jueves, 15 de febrero de 2024

Era el mes de Mayo...

Era el mes de Mayo

Cuando florecían los campos

En el que tomaría mi primera comunión

Tan largamente  esperando.

 ¡Y ese día había llegado!

Qué feliz caminaba aquel día

De la mano de mi madre hacia iglesia

Me sentía cual una princesita

De Blanco vestida.

No me importaba que mi hermana

Ya lo hubiera estrenado en la suya,

Pues iba con mi corazón abierto

Para que entrara el niño Dios

Que me estaba esperando.

Los zapatos me hacían daño

Ya que eran de los más baratos

Pero no me Importaba,

Aunque me estuvieran lastimando.

 Mi padre con su traje nuevo

Nos miraba emocionado,

Y aquel beso que me dio en la iglesia

En mi corazón aún, lo tengo guardado.

Me sentó mi Madre en el banco

Cuando ya me estaban esperando,

Y recuerdo que el Sacerdote

Llegando hasta mi lado me decía…

  ¿Traes el Verso que has escrito a la Virgen?

 ¿Para después recitarlo?

Y tímidamente se lo enseñé

 En un papel arrugado.

El poema que había escrito

Aún hoy, de memoria puedo recitarlo

Y con gran devoción a la Virgen

Se lo fui declamando.

 Al terminar, me dieron mi primer aplauso

 Entonces mis ojos, se llenaron de lágrimas

 Y mi corazón saltó de mi pecho

 Como un caballo desbocado.

Después…

Nos dieron el chocolate con churros

¡En aquellos tiempos tan escasos!

Así es que,  como pollitos con hambre

Los fuimos devorando.

No hubo ni dinero, ni  regalos,

Ni fotos, ni fotógrafos.

Hoy me duele el corazón

Por no tener  de ese día, ni un retrato.

¡Ni un solo retrato!

 

Encarna Recio Blanco.



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