domingo, 31 de mayo de 2015

Del lecho hicimos nuestro altar. De mi libro."Atardeceres de Fuego"



Del lecho hicimos nuestro altar

Y en la sublime ceremonia

Bebimos hasta  emborracharnos

Con el néctar más puro

De las rosas.

Los mares se desbordaron

Por nuestra piel

Que ardiente y sudorosa

Se mecían como el viento

 Sacude  las hojas.

El hambre la saciamos

Con el pan que la pasión dora

En el horno incandescente

 De la lujuria más sonora.

 En el horizonte de los quejidos

Nuestras  pieles se  sonrojan…

 Resbalándonos tras las sabanas

Caímos a la mullida alfombra.

 ¡Allí nos esperaban las dos copas!

 De tanto trepar por la empinada cuesta

Nuestros cuerpos se abandonan

Hacia el precipicio de la noche

Que nos abre de par en par…

 Las puertas de la aurora.

 Los fuegos se calmaron

Con  el laúd y la estrofa  en nuestras bocas

Y un trozo del Cielo apareció…

Para asistir a nuestra sublime ceremonia.

 

Encarna Recio Blanco.





domingo, 26 de abril de 2015

Hoy siento en el corazón remolinos...



Hoy siento en el corazón

Remolinos de tristezas

Al ver que la libertad

Se perdió entre unas rejas.

 Entre brumas borrascosas

Un enjambre de quimeras

Buscan un panal de miel

Para que endulcen sus primaveras.

Corazones solitarios

Se mueven sin que les vean

Tras una estrella que acecha

Detrás de unas cristaleras.

 Pasos dormidos deambulan

Por corredores sin aire

Con las sonrisas maltrechas

Sin el beso de una madre.

Los sueños están despiertos

No hay reloj que los aplaque

Las fronteras   están cerradas

Pero sin cadenas bullen las fuerzas.

 ¡Silencio! ¡Silencio!

 Que aquí se ha parado el tiempo

Y el alba rezagada no quiere llegar.

La lluvia Llora silenciosa

Sin que nadie…nadie la pueda consolar.

 El amor, la amistad, la generosidad

Son esos amigos….

Que te dan la mano en la adversidad

Que  te traen en espuertas la esperanza

Para poderlo sobrellevar.

 Mil rostros miran al Cielo

Que no quiere contestar

Y un funeral de palabras

Gritan… gritan ¡Libertad!

 

Encarna Recio Blanco.




martes, 7 de abril de 2015

Somos…dos rocas caídas de un cometa


Somos…

Dos rocas caídas de un cometa

Que se encontraron en la tierra.

Como dos espadas afiladas

Al acecho sin contienda.

Somos…

La escarcha y el fuego

Que se amalgaman.

Como la pena y la alegría

Mezcladas.

Somos…

Como dos diamantes

Pulidos  en un  cielo sin entrañas.

Dos gotas de aguas perdidas

En un océano inmenso…

Que se aman…

 

Encarna Recio Blanco.




miércoles, 25 de marzo de 2015

Padre Nuestro que estás en los Cielos.


¡Padre Nuestro que estás en los Cielos!

¡Cómo te digo esta noche el dolor que siento!

 ¡Padre Nuestro! Que estás en la tierra

En el llanto, en el huerto, en el mar, en el puerto,

Entre el hielo y el viento.

 ¡Padre Nuestro! Que estás en el Cielo  y en la Tierra

Donde tienes tu gloria y tu infierno.

Entre montañas heladas han quedado sus cuerpos.

 ¡Padre Nuestro! que estás en la espina

En el beso, en la espiga, en el pecho, entre el hielo…

 Padre que habitas en cualquier sitio

Dios que penetras en cualquier hueco.

 Tú que quitas la angustia y el miedo…

Aunque  no entendamos a veces tus misterios.

 Entre montañas heladas han quedado sus cuerpos

Sin el abrazo amoroso, sin el último beso.

 Santificado sea Tu nombre en todos los confines del universo.

