Dejadme entre mis sueños,
Que voy tras de esa estrella que surca los Cielos.
En alas de esa paloma blanca, en la búsqueda
Incansable de la Paz.
Dejadme, que las lágrimas me brotan sin poder
Detenerlas, al ver la estampa de niños entre la guerra.
Dejadme envuelta entre la bruma de ese mar
Que despierto, acaricia mi cuerpo,
Arrullada por algas, cual esmeraldas.
Dejadme que busque y rebusque
Entre mis quimeras palabras para engarzarlas
En cualquier poema del alma.
Que no quiero despertar en la batalla.
Ni entre corazones cargados de témpanos de hielo.
Habito en la somnolencia que no me asola.
Solazada entre mis flores y quitando las espinas
A mis sinsabores.
Y en esta quietud que ahora me habita,
Siento que mi amor siendo poderoso.
¡Tristemente, camina solo!
Encarna Recio Blanco.