martes, 23 de abril de 2019

Reflexiones-Me importa un pepino.



Me importa un pepino tener que ponerme gafas graduadas, para leer.
Ni me importa teñirme el pelo de rubio platino, cuando en mi cabeza me asomen las canas.

No me importa que mi piel se vaya surcando y ya no esté tan lozana. Me doy bien de cremas, me pongo pestañas, me pinto las uñas y salgo a la calle cual Reina entronada.

No me importa ir más despacito cuando camino, cuando voy a la playa, cuando voy a misa, o para andar por mi casa.
Ni  me cuesta hacer gimnasia cada mañana y régimen, para no engordar, algunas semanas.

 Ni me importan que me digan que voy para vieja, no saben lo que tengo dentro, ni los sueños que acuno, ni los besos que me quedan por dar, se puede ser vieja a cualquier edad.

Me importa lo vivido, la cosecha  conseguida  de mi frondosa siembra.
Las metas que alcancé subiendo y bajando y  el haber ganado la guerra, en  más de una batalla cruenta.

 Ya no me importan los años que pasan veloces, sobre mi existencia. Me importa vivir el instante, el presente… El ayer, me molesta.

Soy feliz, entre mis folios tan llenos de versos, en la compañía de mi perro que se relame de gusto, cuando por la huerta lo paseo.

Me siento más joven, que algunas que pasan sombrías a mi vera, sin una sonrisa, sin ninguna meta, solo en la búsqueda de aquel que se acerque, y le resuelva  la papeleta, su triste  existencia.

Ya no me importa lo que el viento se llevó, me importa lo que el alba cada mañana me puede traer, siempre pienso en positivo y me digo, que lo bueno está por llegar.

Me importa la vida a cualquier edad, si sabes vivirla intensamente, con alegría, con buenos amigos y sobre todo, hay tener en el fondo del alma, un remanso de Paz y mucho Amor para dar.


¡Una mujer puede tener ochenta años, y volverse a enamorar!

No me importa no tener en mi dedo el anillo de casada, ni a un hombre a mi lado que no me quiera, ni sepa valorarme, de la noche a la mañana.

…Y no es que quiera estar sola, es que como decía “Quetzal Noah” aún no he encontrado al hombre, que quiera asumir el compromiso, de ser libre y feliz a mi lado. 
Encarna Recio Blanco


jueves, 18 de abril de 2019

Para ti…


Para ti…

Que vuelas sin alas, que te has dado cuenta

Lo pronto que pasa la vida y nos llega la nada.

La lucha que hoy tienes, puede ser la victoria mañana,

Si pones las fuerzas para conquistarla.

Para ti…

Que a veces sueñas más  de lo que vives.

Que muchos días te agotas por no reírte.

Que sabes que las guerras las originan los poderosos.

En un mundo donde los valores están mohosos.

Guarda a buen recaudo tus sentimientos,

Si no quieres que te los trituren los que carecen de ellos.

Para ti…

Que compartes tú humilde merienda cuando ves,

A un ser humano tirado en la acera.

Que te ves atado sintiéndote libre, con una guitarra.

Con el alma y el cuerpo sembrado de cicatrices

Y huellas.

Para ti…

Que no puedes  frenar a tiempo y que a veces te

Estrellas entre los brazos de una mujer

 Que de besos te llena.

Y aunque sabes las lecciones que aprendiste

En la escuela, olvidaste las que aquel día,

Te  sentenciaba tu abuela.

Te pierdes fácilmente por la vereda y a veces

No te encuentras, por querer hacer realidad

Las falsas quimeras.

Y aunque piensas que la vida es bella caminas,

A veces con la venda  negra, con las muletas a cuesta,

Y desfallecido caes, en cualquier cuneta.

Piensas y sientes que el amor es tan solo un leve suspiro,

Pero vas con tu cargamento a cuesta,

Para repartirlo.

Para ti…

Que vienes a verme cuando todos te fallan,

Y encuentras en este rincón…

¡El amor y la calma!


Encarna Recio Blanco

 

miércoles, 17 de abril de 2019

Y aunque hoy...


Y aunque hoy...

 Me siento muy cansada

Por lo que tanto he luchado

 Y lucho, en mi vida.

 A la vera de una lágrima

Pienso, seguir con más fuerzas,

Imbuida en mí batalla.

Puedo perder en mi empeño.

Puedo sentirme sitiada.

Terminar con mil heridas,

O en la tierra derribada.

 Pero lo que nunca puedo hacer es,

Que decaigan mis esperanzas

Por aquello que anhelo,

Con todas mis ganas.

Y aquí estoy…

Sin las armas en mis manos.

A solas con mi corazón.

Con el coraje y el empeño,

De conseguirte…

¡Mi amor!

 

Encarna Recio Blanco.




No me mueve, mi Dios...


No me mueve, mi Dios, para quererte

El cielo que me tienes prometido,

Ni me mueve el infierno tan temido

Para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte

Clavado en una cruz y escarnecido,

Muéveme ver tu cuerpo tan herido,

Muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,

Que aunque no hubiera cielo, yo te amara,

Y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,

Pues aunque lo que espero no esperara,

Lo mismo que te quiero te quisiera.

Anónimo

Encarna Recio Blanco.





martes, 9 de abril de 2019

Y llegó la Aurora...


 …Y llegó la Aurora

Muy desaforada

Abriendo las puertas

Y las ventanas.

 Me despertó de golpe

Y salté de la cama.

Con una sonrisa

La besé en la cara.

¡Me traía un regalo!

En sus manos blancas

Y me dijo en susurro…

¡Tu amor…te las manda!


Encarna Recio Blanco





viernes, 5 de abril de 2019

Vivo por donde las ánimas pasean...


Vivo por donde las ánimas pasean.

Por donde los sepelios se suceden.

Por donde las campanas repican

Unas veces alegres, otras cansinas.

Cuatro palmeras frente a mis ventanas

Impenitentes hacen guardia.

Por donde las beatas van al rosario

Con sus lenguas afiladas.

Por donde los niños corren y saltan

Mientras sus madres se toman la horchata,

Anunciando a voz en grito

 Que una boda viene, para fisgonearla.

 Vivo entre mis blancas paredes

Llenas de folios, poemas y cartas,

Que voy escribiendo,

Y guardando en el arca.

Vivo por amor y para amar a la vida,

Y a todos aquellos que me lo demandan,

No distingo colores ni razas.

Amo, como quisiera…

¡Que a mí me amaran!

 

Encarna Recio Blanco