…Y llegó la Aurora
Muy desaforada
Abriendo las puertas
Y las ventanas.
Me despertó de golpe
Y salté de la cama.
Con una sonrisa
La besé en la cara.
¡Me traía un regalo!
En sus manos blancas
Y me dijo en susurro…
¡Tu amor…te las manda!
Encarna Recio Blanco
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