viernes, 27 de noviembre de 2009

Que se callen las campanas.




Que se callen las campanas

Que dejen de repicar

Que no me puedo dormir

Y no puedo descansar.

 Cuento las doce y la una.

Cuento las dos y las tres.

Y las campanas no paran

En su loco proceder.

Un pitillo entre las manos

Contemplando las estrellas

Que locas hacen un círculo

En mitad de la plazuela.

 La luna esconde su cara

Para que nadie la vea

Y yo me quiero quitar

Este dolor de cabeza.

Cuento las cuatro y la cinco

Ya la basura se llevan

Unos zagales cantando

Alegres cual castañuelas.

Mañana le digo al cura

Que rompa el reloj de la Iglesia.

O que le quite las pilas.

O que las mande a la sierra.

Porque no puedo dormir.

Porque escribir no me dejan.

Y porque ya mi cabeza parece…

Que tiene dentro la guerra.

 

Encarna Recio Blanco.




miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cuando me despierto...



Cuando me despierto empiezo a cavilar

En todo lo que pasa que yo quiero arreglar.

Cojo mi fusil y empiezo a disparar

Con balas del amor a ver si atino a dar.

En el frente de la guerra no me dejan pasar

Porque dicen que me meto donde no puedo opinar.

Me voy al otro frente el de la caridad

Y veo al Sr. Obispo que me manda callar.

Veo una cola  de gente en fila india

Sellando el paro y nadie rechista.

Entro en un asilo y veo a viejos que dormitan

Llenos de sedantes sin hijos ni hijas.

Cansada me vuelvo a mi leonera…

El fusil al hombro sin balas se queda.

 Encarna Recio Blanco.



lunes, 23 de noviembre de 2009

En mi cuartel general


En mi cuartel general

Ya estoy preparada,

Sin fusiles ni tropas

Para mi batalla.

A sola recuento

Mis ansias y ganas,

Para que en éste frente

No me falle la esperanza.

Ya estoy dispuesta

Para disparar…

Con flechas de amor

De paz y de caridad.

Necesito fuerzas para la tarea

Hombres valientes.

Hembras dispuestas.

En las contiendas de la conciencia.

¿Quieres unirte a mí?

Ven sin reparo,

Que en ésta cruzada estoy segura

Amigos…

Que la ganamos la batalla.

 

Encarna Recio Blanco.






sábado, 21 de noviembre de 2009

Quise escribir en tu cuerpo...



 Quise escribir en tu cuerpo

Tatuarlo de por vida

Coser tu piel a mi piel

Con hilos de fantasías.

Se debatían nuestros cuerpos

Jadeantes sin cesar

Cual batalla inacabada

En sublime acto nupcial.

 Las sabanas por el suelo

Y unas copas de champán

Aquellas velas encendidas

Que dejaron de brillar.

 Cuando tu cuerpo y mi cuerpo

En éxtasis celestial…

Se fundieron solo en uno

Rozando la eternidad.

 

Encarna Recio Blanco.





lunes, 16 de noviembre de 2009

A mi amigo- Paco Yllan.


A mi amigo Paco Illán

Hoy quiero mandarle un beso

Porque el suyo recogí

De mi frondoso barbecho.

 Sé que vienes a mi campo

Algunos días…

Para ver si mi sementera

Está crecida.

Tus manos que también tejen

El suspiro en la poesía

Sabes bien que la faena…

Cuesta sangre muchos días.

 

Encarna Recio Blanco.




Ya casi nada es pecado.



¡Ya casi nada es pecado! estamos todos en gracia.

Cada uno con su bola hace de su capa un sayo.

Ya no es pecado abortar, abortar al desalmado

Que te pega un tiro y se va tan pancho.

 Ni que te fumes un porro lo venden en las discotecas

Y los camellos se compran mil leyes que los protejan.

Ni irte al piso con tu novio ni que tengas a la querida

En tu mismo dormitorio.

 Ni que dejes a tu padre sólo aunque esté en el hospital

Ni hablarte con ese hermano por la herencia de tu madre.

¡Ya casi nada es pecado! y se van a comulgar con un descaro.

Y la ministra pepita cada día con un trapo.

Las pateras llegan llenas de seres que desalmados

Viene a este paraíso y se encuentran con el racismo malvado.

Los edificios arden y no se encuentra al pirómano

Los hospitales a tope y los médicos al paro.

¡ Ya casi nada es pecado! los mandatarios quieren

 Plena libertad para dar la religión

Y la iglesia quiere que todos creamos

En el Señor. Ya casi nada es pecado!

 En las ciudades no se puede circular

Los unos corren los otros, más.

¡No me extraña amigos que estéis tan tristes!

 

 Encarna Recio Blanco.