jueves, 7 de octubre de 2021

Al nacer Dios nos regala...

 


Al nacer Dios nos regala a todos un corazón

Para que le portemos de por vida,

Y le llenemos de amor.

Es el motor de la sangre, el que la hace correr

Cual río que sigue el curso por cauces que no se ven.

Donde el sentimiento anida. Donde el amor apacienta.

Donde la pena germina también en las tristes vivencias.

Triste y a veces cansado nos avisa que paremos

La insensatez de la vida hace que no le escuchemos.

Otras, feliz y contento del pecho quiere escapar

Y con devoción le hacemos que calme su palpitar.

Noches madrugadas, días cual un exacto reloj.

Nos va dando la energía con su ritmo cual canción.

Y cuando nos enamoramos se vuelve loco…

Sin importarle la muerte, ni el dolor

Ni el abandono.

Encarna Recio Blanco

martes, 6 de abril de 2021

Ya está aquí la Primavera


¡Ya está aquí la primavera!

Primavera del alma, primavera florecida

Que dejas un misterioso perfume en nuestras vidas.

Primavera del alma, de perpetuo esplendor

Que convierte en sonrisa la mueca del dolor.

Primavera de ensueño que nos traza un camino

En la intrincada selva donde acecha el destino.

Primavera que canta si el huracán la azota

Y que de nuevo aliento tras de cada derrota.

Primavera magnánima, cuyo verdor feliz

Rejuvenece el árbol seco hasta la raíz...

Amor es la ley divina de plenitud humana;

Dolor que hoy nos agobia y añoramos mañana...

Buesa

Encarna Recio Blanco.


domingo, 4 de abril de 2021

Cuándo pasará Dios mío.

¡Cuándo pasará Dios mío esta pandemia de la faz de la tierra!

¡Cuándo saldremos de este horror y del dolor que nos aqueja!

 ¡Cuándo podremos abrazar a nuestros padres y hermanos

A nuestros hijos y nietos, y a todos, los que en el corazón tenemos!

 ¡Cuándo se calmará nuestro dolor por aquellos que se fueron!

Por los que aquí quedaron sin darles un último beso.

 ¡Cuándo Dios mío las ambulancias silenciaran sus sirenas!

 ¡Hasta cuándo los médicos y las enfermeras podrán descansar!

 ¡Cuándo podremos quitarnos las mascarillas de nuestras bocas!

 ¡Cuándo dejaremos el confinamiento en estos días sin horas!

 ¡Cuándo se esfumará el luto de nuestras almas!

 El dolor de nuestros corazones y el miedo, al ver que la muerte

 Con su negra guadaña está al acecho.

Fue un mal sueño pensaremos sin volver la vista atrás.

Sueño del que quisimos huir sin podernos levantar.

 Cuando pase esta pandemia y volvamos abrazarnos sentiremos

 Que la alegría vuelve presta a nuestro lado.

 Cuándo podamos correr libremente por el campo respirando el aire

 Puro que se nos había negado.

 Cuando volvamos a disfrutar de nuestros padres y hermanos

 y de aquellos que queremos y que tanto añoramos.

Con el corazón de luto lloraremos por aquellos que se fueron

Solos y desprotegidos, sin tener a su lado a sus seres más queridos.

 Tal vez, Dios quiso que parásemos en la veloz carrera de los necios.

 Por querer alcanzar lo que no tiene valor y perdiendo en cambio

Lo que tanto vale.

¡La Vida, nuestra Vida! 


Encarna Recio Blanco.

 

 

 

sábado, 27 de marzo de 2021

El hambre no se oye


El hambre no se oye…

Ni suena como la tormenta.

Ni como las bombas estallan.

Ni como una orquesta desafinada. 

El hambre  dormita silenciosa

Bajo los puentes arrebujada

En un ser humano que calla. 

El hambre no se oye…

¡El hambre, se siente!

Encarna Recio Blanco. 


sábado, 16 de enero de 2021

Cuando pasará...

¡Cuándo pasará Dios mío esta pandemia, de la faz de la tierra!

¡Cuándo saldremos de este horror y del dolor que nos aqueja!

 ¡Cuándo podremos abrazar a nuestros padres y hermanos

A nuestros hijos y nietos, y a todos, los que en el corazón tenemos!

¡Cuándo se calmará  nuestro dolor por aquellos que se fueron!

 ¡Por los que aquí quedaron sin darles un último beso!

¡Cuándo Dios mío las ambulancias silenciaran sus sirenas!

¡Cuándo los médicos y las enfermeras podrán descansar!

¡Cuándo podremos quitarnos las mascarillas de nuestras bocas!

¡Cuándo dejaremos el confinamiento en estos días sin horas.

 ¡Cuándo  se esfumará el luto de nuestras almas!

El dolor de nuestros corazones y el miedo, al ver que la muerte

 Con su negra guadaña nos ronda.

   ¡Cuándo vamos a pedir perdones a Dios por nuestras faltas!

A nuestra Madre Tierra por no cuidarla.

A nuestros hermanos, a todos aquellos que no ayudamos,

 Ni le abrigamos el corazón cuando estaban necesitados.

 Y a nosotros mismos por no luchar para conseguir

La Paz, la Justicia, y la Solidaridad en este Mundo.

 

Encarna Recio Blanco.





 

domingo, 31 de mayo de 2020

Este confinamiento me ha vuelto loca.



 Este confinamiento me ha vuelto loca.

Haciendo de todo, a todas horas.

Más loca de lo que estaba

A veces, reía, y otras veces, lloraba.

 

Cuando mi mollera se atascaba,

Dejaba de escribir y me maquillaba

Para irme a la nevera y sacar un par de huevos

Que en la sartén se reían de mi desconcierto.

 

Después descubrí, que hacer collares

Me serenaba y con hilos de seda

Los enristraba…los enristraba.

Esa fue mi perdición desde aquel día

Llevo hechos cuatrocientos veintidós.

 

Si no os lo creéis ahí va la foto

Los voy a poner a la venta

En la puerta del ambulatorio.

Si me faltaba una perla ponía un garbanzo

Que pintaba de rojo con mi barra de labios.

 

Después, me ponía a coser sin tener idea

La aguja y el dedal salían de mis dedos,

Por petenera.

Limpiaba, barría, fregaba y cuando me cansaba,

De ensartar collares y escribir chorradas.

 

Me volvía al ordenador con la mente llena

De musarañas y al ver las noticias, me cabreaba

Ponía la televisión y me indignaba

Al ver a los gobernantes  berreando

Como si fueran fieras humanas.

 

De ver que en el mundo el hambre pulula,

Sin que nadie haga nada para el que mendiga.

¡Ay! Ya echa un desastre en la madrugada

Me quité el maquillaje y me acicalé el alma.

 

Encarna Recio Blanco.