste

Y en talamos separados.

 ¡Ay! No puedo olvidarte

Aunque lo intento

Entre musas cantarinas

Que se ríen de mi tormento.

 La miel tengo en mi boca

Aquella que me dejaste

Cuando por última vez

De mi te alejaste.

 

 Encarna Recio Blanco.

 

 

sábado, 24 de febrero de 2024

En las noches oscuras...


En las noches oscuras de invierno

Me rebelo ante  la Soledad

Que entra en mi casa y me vigila

Para ver si le invito a una copita.

Y entonces llamo a la luna, y está de gira

Llamo a mis musas, y están dormidas

Me pongo a escribir y no tengo papel,

Ni pluma, ni tinta.

 La invito a que se vaya de mi casa

Con muy malos modales,

Y la pobre me dice casi llorando

Que no tiene a donde ir, ni a nadie.

 Me dio tanta penita  que la dije:

Juguemos un rato a las cartas

(Para que no se aburriera)

Y entonces vi… que la muy traidora

Me estaba haciendo trampas.

¡La eché de mi casa como pude!

Mis adentros me decían riendo

¡Te está muy bien empleado!

Es mejor estar a veces sola…

Que tan mal acompañado.

 

Encarna Recio Blanco.



jueves, 22 de febrero de 2024

Mis manos peregrinas...

 


Mis manos peregrinas hoy, quieren sembrar palabras, palabras  que hablen de  Libertad.

 Libertad para escribir, para pensar, sentir, elegir, siendo consciente de no hacer daño a los demás con mis decisiones, y seguir siendo quien soy, sin importarme  lo que piensen o digan los otros.

Sentir y madurar lo que pienso, y no lo que esperan los demás, donde quiero estar en cada momento, y afrontando por supuesto, los riesgos de ello.

Buscar aquello que añoro, que necesito, que deseo, sin esperar la venía de nadie para conseguirlo.

A veces, los caminos  de mi vida son difíciles, pero me pongo a Indagar soluciones e intentar encontrar otros menos pedregosos, elegir qué hacer con lo que me pasa, y como apartar las controversias para continuar, nunca me he querido enamorar de las cadenas que nos atan a este mundo.

Mi sensación a veces de libertad,  es intransferible, pero…respiro hondo, me trago los vientos,  miro al cielo y me imbuyo en él, por la puerta que algún ángel despistado,  ha dejado abierta, y me siento volar en mi propia libertad.

Me siente feliz cuando he tomado conciencia, de que todo lo que me pasa es, el fruto de mi elección.

 La libertad no es la ausencia de reglas, es un proceso de autorregulación, donde el no hacer daño a los demás, es la única norma de mi vida y de sentirme en Paz conmigo misma.

 En cambio, el libertinaje es otra cosa, puede ser la excusa de nuestros opresores que quieren a veces,  regular la  libertad, a lo que no estoy dispuesta.

 De nada me sirve ser libre sin ejercerlo, ni pedir a los demás que me liberen, porque la libertad, soy yo.

No anido odio en mi corazón, y procuro tener la conciencia limpia a diario, sin quejarme, para no tener los barrotes de la amargura a mi lado.

Decía “Virginia Woolf” que no hay barrera, cerradura, ni cerrojos que pueda imponer a la libertad de mi mente.

Esa es la única prisión donde quiero estar, ¡Mi felicidad! ¡Mi libertad! Y sobre todo, la Paz,  para el Mundo entero.

 

Encarna Recio Blanco.

   

miércoles, 21 de febrero de 2024

La Virgen de los Peligros...


 La Virgen de los Peligros

 Hoy está muy enfadada

Porque al pasar por el puente

He visto lágrimas en su cara.

 Frente a ella me he parado

Agarrada a las barandas

De ese puente milenario

Que la tiene entronizada.

Desde abajo la he limpiado

Sus lágrimas con mi alma

Y la he rezado una Salve

Para que su cara se alegrara.

Al despedirme de Ella

Mi cuerpo notó su abrazo

Y me decía al oído…

¡Que ya no estaba enfadada!

  

Encarna Recio Blanco.


lunes, 19 de febrero de 2024

Sembrando amor...

 


Sembrando amor en los corazones

Siempre y en todas las estaciones

Nace y florece.

Pero está tan escaso  y tan debilitado

Que a veces no lo veo por donde paso

¡Siendo tan barato!

A un mendigo me encuentro

Dando bandazos y a nadie veo

Dándole un abrazo.

El cura me sale al paso

Y me da un sermón algo raro

Aunque me vea que voy rezando.

Si escribo y digo

Que voy a parar una guerra

Todos se ríen de mi ocurrencia.

Si me ven vestida de lentejuelas

Murmuran que soy una loca

Que  se va de fiesta…

Ignoran que vengo de una residencia

Para hacer felices a los que en ella

Padecen las ausencias.

 Voy a seguir sembrando amor

Hasta en las aceras

Y hasta el día que me muera.

 

Encarna Recio Blanco.


jueves, 15 de febrero de 2024

Era el mes de Mayo...

Era el mes de Mayo

Cuando florecían los campos

En el que tomaría mi primera comunión

Tan largamente  esperando.

 ¡Y ese día había llegado!

Qué feliz caminaba aquel día

De la mano de mi madre hacia iglesia

Me sentía cual una princesita

De Blanco vestida.

No me importaba que mi hermana

Ya lo hubiera estrenado en la suya,

Pues iba con mi corazón abierto

Para que entrara el niño Dios

Que me estaba esperando.

Los zapatos me hacían daño

Ya que eran de los más baratos

Pero no me Importaba,

Aunque me estuvieran lastimando.

 Mi padre con su traje nuevo

Nos miraba emocionado,

Y aquel beso que me dio en la iglesia

En mi corazón aún, lo tengo guardado.

Me sentó mi Madre en el banco

Cuando ya me estaban esperando,

Y recuerdo que el Sacerdote

Llegando hasta mi lado me decía…

  ¿Traes el Verso que has escrito a la Virgen?

 ¿Para después recitarlo?

Y tímidamente se lo enseñé

 En un papel arrugado.

El poema que había escrito

Aún hoy, de memoria puedo recitarlo

Y con gran devoción a la Virgen

Se lo fui declamando.

 Al terminar, me dieron mi primer aplauso

 Entonces mis ojos, se llenaron de lágrimas

 Y mi corazón saltó de mi pecho

 Como un caballo desbocado.

Después…

Nos dieron el chocolate con churros

¡En aquellos tiempos tan escasos!

Así es que,  como pollitos con hambre

Los fuimos devorando.

No hubo ni dinero, ni  regalos,

Ni fotos, ni fotógrafos.

Hoy me duele el corazón

Por no tener  de ese día, ni un retrato.

¡Ni un solo retrato!

 

Encarna Recio Blanco.