jueves, 1 de mayo de 2008

Has llegado Mayo



Has llegado mayo florido y hermoso

Con luz en los Cielos que brillan fogosos.

Me trajiste rosas rojas de pasión

Para el que enamora a su gran amor.

Camelias y nardos. Orquídeas dormidas

Y las margaritas Que son tan bonitas.

Bonsáis pequeñitos. Las flores de loto

Que con sus augurios nos volvemos locos.

Lirios y saludos la menta que excita

Y las madreselvas que nos encandilan.

No puedo nombrarlas a todas las flores

Porque tienes muchas y de mil colores.

Has llegado mayo con unos días de descanso

Para mí, sólo de cuerpo porque la mente la tengo

Siempre cosiendo y bordando.


Encarna Recio Blanco.



martes, 29 de abril de 2008

Abril frondoso.



Abril frondoso y florido que bien nos hemos portado

Pero mi pluma sin tinta me dice: que me he pasado.

Mis dedos rígidos lloran un descanso necesitan

Y me piden que despierte de esta cruel tropelía.

He sacado los recuerdos que tanto me atormentaban

A ver si por una vez mi mente descansara.

Eran como borbotones lo que mis sienes sangraban

Y me decían que siguiera con mí arado en la labranza.

De la cama muchas noches cuando la luna cantaba

Presta agarraba el fusil y en las guerras me adentraba.

Allí ponía la sonrisa al que triste se encontraba

Al hambriento daba pan muy caliente de mi hogaza.

Al sólo le acompañaba y le leía mis cartas

Y siempre veía en sus ojos unas lágrimas margas.

A los que estaban muy lejos aunque no los conocía…

Les he mandado esperanzas con mis cartas y poesías.

Abril florido te alejas Mayo ya llama a mi puerta

Quiero seguir dando amor al que venga a mi cosecha.

 

 Encarna Recio Blanco



Se repiten en mi mente





Se repiten en mi mente la historia de nuestra vida, y pasa tan presurosa que apenas me da la dicha de quedarse entre mis sueños, de aportarme la alegría, de tocarme con sus dedos, de calmar esta agonía.

  Se repite ya cansada de tanto ir y venir, de tantas noches furtivas, que yo jamás te pedí. Las horas entre tus brazos se escapaban  veloces, la pasión nos consumía cuando en las noches de invierno, en mi alcoba aparecías, amándome sin medida, sin reservas y sin miedos, a tu lado parecía que no existía el infierno.

 Las palabras son pasos y los verbos se terminan, para explicar lo que siento en esta noche tan fría. De quererte sin sentido cuando ya todo se fue, de seguir en este túnel del que ya no sé volver.

 No te pido que regreses ni que me pidas perdón, ni siquiera unos meses a solas juntos tú, y yo. Te pido que me recuerdes y que no olvides por Dios…

Aquellos besos que nos dimos, y los que el tiempo nos robó.


Encarna Recio Blanco.






Pasa uno y me mira




 

Pasa uno y me mira.

Llegan dos y se ríen.

Entran tres y se sientan

Yo me levanto.

 

Voy hasta una puerta

Llamo, nadie me abre.

Mi macuto pesa y pasa una araña

Y es mi compañera.

 

A medio camino

Me asalta una abeja.

Y más adelante...

Un toro me acecha.

 

Encarna Recio Blanco.




 

jueves, 24 de abril de 2008

Volad alas volad


Volad alas volad

Y traspasad este Cielo

Salir del mundanal ruido

Que más parece un infierno.

Correr piernas corred

Hacia un lucero certero

Con la fuerza de los mares

Tan veloces como el viento.

Cantad voces cantad

Que no se oiga la bulla

Que se queden sin palabras

Las voces que nos acucian.

Soñad niños soñad

Que los Reyes han venido

Con regalos y juguetes

Con mimos y con cariños.

 Volad con las alas blancas

Remontando el infinito

Que las estrellas envidien

Vuestro corazón tan limpio.

Cantad… cantad a la vida

Que empezáis un mundo nuevo

Lleno de rosas y espinas

De sueños y de deseos.

 

Encarna Recio Blanco

 



miércoles, 23 de abril de 2008

Con la Música


Con la música la brisa me trajo

Un poema tuyo bajo el brazo.

Esa melodía era la sonrisa  y el llanto

La esperanza viva que venía cantando.

Mientras lo leía seguía llorando

La mañana triste me limpiaba el llanto.

Bien  que  comprendía esa gran pasión

Que unida a tus besos forman el amor.

Hablabas por ella en tonos suaves

La música  alegre que tú me entonaste.

Y entre aquellas notas del árbol caído

Te vi en esa cárcel pagando un castigo.

 No sufras ahora te comprendo

Si pones el alma la mía te ofrezco.

Escucho a lo lejos nuestra melodía…

Lo que no comprendo es tu cobardía.


 Encarna Recio Blanco.