Nuestras alas se rompen a veces aunque sean de acero.

 Venga a nosotros Tú Reino después de dolores tan inmensos.

Cuando la sangre riega las montañas con el horror y el miedo.

 ¡Padre Nuestro! Si es Tu voluntad la acataremos

Pero calma el dolor de esos padres y de tantas familias

Que hoy están sufriendo ¡Padre Nuestro!


Encarna Recio Blanco.





sábado, 21 de marzo de 2015

Mis queridos poetas. Día mundial de la poesía.



Mis queridos poetas hoy quiero daros las gracias

Por dejarme vuestros mensajes prendidos en  el alba.

Momentos y vivencias amores truncados

Nostalgias y alegrías y desengaños helados.

 Luchasteis en el frente sin armas,  con la palabra,

Para proclamar justicia allá donde se vulneraba.

Ensalzasteis el color del Cielo el azul del mar

Los ojos de una madre la Guerra y la Paz.

He vivido y vivo con vosotros vuestros momentos de gloria

El  amor y el  desamor la angustia y la zozobra.

Hoy quisiera haceros un homenaje en esta humilde oda

Para daros las gracias por la  grandeza de vuestras obras.

 Mi  pluma sencilla se quede muy corta

Mis pasos vacilan en la trayectoria del verso o la prosa…

 Siempre quiero emularos en mis cuartillas quejosas

Pero mis musas se duermen entre quimeras y sombras.

 Faeno como vosotros por la justicia, por la Paz a todas horas

Aunque  mi grito se pierda entre nubes borrascosas.

 ¡Del beso paso al dolor, y de la luz, a las sombras!

 

Encarna Recio Blanco.


 


domingo, 8 de marzo de 2015

Hoy es el día Internacional de la Mujer.


Hoy  es el día Internacional de la Mujer, se celebra desde hace más de 100 años en todo el Mundo, se conmemoran los esfuerzos que se han realizado para alcanzar la igualdad, la Justicia, la Paz y el desarrollo.

Por eso hoy y siempre, me declaro públicamente mujer, con mayúsculas, mujer de principios, con convicciones, con derechos,  con obligaciones y sobre todo, una mujer que ha luchado mucho por algo que debiera ser natural, el reconocimiento y la igualdad para todas las mujeres del Mundo.

Ellas fueron valientes tal día como hoy pero de años anteriores, en 1908, y posteriormente  en  1948- cuando en realidad no éramos más que objetos, o lo que vulgarmente suele llamarse  mujeres floreros, o  monumentos decorativos.

Hoy, después de tantos años aún seguimos luchando por los mismos derechos. Han cambiado las formas, las palabras e incluso nosotros,  pero las fuerzas, las ganas y nuestro ímpetu, sigue intacto.

Ellas, un día como hoy levantaron la primera piedra, destruyeron los primeros muros  y rompieron las cadenas más poderosas, apostaron sus valores por un sueño, y si aún vivieran ahora, podrían comprobar lo mucho que valió la pena.

Mujeres de todo el Mundo, no permitáis que nadie infravalore lo que sois,  que nunca se difame la denominación que portáis, y que no se os respete, primero como personas, y en segundo lugar como mujeres, no permitáis que la losa del tiempo os haga perder las ganas de luchar, por lo que es nuestro.

Dios nos hizo iguales, nos dotó de diferentes apariencias, pero de muy sabios equilibrios,  y aunque no actuemos de la misma manera en cada circunstancia, a casi todas nos une la gracia de saber que somos libres, o por lo menos luchamos para ello.

Hoy recordamos con especial agradecimiento, a todas aquellas mujeres que enderezaron las líneas torcidas del hombre, y que batallaron solas, ante una tierra hostil.

Sólo conociendo nuestro pasado podremos aprender de los errores, e intentar repetir los aciertos, sólo si no olvidamos y seguimos luchamos contra la injusta quimera de la necedad, sólo entonces, habrá servido para algo aquella batalla que se libró un día como hoy. Un beso amigas.

Encarna Recio Blanco.