martes, 3 de enero de 2017
Aquí estoy-Reflexiones-
domingo, 1 de enero de 2017
Entrégate…
Entrégate…
sábado, 31 de diciembre de 2016
Anhelantes esperamos...
Anhelantes
esperamos
Despedir
un año que se nos va,
Y
con la misma ilusión recibiremos
Al
que llama a nuestra puerta
Para
entrar.
Felices aquellos que lo vean llegar
Entre
familia y amigos, risas
Parabienes,
buenos deseos
Y
en champán.
Bienaventurados aquellos
Que
ya no están en nuestra mesa
Que
se fueron para siempre
Hacia
esa luz, que a todos
Tarde
o temprano, nos llegará.
Entre copa y copa la alegría
Las
lagrimas, se mezclarán
Brindando
por el año nuevo
Que
esperamos sea de Paz.
Por las calles esta noche huele
A
despedidas y bienvenidas
A
propósitos firmes
De
ser mejores cada día
De
nuestra vida.
Desde mi rincón amigos
Os
deseo lo mejor…
Y
os mando un abrazo cálido
Envuelto
en poesías.
Encarna
Recio Blanco.
miércoles, 28 de diciembre de 2016
Te conocí una noche...
Te
conocí una noche, que ni siquiera había estrellas.
Ni
una luna se mostraba, ni había rayos, ni centellas.
No
sonaban las campanas ni melodías al viento.
No
vi pasar ningún ángel por aquellos derroteros.
Saltaron en mi vientre de repente, las semillas del deseo.
Y
volaron mil mariposas por encima de mis pechos.
Te
conocí en verano cuando lucen los almendros.
¿O
tal vez, fuera en primavera, bajo el azul de algún Cielo?
Yo seguía caminando como si nunca te viera,
Y
tú pasaste de largo como el que no se da cuenta,
Aunque
estuvieras casado y yo, con hombre a mi vera.
Te conocí aquella noche y el fuego nos devoró
En
un tálamo desgajado nos confesamos amor.
Más
tarde nos encontramos a la orilla del deseo
Nos
miramos a los ojos y solamente hablaban ellos.
Se desbordaron los mares y hasta el Sol se despertó
Cuando
tu cuerpo y el mío en éxtasis se desplomó.
Lo
que el destino depara, no hay fuerza que
lo detenga.
Lo
que Dios quiere que pase, se cumpla de igual manera.
Te conocí aquella noche y las estrellas brillaron.
Hasta
que nos llegó el alba, nos estuvimos besando.
Encarna
Recio Blanco.
lunes, 26 de diciembre de 2016
¡María Dolores! ¿Me escuchas? (Sátira)
Yo de
maridos no entiendo
Pero de
veras me gusta, el del anillo
Que tú, pusiste en su dedo.
Y te digo que no entiendo,
Porque
me quedé soltera,
Esperando
que algún día
Él a mi
lado volviera.
Pero cuando lo encontré
Tú ya lo habías cazado,
Con el
maldito dinero
De la
herencia de tu abuelo.
A tus dolores constantes
Lo tienes
crucificado,
En una
mansión de paja
Con la
cruz de su calvario.
María Dolores ¿me escuchas?
Nunca
quise hacerte daño
Pero lo
quiero a rabiar
¡Mujer,
no te enfades tanto!
Y no puedo soportar este dolor
Sólo a
Dios pido consuelo,
Por
quererlo sin remedio,
Estando
tú, de por medio.
Él te quiere, y a mí me ama
Tal vez
nos mienta a las dos
Cosa
que yo lo perdono
Pero tú,
creo que no.
Partirlo en dos no podemos
Dame tú
una solución…
!María
Dolores! ¿Me escuchas?
¡Creo
que no!
Encarna Recio Blanco.
Sobre tu piel quiero...
Con el
pincel y la pluma entre mis dedos.
Dibujando mil colores, cual arco iris refulgente,
Deja
que mis manos se afanen por el barbecho
Y
siembren.
Duerme…duerme, con la placidez de saber
Que
nuestros corazones, se aman locamente.
Déjame que te tatúe de besos todo el cuerpo,
Que me
pierda por la descontrolada respiración,
Que me
estremece.
En nuestro lecho, cuajado de madreselvas,
El
perfume nos envuelve, abanicando las sabanas
Mojadas…el alba, se entretiene.
Encarna
Recio Blanco.
De mi último libro…
“Atardeceres
de Fuego”