Entrégate…
domingo, 1 de enero de 2017
Entrégate…
Entrégate…
domingo, 27 de noviembre de 2016
Escalaba la empinada montaña de la vida...
Escalaba la empinada
montaña de la vida sin detenerme.
Muchas veces los pies
me sangraban y el sudor inundaba mi frente.
Nada me paralizaba en
mi afán ni me fallaban las fuerzas
Quería llegar lo más
pronto posible a la cima de mis metas.
Quise atrapar en primicia al amor cual una tigresa
Pero siempre se
escapaba por la puerta trasera.
Después, quise parir
un hijo y me puse en cuarentena
Lejos del mundanal
ruido para que nadie me viera.
Pero no tenia marido ni amante que fecundara mi tierra
Cuando me vine a dar
cuenta estaba seca mi huerta.
Después me puse a
estudiar lo que en la universidad no enseñan
Y me dijo el profesor
que eligiera otra carrera.
Por ella circulé de prisa con una enorme cartera
Llena de medicamentos
que no curaban mi impaciencia.
Después me puse a
escribir noche y día sin parar
Como un molino de
viento sin granos que machacar.
Después hice muchas cosas que no puedo enumerar
No paraba ni un
segundo en mi loco deambular.
Pero heme aquí
preguntándome si alcancé alguna de ellas
Cuando tengo en la
frente mil surcos y el corazón con cadenas.
Cuando ya se me fueron los sueños y de mis ojos sólo pende la pena
Cuando ya de mis
labios los besos escaparon de su madriguera.
Es muy corta la vida, muy corta para tanta faena
Cuando vienes a hacer
el recuento la sepultura te espera.
Y es entonces cuando piensas, que te falta vivir dos o tres vidas más
Para conseguir… lo
que pendiente se queda.
Encarna Recio Blanco.
domingo, 15 de junio de 2008
Sin mas que fijemos
Sin más
que fijemos nuestra vista un rato
Entre
los rincones hallaremos algo
Sin más
que miremos con algo de asombro
Veremos
paisajes y viejos tesoros.
Puede que para usted sea el mejor día
Pero
estoy segura que le llena la melancolía
Mientras
en el mundo hay alguien naciendo
En
otros lugares hay gentes muriendo.
Mientras
en las calles lloran los mendigos
Se
besan con ansias amantes dormidos.
En las
madrugadas de ancianas en vela
Hay
niños soñando con barcos de vela.
Todo es
prescindible y se reutiliza
Excepto
nosotros que somos de tiza.
Si algo
se rompe tenemos recambio
Y se
nos olvida la labor de antaño.
Que
vaga memoria la del ser humano
Se
olvida de aquello que no empleamos
Hasta
el sentimiento pronto lo perdemos
Y
cuando ya es tarde lo reconocemos.
Parece
la vida un fusil callado
Que
siempre está quieto pero preparado
El
mundo gira y gira en nuestro costado
Por eso
esta noche si no les importa
Les mando
una flor y mejor callo
Les
mando un poema y me callo
Encarna
Recio Blanco.