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martes, 9 de abril de 2019

Y llegó la Aurora...


 …Y llegó la Aurora

Muy desaforada

Abriendo las puertas

Y las ventanas.

 Me despertó de golpe

Y salté de la cama.

Con una sonrisa

La besé en la cara.

¡Me traía un regalo!

En sus manos blancas

Y me dijo en susurro…

¡Tu amor…te las manda!


Encarna Recio Blanco





sábado, 6 de octubre de 2018

A nadie diré que de ti...


A nadie diré que de ti me enamoré.

Ni lo que vi en tu mirada

Si era fuego, o escarcha.

Tenías  un candado en el alma.

El corazón sin llamas en aquella mansión

Sin puertas, ni ventanas.

Fuiste la llave de mi puerta cerrada.

Témpano de hielo, en mi hoguera que estallaba.

No diré a nadie que de ti me enamoré,

Porque ya tenías esposa, en otro cuartel.

Nuestros mundos tan opuestos y tú, portando las arras

De aquel funesto festín sin el pan, y sin el agua.

Se encargaron de avisarme las lenguas mundanas

Que eras un ladrón fugado de otra jaula.

Lo fuiste todo en mi vida, el fuego y el hielo.

La tormenta y el pedrisco, el cielo y el infierno.

A pesar que te quería más que a mi vida…

Hice mis maletas y volé de tu vista.

Sé que conociste conmigo el amor,

Pero  fuiste muy cobarde…

¡En tan triste decisión!


Encarna  Recio Blanco.





martes, 6 de mayo de 2008

Te llamaré una tarde


Te llamaré una tarde por si puedes hablar

Quizás en esa tarde yo tenga un compromiso

Y tal vez al llegar a mi puerta llamar

 Para poder entrar, me pedirás permiso.

 

 Qué gusto me daría poder decirte ¡No!

Hoy ya tengo tiempo, pero si verme ahora

Es tu necesidad…espera fuera un rato

Por si te hago un hueco.

 

Aléjate del todo, no vuelvas a llamar

Me duele por demás tu gran indiferencia

 Y ya ves, ante tanto dolor y vaguedad

Me tengo que callar mordiéndome la lengua.

 

Pero ya volverás, mi amor te dejó un hueco

Difícil de llenar, procura que ése tiempo

 No te transcurra en balde

Y piensa las disculpas que luego me darás.

 

Te llamaré una tarde por si puedes hablar

Pero te juro…y juro sin omitir verdad

Que aunque me quede sola para poder entrar…

¡Me pedirás permiso!

 

Encarna Recio Blanco.