Me he dado cuenta, de cuán importante
Son aquellas cosas que dejas que pasen.
Aquellas palabras que nunca escuchaste,
Regresan ahora para atormentarte.
Los tristes consejos que no comprendías,
Te tuercen de rabia en ésa agonía.
Dejaste las puertas todas sin abrir,
Cerrando momentos que no tenían fin.
En una cuneta mi alma cayó
Gastada de tanto sufrir por amor.
Nadie recogía mis huesos del suelo
Y todos miraban ansiosos el duelo.
Un enfrentamiento entre vanidades
Que eran por entonces todas mis verdades.
Capaces de hacerme caer desde el Cielo.
Subir a los montes rodar por los suelos.
En la madrugada no sé cuando fue,
Desperté de un sueño que no recordé.
Pero mis temblores siguieron sonando
Entre las paredes de mi triste espacio.
Encarna Recio Blanco.
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