Cuando
me despierto empiezo a cavilar
En todo
lo que pasa que yo quiero arreglar.
Cojo mi
fusil y empiezo a disparar
Con
balas del amor a ver si atino a dar.
En el frente de la guerra no me dejan pasar
Porque
dicen que me meto donde no puedo opinar.
Me voy
al otro frente el de la caridad
Y veo
al Sr. Obispo que me manda callar.
Veo una cola de gente en fila india
Sellando
el paro y nadie rechista.
Entro
en un asilo y veo a viejos que dormitan
Llenos
de sedantes sin hijos ni hijas.
Cansada me vuelvo a mi leonera…
El
fusil al hombro sin balas se queda.
Encarna Recio Blanco.