En sus caritas el miedo hace estragos, en sus carnes, las
heridas están sangrando, y de sus ojitos los ríos de lágrimas se están
desbordando.
¡La Paz está herida de muerte!
Encarna Recio Blanco.
En sus caritas el miedo hace estragos, en sus carnes, las
heridas están sangrando, y de sus ojitos los ríos de lágrimas se están
desbordando.
¡La Paz está herida de muerte!
Encarna Recio Blanco.
Cada día me digo, que tengo
que ser mejor persona, pero salgo a la calle y vuelvo rota.
He de aprender a susurrar lo mismo que a
gritar, de saber que el bien, está unido al mal, y tener la suficiente
paciencia para soportarlo.
Ya no quiero dejar de ser yo, para agradar a
los demás, enseñando aquellos, que se
niegan a comprender.
En esta noche, únicamente quiero vivir, vivir y soñar, por mucho, o por poco tiempo, que ya es bastante.
Encarna Recio Blanco.
Haces un lío con mi
cuerpo
Que nadie puede entender
Lo mismo se queda helado
Que se vuelve a
encender.
Galopa en soledad
Clama sin llorar
Canta sin música
Y grita sin cesar.
Pienso que se ha vuelto loco
Porque no es normal
¿O se está muriendo?
¿O se ha muerto ya?
Lo mismo está asustado
Como un pajarillo
Que otras cual león
Se pone enfurecido.
¡Ay!
¡Qué lío haces con mi
cuerpo!
Encarna Recio Blanco
Fijo cual clavo fijo cual clavo
Te tengo en mi mente
No te vayas tras la niebla
Que tengo el sol entre mis dedos.
El hambre se me abre
Cuando noto tu aliento
A dentelladas me imbuyo
Dentro de tu cuerpo.
Quiero en el yantar
Hartarme de tus besos
Jadear hasta el alba
En nuestro mar revuelto.
Mi codicia no tiene remedio
Labriego en tu campo
Con el arado
De mis deseos.
No te vayas con la niebla
Que tengo el sol entre mis dedos
Para que juntos ardamos
En nuestro Universo.
Encarna Recio Banco.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo
desconocido... pues tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la
convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo! ¡No quiero
pensar en ello! Pues unos dicen que ya soy vieja otros "que estoy en el
apogeo". Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo
que mi corazón siente y mi cerebro me dicte.
Tengo
los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para
reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora
no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!... ¡Estás muy vieja,
ya no podrás!
Tengo
la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir
creciendo.
Tengo
los años en que los sueños, se empiezan a acariciar con los dedos, las
ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo
los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse
en el fuego de una pasión deseada. Y otras... es un remanso de paz, como el
atardecer en una playa.
¿Qué cuántos años tengo? No necesito marcarlos
con un número, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las
lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas... ¡Valen
mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o
más! Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo
los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por
el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis
anhelos.
¿Qué cuántos años tengo? ¡Eso! ¿A quién le
importa? ¡Tengo los años necesarios para perder ya el miedo y hacer lo que
quiero y siento!
Qué importa cuántos años tengo. O cuántos
espero, si con los años que tengo,
¡¡Aprendí a querer lo necesario y a tomar,
sólo lo bueno!!!
¡Pues
eso!!!
Seguiré
por mi camino sin complejos, poniéndome collares, lentejuelas, pintándome los
labios, tintándome el pelo, me haré mayor…pero nunca, nunca seré una vieja.
¡Nunca!
Encarna Recio Blanco.
Dicen que a cierta edad,
las mujeres nos volvemos invisibles, (no
sé quien lo dijo) que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y
que nos volvemos inexistentes para un Mundo, en el que solo cabe, el ímpetu de
los años jóvenes.
La vida es tan corta, y el oficio de vivirla tan difícil, que cuando uno comienza a aprenderlo, ya hay que morirse.
Encarna Recio Blanco.