viernes, 9 de junio de 2017
Oyendo esta música
domingo, 13 de abril de 2008
Me he dado cuenta.
Me he dado cuenta, de cuán importante
Son aquellas cosas que dejas que pasen.
Aquellas palabras que nunca escuchaste,
Regresan ahora para atormentarte.
Los tristes consejos que no comprendías,
Te tuercen de rabia en ésa agonía.
Dejaste las puertas todas sin abrir,
Cerrando momentos que no tenían fin.
En una cuneta mi alma cayó
Gastada de tanto sufrir por amor.
Nadie recogía mis huesos del suelo
Y todos miraban ansiosos el duelo.
Un enfrentamiento entre vanidades
Que eran por entonces todas mis verdades.
Capaces de hacerme caer desde el Cielo.
Subir a los montes rodar por los suelos.
En la madrugada no sé cuando fue,
Desperté de un sueño que no recordé.
Pero mis temblores siguieron sonando
Entre las paredes de mi triste espacio.
Encarna Recio Blanco.
lunes, 14 de enero de 2008
Querida hija: (Carta de Dios)
Que dejes de soñar con fantasías y vivas realidades. Que ése corazón que
tanto encierra, no sufra por cosas tan banales. No sigas malgastando tus noches
y tus días. ¡Ya es bastante!
Sal de ésa abulia que adormecen tus cosas tan reales.
Sé que me quieres y que quieres igual a tus hermanos no sólo los de sangre.
Pero te di los sentidos sanos, te di toda una vida por delante y en mitad de
ella te digo: ¡Mejor te ordeno! no la malgastes.
Aprovecha cada instante que te queda en cosas y causas beneficiosas.
Porque si no, cuando llegues a mi casa ¡si es que llegas! no lo
tendrás tal fácil.
No te culpo a ti del todo por lo que pueda pasarte. Es necesario el dolor,
el mar en tempestad, las tentaciones, para saber el precio y la medida, cuando
se pierde o se gane. Empieza con semilla limpia a labrar en tu campo, la
sementera estará abonada por tus obras.
El pan lo quiero muy limpio, para darme en comunión a personas como tú, que
tienen hambre. Deja de retozar que ya está bien el tiempo que has perdido…Mira
que luego se te hace tarde.
Las heridas que llevas…No me culpes, pues yo te di dos ojos, no grandes, pero vez lo que tienes por delante.
¡De prisa! A levantarte, mira que llevas un minuto más perdido y esta, es mi
última carta, ya lo sabes. Es duro el camino, hacia delante.
Y cuidado no tropieces, que tropiezas bastante.
Hasta aquí eras una niña, y era normal, pero ya vas para abuela, y no has pasado por madre… ¿Ves? Se te hizo tarde.
Encarna Recio Blanco.
viernes, 14 de diciembre de 2007
Hoy (si ustedes me lo permiten)
Hoy (si Ustedes me lo permiten) les daré unos consejos rápidos, que me
costó mucho tiempo aprender.
Unas baratas palabras que ya podrían habérmelas regalado a mí en su momento y tal vez entonces, me hubiera ahorrado más de un resbalón, pero así es la vida, tal vez, lo comprendí tarde y mal.
Les diré que guarden como el tesoro de sus vidas un cofre repleto de bellos retratos, de recuerdos dormidos y de poemas de amor, aquellos besos aunque sean lejanos, en la soledad de una noche cualquiera.
Les diré que no sueñen despiertos, si no a cada momento del día, y que vivan con intensidad todas las situaciones que nos ofrece la historia que interpretamos.
Les diré, que el tiempo todo lo palia y que los minutos son eternos tanto,
como nosotros queramos alargarlos.
Les diré que las personas nos pueden hacer mucho daño, pero también nos
aportan las más bellas alegrías, que puedan llenarnos en nuestra vida, el amor,
la amistad, solidaridad, compañerismo, fraternidad.
Amigos...Hoy les deseo las más grandes pasiones, les auguro el más bonito de los versos y el cofre mas repleto de amor.
Que seáis siempre muy felices.
Tienen un universo en sus manos, y un rincón que compartir conmigo…
En este humilde blog.
Encarna Recio Blanco.